‘Un extraño en mi tumba’, de Margaret Millar. ¿Recuerdas lo que hiciste el pasado día 2 de diciembre?
Un extraño en mi tumba es la segunda novela de Margaret Millar que recomendamos en Las Furias. Sin ningún orden concreto, continuamos adentrándonos en el inquietante mundo de uno de los grandes nombres del género negro.
El contenido de este libro es tan numinoso y sugerente como su título. Además, contiene una buena dosis de carga psicológica, marca de la casa Millar, así como de crítica social.
Un extraño en mi tumba: el sueño de la Sra. Harker
Daisy Harker tiene muchísima suerte.
Jim, su marido, provee para ella de buena gana. También para Ada Fielding, la madre de Daisy. Los tres gozan de todas las comodidades posibles en un suburbio de Los Felice, en la costa central de California.
Si tan solo tuviesen un pequeño del que ocuparse, sus vidas serían perfectas. Sin embargo, el doctor fue tajante a este respecto cuando comunicó su diagnóstico a Mrs. Fielding: Daisy es completamente estéril.
El tiempo, sin embargo, mitiga cualquier dolor. Jim prospera en su trabajo y Mrs. Harker se enfrasca en la rutina propia de una mujer de su clase. Todo va a pedir de boca hasta que ella comienza a tener un sueño recurrente.
En este, se encuentra a sí misma caminando por la playa junto a Prince, su perro. De pronto, Prince se escapa colina arriba hacia el cementerio de la ciudad. Daisy va tras él y, al alcanzar la cima, se lo encuentra aullando junto a una lápida gris en forma de cruz.
En esta, aparece el nombre de la propia Daisy, seguida de la fecha de su nacimiento, el 13 de noviembre de 1930, y la de su muerte… el 2 de diciembre de 1955.
El calendario de la muerte
¿Recuerdas lo que hiciste el 19 de abril de 2016? ¿Y el 31 de mayo de 2018, o el 9 de octubre de 2021?
A menos que conserves un diario o algún otro tipo de registro, te resultará muy difícil reconstruir de memoria un día concreto. Prácticamente imposible.
Esto es precisamente lo que intenta hacer Daisy Harker en Un extraño en mi tumba. En cuanto al día, este no es sino el de su propia muerte, acontecida hace cuatro años, según su sueño. Pero ¿a manos de quién? ¿Y por qué motivo?
Mientras Daisy intenta responder a estas preguntas, aparece su padre en escena. Stan Fielding es un hombre tan díscolo como impredecible, toda una fuente de problemas. Alcohólico y buscavidas, sufre su enésimo encontronazo con la justicia en Los Felice. Para ayudarlo a salir del atolladero contrata a Stevens Pinata, un detective privado que no puede costearse.
De modo que Daisy acude a pagar la factura del viejo. Una vez a solas con Pinata, esta decide contratar sus servicios para ayudarla con su particular dilema. En principio, la reacción del detective es bastante parecida a la de Mr. Harker o Mrs. Fielding. Rastrear a maridos infieles es una cosa, o buscar objetos robados de mujeres ricas y ociosas. Pero ¿una fecha referida en sueños? Esa es una locura.
Un extraño en mi tumba: mentiras piadosas
Un extraño en mi tumba es una historia de identidades, las que fabrican otros para nosotros y las que adoptamos libremente. También de autodescubrimiento, sin colchones o paños calientes.
Aun moviéndose dentro de los parámetros del género negro, esta novela cuenta con una premisa más propia del de terror: una muerta que sueña de vive, o una viva que sueña que ha muerto, depende según se mire. Margaret Millar transmite de forma magistral esta inquietud onírica, que toma los rasgos de una historia de infidelidades, asesinatos, y una entramada red de mentiras.
Contada desde el punto de vista de varios de los personajes, forma un inquietante mosaico en el que nada es lo que parece. La aparente vulgaridad de sus piezas no hace sino acrecentar el impacto de darles la vuelta y encontrarse con auténticos fragmentos de pesadilla.
De paso, Margaret Millar se las ingenia para explorar todos aquellos temas que la interesan: la salud mental, las adicciones, los roles de género, y los prejuicios raciales de su época.
La Gran Maestra del misterio
Resulta complicado hablar de Margaret Millar sin hacer referencia a su marido, Kenneth Millar. Bajo el pseudónimo de Ross McDonald, este alcanzó una fama considerable con una serie de novelas protagonizadas por el detective ficticio Lew Archer.
Margaret, sin embargo, también recibió su buena medida de reconocimiento, tanto en vida como posteriormente. En 1983, por ejemplo, recibió el premio Gran Maestro otorgado por la Asociación de Escritores de Misterio de Estados Unidos (de la cual fue presidenta, de hecho, en 1957).
Casi dos décadas antes, fue nombrada Mujer del Año por el prestigioso diario Los Angeles Times. Dicho periódico publicó su obituario el 29 de marzo de 1994, tres días después de su muerte por un ataque al corazón. En este se la menciona como una “doyenne” del género, es decir, una de sus figuras femeninas más respetadas y prominentes.
Un extraño en mi tumba aparece listado en la misma necrológica como una de sus mejores obras. Titulada originalmente como A stranger in my grave, significó la segunda aportación de su autora a la exitosa colección de historias de crímenes publicadas por Pushkin Press, en 1960.
Su última edición fue incluida en 2019 en la colección Pushkin Vertigo, y puede conseguirse fácilmente por internet. En castellano fue traducida y lanzada por RBA Libros en 2008, y ha sido sometida a distintas reediciones que todavía se encuentran en librerías.