‘259 saltos, uno inmortal’: el antídoto contra el olvido de Alicia Kozameh
Alicia Kozameh es una auténtica ‘bestia’ de la literatura. Un tótem literario que, tras 40 años de carrera en su Argentina natal, Estados Unidos y Europa, publica por primera vez en España a través de una nueva editorial, Barbarie Editora, a la que habrá que seguir la pista muy de cerca. Por el momento, ya nos han conquistado acercándonos uno de los títulos más reconocidos de Kozameh: 259 saltos, uno inmortal. Una obra personalísima que ahonda y explora los tentáculos del exilio, la memoria, los derechos humanos, el cuerpo como resistencia, pertenencia y refugio. Un antídoto necesario contra el olvido, un bálsamo literario que consigue empujar las palabras que no pueden decirse, pero sí deben ser escritas.
¿Por qué Alicia Kozameh es una escritora imprescindible?
Alicia Kozameh (1953-Rosario, Argentina) vive en la soleada California desde los años 80. Allí llegó cuando salió de Argentina como exiliada durante la dictadura militar. Su paso por prisión marcó su literatura y su vida. La detuvieron como presa política en 1975. Pasó por varias prisiones hasta que fue liberada en 1978. Después de varias estancias en Argentina y diversos empleos, la escritura nunca abandonó su día a día y le ha permitido contar al mundo el horror de lo que no debería volver a ocurrir.
Enseña escritura creativa en el English Department de la Chapman University y ha recibido numerosos premios a lo largo de su carrera literaria. El Premio Memoria Histórica de las Mujeres en América Latina y el Caribe 2000 por Vientos de rotación perpendicular, entre otros reconocimientos.
Decíamos que haber sido presa y exiliada política ha marcado su escritura porque sus vivencias durante aquellos años, así como las de sus compañeras y compañeros, están muy presentes en su obra. La formulación de la identidad, la memoria, el exilio, el compromiso político, la Historia vs. la historia, el machismo, las agresiones sexuales, el no olvido; así como las artes (música, literatura y cine) salpican y llenan de aristas y diferentes prismas su obra.
Además de la novela 259 saltos, uno inmortal que ha sido publicada recientemente en España por parte de Barbarie Editora (y que fue publicada por primera vez en Argentina en 2001), Alicia Kozameh ha publicado las novelas: Pasos bajo el agua; Patas de avestruz; Basse danse; Natatio aeterna; Eni Furtado no ha dejado de correr y Bruno regresa descalzo. Aunque no solo se ha dejado ver por la novela. En relato ha publicado la colección Ofrenda de propia piel, y en poesía, el poemario Mano en vuelo y la pentalogía poética Sal de sangres.
¿Por qué leer 259 saltos, uno inmortal?
Quien decida acercarse a las páginas de esta novela de Alicia Kozameh descubrirá que no está ante una novela al uso. Es, más bien, un conjunto de saltos y acrobacias literarias que mecen al lector en un vaivén de emociones, pensamientos, realidad y ficción. Un baile acrobático en el que el aire se convierte en el medio natural en el que nos movemos a través de los renglones. No sentirás vértigo y tampoco tendrás ganas de volver a posar los pies sobre el suelo. Esa es la magia de Kozameh.
En 259 saltos, uno inmortal, como bien apunta la editora Sonia López Baena desde Barbarie Editora, hay mucho de metaliteratura. “Se da un ejercicio para decir a través de la escritura lo que no puede decirse. En esta búsqueda, la escritora maneja una ortotipografía que se aleja voluntariamente de la normativa e integra marcas de oralidad al texto”, señala López Baena.
En esta novela, Sara es la protagonista. Aterriza en la ciudad de Los Ángeles con unos cuantos libros en la maleta y un sinfín de cicatrices mal curadas, apenas remendadas, que marcarán su historia para siempre, después de la experiencia carcelaria como presa política y de la oscura realidad de vivir bajo continua vigilancia en plena dictadura militar argentina.
Combatir la lacra del olvido
A través de esta novela, Sara, la protagonista, y la propia autora entremezclan sus dedos para escribir casi a cuatro manos una historia que trata de poner en palabras escritas lo que no puede pronunciarse. Entre las dos, tienden puentes entre la realidad y la ficción para convertirse en una sola voz hecha de miles de voces: las de las expresas políticas con las que comparten historia y son, a su vez, parte de la Historia. Con esta novela, Alicia Kozameh reivindica la palabra como la distancia necesaria para ser capaces de decir “lo indecible” con el objetivo de combatir la lacra del olvido.
La belleza sería para mí la única manera en que me es posible escribir sobre temas que tienen que ver con lo terrible. Yo nunca creí en, para mí ya ese viejo concepto de, lo indecible. Eso que se supone que no se puede decir. Yo no creo en eso, yo creo que todo puede decirse. Solamente hay que encontrar la forma. Veo que es una cuestión de búsqueda. Me tomo de la mano de lo que siento yo como belleza y, entonces, puedo incluir la música que me es indispensable y el juego con las palabras, el trabajo literario en sí mismo.
De esta manera avanzo en este tipo de escritura que me produce dolor. Ese recurso no entierra el tema. Por eso no escribo testimonio directo, tradicional, porque no me permite vestirlo con la belleza. Para mí, es natural. Si no, no podría escribir sobre estos temas.
Alicia Kozameh, escritora
Nace Barbarie Editora
Barbarie es una nueva editorial que nace en Madrid pero tiene raíces jerezanas. El catálogo de Barbarie se define por la calidad literaria en busca de una lectora o lector valiente, reflexiva y a la que le guste el debate. Con clara esencia feminista, Barbarie Editora plantea dos colecciones: por un lado, “Enjundia”, colección en la que las mujeres que nos antecedieron serán las que pondrán los pilares de este proyecto editorial. Se apoyarán en la investigación académica, literaria y de género para descubrir a excelentes narradoras fallecidas o descatalogadas, invisibilizadas por sus propios coetáneos y/o desconocidas entre su generación y posteriores.
Por otro lado, en la colección “Contingencia”, sobre los cimientos de la colección “Enjundia”, convivirán autoras y autores contemporáneos y alineados con el arrojo de mostrar en público sus particularidades.
Fuente: Barbarie Editora.
Imagen de portada: Una madre y su hija durante la “Marcha por la Vida y la vigencia integral de los derechos humanos” realizada en octubre de 1982, en Plaza de Mayo, Buenos Aires. Foto: Adriana Lestido.