30 años de ‘Dangerous’, una mezcla explosiva del rey del Pop
Desde que inició su carrera, el rey del Pop, siempre trabajó con lo mejor de lo mejor. Su octavo álbum de estudio, Dangerous, no fue una excepción a esa regla.
Se necesitaron cuatro productores, dos estudios, un género nuevo y 16 meses para llevar el sonido de Jackson a los 90, y poder escuchar ese exceso monumental en cada una de las 14 pistas variadas del álbum.
Después de tres álbumes memorables producidos junto a Quincy Jones, Michael decidió poner fin a la exitosa asociación y tomar las riendas de su propia carrera. Volando solo como la mente principal detrás de su octavo álbum de estudio.
Dangerous, una mezcla explosiva
Lanzado en noviembre de 1991, el álbum representa otra ruptura con mucho de lo que era conocido por el Rey del Pop. Y marca el comienzo de la llamada “última fase” de su carrera.
Apostando fuertemente por los efectos electrónicos, una voz más agresiva en la mayoría de las canciones y con letras más profundas y provocativas. Dangerous es un trabajo diferente a todo lo que Michael había hecho.
Producido entre junio de 1990 y octubre de 1991, el álbum lleva en sus letras gran parte de lo que vivió Michael. Temas como la invasión a la privacidad y la forma en que los medios lo trataron, estuvieron presentes en los dos primeros temas, Jam y Why You Wanna Trip on Me.
Al participar en la composición de doce de las catorce pistas del álbum, Michael mantuvo todo el concepto en torno a Dangerous en sus manos.
A pesar de que solo escribió tres de estas canciones él solo, Heal the World, Who Is It y Will You Be There, Jackson se involucró cada vez más en las composiciones. Especialmente cuando se trataba de hablar sobre temas relacionados con su vida personal.
Hoy, a 30 años de la aparición de Dangerous es fácil decir se ha convertido en uno de los discos más influyentes de la música.
Mucho de lo que surgió en la década de los 90 se debe a la mezcla de rap y música electrónica con pop promovida por Michael durante los 77 minutos del disco, sobre todo si analizamos la “fórmula del éxito” desarrollada dentro de las producciones pop tras su lanzamiento.
Aunque el amor por Quincy Jones era grande, Michael necesitaba total autonomía para dar su siguiente paso. Y analizando todo lo que pasó en la música pop después de eso, la decisión fue más que acertada.