‘Marisol, llámame Pepa’, el documental que narra el viaje entre el mito y la mujer

La figura de Pepa Flores (Marisol) está impregnada de cierto halo de misterio. Desde que aquella chica rubia de cara angelical debutara en la pequeña pantalla para convertirse en la niña prodigio del régimen franquista, hasta su posterior vida alejada de las cámaras, hay muchas pepas flores por descubrir.

Entre ellas, la niña sin infancia cansada de cantar y bailar, la adolescente que comenzaba a descubrir que otras vidas estaban a su alcance, la joven militante del partido comunista, la mujer que anhelaba una vida tranquila, etc. Ahora, un nuevo documental recoge los fragmentos de su vida menos conocidos.

Marisol, llámame Pepa.
Cartel de Marisol, llámame Pepa.

Marisol: el retrato de una mujer que se liberó de sus cadenas

Su cara, su mirada, su pelo rubio y ese desparpajo innato conquistaron todas las miradas y endulzaron un régimen dictatorial que nada tenía que ver con tómbolas o días luminosos de música y romances. Marisol, o, mejor dicho, Pepa Flores, tuvo que romper el caparazón de fama en el que la habían encerrado para liberarse de sus cadenas y abrazar el silencio mediático, un silencio que la ha acompañado por el resto de su vida.

En el esperado documental Marisol, llámame Pepa, de la directora y guionista Blanca Torres, vemos a la Pepa que se encondía detrás de Marisol, pero también a todas aquellas mujeres de la España del tardofranquismo que vivieron bajo una losa, cada una la suya, siempre infantilizadas y sin permiso para ser ciudadanas de pleno derecho.

Marisol – Pepa Flores es el espejo en el que muchas de ellas pudieron mirarse para tratar de recuperar sus vidas y ser dueñas de sus voces y sus silencios. Como lo ha hecho Pepa Flores.

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Marisol, llámame Pepa: la verdadera Transición

Mucho se ha hablado de la Transición Española como un símbolo, un modelo a seguir para “reconciliar” al pueblo, de los padres de la Constitución y todo lo demás. Pero la verdadera Transición Española fue la que comenzaron, con paso firme, millones de españolas en busca de una emancipación real y urgente. Sentar las bases para que nosotras, hoy en día, podamos disfrutar de libertades, fue la verdadera conquista de la Transición.

Pepa Flores representa con mayúsculas esa catarsis, la conquista de la identidad perdida, el resurgimiento tímido de la fuerza de las mujeres, la valentía de emprender nuevos rumbos con el viento en contra. Ella ha estado 40 años en silencio, desde que en el año 1985 decidiera que no quería que la iluminasen más veces los focos que la cegaron, tan solo quería ser iluminada por el sol resplandeciente de su Málaga querida. Por eso, este documental es tan necesario para rendir homenaje a la mujer valiente que es Marisol – Pepa Flores.

Pepa Flores. Fotografía de Cesar Lucas.
Pepa Flores. Fotografía de Cesar Lucas.

Pepa Flores y su lucha feminista

Marisol, la niña prodigio del cine español, se convirtió en Pepa Flores, una mujer que decidió romper con su pasado y luchar por sus ideales, entre ellos, los feministas. Pepa Flores, más allá de su identidad artística como Marisol, representa un ejemplo de empoderamiento y resistencia en un contexto sociocultural dominado por el patriarcado.

El personaje de Marisol era el ideal de la niña perfecta: dulce, obediente y talentosa. Sin embargo, este éxito temprano no fue gratis. Pepa Flores estaba atrapada en un sistema que la explotaba, limitando su libertad y sometiéndola a una presión constante por mantener una imagen de inocencia y perfección. Su vida estaba controlada por los estudios de cine y las expectativas del público, lo que la llevó a cuestionar su identidad y su papel en la industria.

La catarsis de Pepa Flores: El adiós definitivo a Marisol

En la década de los setenta, Pepa Flores comenzó a alejarse de su imagen de niña prodigio. Este cambio fue tanto personal como profesional. Abandonó el nombre artístico de Marisol y comenzó a buscar papeles más serios y desafiantes en el cine. Películas como La corrupción de Chris Miller o El poder del deseo marcaron su transición hacia un cine más adulto y comprometido.

Pero el cambio más significativo fue su activismo político y social. En un país aún marcado por la dictadura de Franco, Pepa Flores se alineó con movimientos de izquierda y feministas. Su relación con el excepcional bailarín Antonio Gades reafirmó su compromiso con los ideales de justicia social y libertad. Juntos, se alzaron como un símbolo de la resistencia cultural y política de la época.

De esta forma, Pepa Flores utilizó su influencia para abogar por los derechos de las mujeres y denunciar las injusticias del régimen franquista. Su participación en manifestaciones y actos políticos fue un acto de valentía, si tenemos en cuenta los riesgos personales y profesionales que enfrentó. En un país donde el machismo y la represión eran la norma, su activismo fue un auténtico faro de esperanza para otras.

Marisol/Pepa Flores

La vida después de la fama

En 1985 Pepa Flores decidió retirarse del ojo público. Se trasladó a Málaga, su ciudad natal, donde pudo vivir una vida más tranquila y alejada del ruido mediático. Su decisión de retirarse fue vista por muchos como un acto de reivindicación personal y feminista: una mujer que, después de haber sido explotada por la industria del entretenimiento, elige recuperar su vida y su autonomía.

Pepa Flores ha sido reconocida con numerosos premios y homenajes, incluido el Goya de Honor en 2020 que destacó su contribución al cine español y su papel como icono cultural. En coherencia con su vida actual, Pepa decidió no asistir a la gala de entrega de premios. En su lugar, sus hijas Celia Flores, Tamara Esteve y María Esteve, muy emocionadas, recogieron el reconocimiento.

La historia de Pepa Flores-Marisol sigue siendo una inspiración para muchas mujeres que luchan por sus derechos y buscan romper con las expectativas sociales que las limitan. A través de su arte y activismo, Pepa Flores ha dejado una huella imborrable en nuestra historia. Marisol, llámame Pepa es el documental que estábamos esperando sobre la vida de una mujer que siempre será mucho más que una estrella.