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‘Crímenes reales’, de Samantha Kolesnik: un viaje por los rincones más monstruosos y reales de la mente humana

Pocas son las editoriales con un gusto tan exquisito como La biblioteca de Carfax. Una editorial que con cada una de sus ediciones alegra la vida de los amantes de la buena literatura de terror. El lunes,17 de abril, presenta Crímenes reales, la primera novela de Samantha Kolesnik, una joven escritora que apareció en el panorama del terror más realista y brutal para sacudir el género y sorprendernos a todas y a todos.

Crímenes reales es la tercera incorporación de La biblioteca de Carfax a su colección de novela corta contemporánea de terror, Deméter. Una auténtica joya con trazos de gótico sureño, que nos recuerda a lo mejor de Jack Ketchum y a crímenes tan reales e imborrables como el de Sylvia Likens. Suzy, su protagonista, en un momento de la novela, es la encargada de recordarnos ese horrible crimen.

Pero Kolesnik no se queda ahí, de una forma que sorprende, perturba, aterroriza y engancha a partes iguales, le da una vuelta de tuerca al género de terror protagonizado por monstruos humanos.

Portada de Crímenes Reales, de Samantha Kolesnik. Ilustración de Kim Martín Humphrey.
Portada de Crímenes reales, de Samantha Kolesnik. Ilustración de Kim Martín Humphrey.

El amor es solo el medio para un fin.

Crímenes reales. Samantha Kolesnik.

Crímenes reales: el viaje de Suzy y Lim a los infiernos

La novela nos cuenta la vida de Suzy, una joven que vive en con su hermano Lim y su madre en Morris Grove. Aparentemente todo está bien, Suzy tan solo es una chica en plena pubertad a la que le encanta leer esos periodicuchos amarillistas sobre crímenes reales, y su hermano Lim, un gigantesco, tímido y reservado joven que si no lo conocieras podría intimidarte por su vacía mirada y por su desproporcionado tamaño.

Son dos hermanos con ciertas particularidades que podrían parecerte bien o mal, pero que estarían dentro de los gustos de cualquier adolescente inquieto, curioso y “diferente”.

El problema lo encontramos en la madre. El monstruo que gobierna una casa llena de horrores e inconfesables secretos. Una mujer con una mente enferma, que abusa y maltrata de todas las formas posibles a sus hijos. Especialmente a Suzy. Pero todo lo que comienza tiene un final, y en este caso, el final lo decide Suzy.

Una vez realizado el crimen, los dos hermanos dejan atrás y ardiendo su hogar. Esperan que el fuego purifique y haga desaparecer sus terribles secretos.

A partir de aquí, Crímenes reales nos cuenta el viaje de Suzy y Lim, dos hermanos que han sufrido un infierno, todo tipo de abusos y que han visto cosas que nadie creería. Dos hermanos muy diferentes, pero con una singularidad que irremediablemente los une, ambos son hijos de un monstruo. Y, si un perro tiene perritos, un gato, gatitos, y un lobo, lobitos, ¿qué tiene un monstruo?

Los hombres nunca veían las mentes. Veían bultos y montículos, agujeros y fisuras. Sitios que contemplar, sitios de los que abusar.

Crímenes reales. Samantha Kolesnik.

Crímenes reales: Samantha Kolesnik retrata la violencia y la misoginia

Crímenes reales es una novela que no podrás dejar de leer. No creas por eso que es complaciente o sencilla, es más bien todo lo contrario. La primera novela de Samantha Kolesnik es una obra muy difícil de leer por lo atrevido, desgarrador y perturbador de lo que nos cuenta, pero aun así no podremos separar la mirada del libro hasta haberlo leído entero.

Podríamos decir que esa es una de las críticas de la autora. Vivimos un momento en el que la sociedad no se escandaliza por nada. Podemos comer tranquilamente mientras vemos víctimas de guerra, del hambre o de cualquier otro monstruo social.

Las plataformas de vídeo no dejan de producir “true crimes”, ya sea en formato serie o documental, porque se consumen como si fueran golosinas en manos de un niño.

Suzy lee apasionadamente periódicos sobre crímenes reales, hasta que finalmente es ella la protagonista de esos crímenes. Nosotros leemos entrecerrando los ojos por la gravedad de lo descrito, pero no podemos dejar de leer.

La prosa intensa y a la vez bella de Crímenes reales y su exploración de temas como la violencia, el abuso y la misoginia son motivos de elogio. También su habilidad para construir una aterradora y opresiva atmósfera o su capacidad para introducirnos en la mente de sus protagonistas. Dos jóvenes con la capacidad de ver la luz, pero que no se deciden si ese es el camino que merecen o no.

Puedes ser el maldito mejor padre del mundo de lunes a sábado, pero si le pegas a tu hijo el domingo, eso será todo lo que el crío recuerde. Tu mano y el dolor, la ira en tus ojos.

Crímenes reales. Samantha Kolesnik.

Crímenes reales: ¿Para cuándo la película?

La novela mete el dedo en la yaga en asuntos como la religión, la familia, el clasismo, los prejuicios, la maternidad, la justicia, la sexualidad o el cuerpo.

Ya sea de día o de noche, esos temas se entremezclan entre la sangre, el dolor, la brutalidad y el desconsuelo de un viaje hacía lo más oscuro del ser humano.

Animales, mujeres, niños o ancianos, no serán de azúcar en el sombrío, terrorífico y retorcido juego que nos plantea Kolesnik.

Crímenes reales está escrita de forma deliciosa, directa y ágil. Sus descripciones están desde dos lugares tan opuestos como la belleza y la repulsión. La claridad de su historia y lo bien construidos que están sus personajes, la hacen parecer una película en nuestra mente, una especie de Asesinos natos hiperrealista del siglo XXI que podría estar protagonizada por Mia Goth.

Además, el final de Crímenes reales podría dar pie a una segunda parte que, tanto en literatura como en cine, un servidor estaría encantado de disfrutar.

Crímenes reales es una de esas escasas novelas que consiguen hacerte una herida incurable en el alma. Que te marca como si fueras una pieza de ganado. Que te dice, ya eras mía, o mío. Una obra que cuando termina te deja vacío. Huérfano. No tienes con lo que recomponer esa parte de ti que te acaban de robar.

Te ha enseñado cosas de ti que no conocías o no querías ver. Has vivido el mismo viaje de autodescubrimiento que vive Suzy. Te ha otorgado el poder de ver en los demás si son creadores, constructores o destructores. ¿En qué grupo te encuentras?

Sobre Samantha Kolesnik

Samantha Kolesnik es una autora de horror y cineasta estadounidense. A menudo, el género del terror ha sido dominado por hombres, y la representación de mujeres en este género ha sido limitada y estereotipada. Sin embargo, Kolesnik aborda el horror desde una perspectiva única y fresca, y se centra en temas relevantes para las mujeres, como la violencia de género y la misoginia.

Samantha Kolesnik.

Crímenes reales (True Crime 2020) es su primera novela publicada, pero también ha escrito Waif y este año publica Beleth Station junto a Bryan Smith. Ha ganado dos veces el premio Splatterpunk y fue nominada al premio Bram Stoker como mejor editora por su antología WorstLaid Plans, que ha sido llevada al cine por GenreBlast Films.

Además de su carrera como autora, Kolesnik también es directora y guionista de cine. Su cortometraje I Baked Him a Cake (2017) fue seleccionado en varios festivales de cine y ganó el premio a Mejor Película en el Women in Horror Film Festival en 2017. También ha dirigido otros cortometrajes como Friendsgiving (2018) y The Price of Bones (2019).

Kolesnik es parte de una creciente comunidad de mujeres escritoras y cineastas de terror que están desafiando los estereotipos de género en el género. Su trabajo destaca la importancia de la inclusión y la diversidad en la industria del cine y la literatura.

En general, Samantha Kolesnik es una autora y cineasta emergente con un estilo distintivo y una sensibilidad para explorar temas oscuros y profundos en su trabajo.

Saludos Furiosos.