‘Doña Perfecta’: entre ideologías y la fuerza del amor

Doña Perfecta, de Benito Pérez Galdós, fue una de las obras que generó grandes polémicas en su época. Publicada en 1876, esta magistral obra es además la mejor representación de su primera etapa narrativa.

Esta novela es, sin lugar a dudas, una fuerte crítica a la hipocresía de la época, en una comunidad enclaustrada en un fanatismo religioso. La frase final de esta novela lo encierra todo: “Esto es todo lo que puede decirse de las personas que parecen buenas y no los son”. 

Pérez Galdós nos lleva a través de una trama que se vuelve atemporal, en donde aún, hoy en día, sentimos la intolerancia plasmada en sus páginas. Doña Perfecta nos hace sentir que aún se vive el desprecio y la desconfianza de las personas cercanas que ni piensan, ni actúan como nosotros.

Original de 1876 de “Doña Perfecta”, de Benito Pérez Galdós.

Doña Perfecta: sin claroscuros en su vida

¿Es posible imaginarnos una madre que prefiera muerta a su hija antes que casada con alguien que no aprueba? Doña Perfecta es el claro ejemplo de hasta donde se puede llegar con la intolerancia humana.

Esa intolerancia que aún, a pesar del paso del tiempo, se mantiene en muchos de nosotros. De ahí que consideremos la trama de esta novela atemporal, porque si bien es cierto que han cambiado los protagonistas, la esencia de la obra sigue latente.

En esta novela nadie gana, todos pierden. La consideramos un alegato en contra de la violencia, la intolerancia, los nacionalismos y los fanatismos religiosos.

Pérez Galdós nos hace pasar del narrador omnisciente al monólogo interior. Nos trasporta desde la escena teatral a la novela epistolar. Nos lleva del realismo a la fantasía de manera sutil, del humor a la tragedia.

Doña Perfecta nos muestra dos formas de ver la sociedad: una tradicional, representada por ella misma, y otra progresista, representada por Pepe Rey su futuro yerno.  Sin embargo, ambos se excluyen mutuamente y muestran lo más indeseado de cada una de estas posturas.

Es innegable que Doña Perfecta nos acerca a nuestros más profundos miedos y temores, y nos hace preguntarnos ¿Somos buenos? ¿Somos malos? O simplemente intolerantes.