30 años de “Canción Animal”: el disco que elevó a Soda Stereo al cielo

Mucho se puede decir de los argentinos de Soda Stereo, que son unos genios, que están sobrevalorados, que son la mayor influencia del rock latino, que son una copia de bandas inglesas… amor y odio, admiración y repulsión, pero ¿acaso no es eso lo que se supone que genere una banda de rock?

Disco de leyenda

La verdad es que con este álbum que ahora cumple 30 años, la banda liderada por el fallecido Gustavo Cerati tocó el cielo. “Canción Animal” es un disco de rock para todos los gustos, directo, sin muchas vueltas, conciso, capaz de generar emociones a todo el que lo escuche.

No por nada se dice que este álbum es el mejor de toda la carrera de la banda, y uno de los más importantes del rock en español. Un punto de inflexión para la banda que luego de esto, empezó su primera gira de rock de estadios, la “Gira Animal”.

Es en esta placa donde con canciones como “(en) El Séptimo Día”, una de las más difíciles de ejecutar según la banda por sus compases de batería, o “Té para tres”, que cuenta la historia de cuando Cerati se enteró que su padre padecía cáncer tomando un té con ambos, nos damos cuenta de la capacidad de la banda para relatar historias que conecten.

¿Por qué “Canción Animal”?

Por otro lado, temas como “Canción Animal”, inspirado en una película porno (aunque muchos digan que es un tema de amor) logran que la voz de Gustavo Cerati, la batería de Charly Alberti y la guitarra de Zeta Bosio, generen una atmosfera de energía sexual que acompaña a todo el disco, empezando por su portada desafiante y disruptiva para la época.

Como dato curioso, este disco de solo 10 piezas tuvo nueve sencillos en las radios, y su portada original, que muestra a dos leones teniendo sexo salvaje, fue vetada en algunos países, agrandando así la leyenda y el poder de esta obra maestra.

Sin duda alguna, “Canción Animal” es un disco introspectivo, crudo, cargado de riffs de guitarras y bases poderosas, y, sobre todo, con una energía sexual casi palpable que nos transporta a una dimensión donde podemos sentirnos totalmente vivos.