’57 segundos’ para subir al cielo

Y volver a bajar para empezar a caminar de nuevo

Virginia Gil Rodríguez, es una escritora española que bien merece que conozcamos. Las novelas de Virginia Gil Rodríguez son una explosión de sentimientos y 57 segundos no es la excepción.

Pero no siempre se dedicó a escribir.

Es licenciada en derecho comunitario e internacional, con un máster en relaciones culturales internacionales, trabajo por más de 10 años en la administración pública, desde técnica de proyectos europeos, hasta directora de una entidad transfronteriza.  

Virginia Gil Rodríguez, autora de 57 segundos.
Virginia Gil Rodríguez, autora de 57 segundos.

En el 2012 inicia su carrera como escritora y actualmente ha publicado En la Calle Mayor, En el Corazón de París, La pintura de la voz, Clara y 57 segundos. Su libro En la Calle Mayor ha sido traducido al francés.

57 segundos es una novela corta. La autora nos hace sentir que leemos un cuento para adultos con muchas emociones, donde la reflexión queda al terminar de leerlo.

57 segundos: El ascensor de la poesía

57 segundos nos muestra la vida de Nur. Una niña que a pesar de vivir con sus padres vive en soledad. Sus padres no tienen el tiempo que ella requiere para no sentirse sola. Ellos solo viven en su trabajo, en sus vidas y en la política.

57 segundos no es solo un cuento. Es amor y poesía. En sus páginas la poesía está presente en pequeños fragmentos. Capsulas poéticas que llegan directo a lo más profundo de tu alma.

Es muy difícil no sentir la necesidad de abrazar a Nur. Esa pequeña solo encuentra el cariño con un amigo imaginario y la lectura de poesía. 57 segundos te abre los ojos a tus hijos, a tus amores, a tu familia para que veas lo verdaderamente importante, lo que hace que valga la pena la vida.

Pero a pesar de la soledad presente en 57 segundos no es un libro triste. La autora tiene la facilidad de introducir un sutil sentido del humor en las páginas del libro, donde nos muestra como los adultos podemos complicar todo con nuestros intereses profesionales. Dejando de lado la inocencia y ternura de los niños, que solos enfrentan los días sin cariño y amor.

Este libro, aunque se lee rápido, nos hace reflexionar sobre nuestra familia. Es una novela simple y sencilla que nos da un aliento de tranquilidad y esperanza ante los problemas y complejidades que vivimos día a día.