‘Alma’, nueva serie de Netflix: un drama juvenil enmarcado en el thriller sobrenatural
La plataforma Netflix presenta su nueva serie de thriller sobrenatural. Dirigida por el ya popular cineasta de terror español Sergio G. Sánchez. El relato se construye alrededor de un grupo de adolescentes. Hibridando así el género del drama juvenil desde una perspectiva más genuina. Con un inicio muy potente y cautivador que, sin embargo, va decayendo conforma avanza la trama.
La nueva serie española de Netflix es una amalgama de subtramas que están perfectamente hiladas. Con ese hilo rojo que une aquellas almas destinadas a estar juntas para siempre. No obstante, las múltiples historias que se van entretejiendo bajo la historia transversal, se descubren un poco tediosas para el seguimiento de la audiencia. Una audiencia que, debe mantenerse despierta y atenta a cada detalle. Como si de los párrafos de una novela de terror se tratara. Un relato muy literario que, quizás, habría sido más acertado para el formato audiovisual con unas pinceladas añadidas de ficción sobrenatural. Las cuales son espléndidas, y es por ello que saben a poco.
La protagonista, Alma, tiene un accidente de autobús junto a sus amistades del instituto. Un hecho desafortunado, aparentemente natural. Pero que irá desvelándose como detonante de una serie de circunstancias que sobrepasan el límite de la realidad más certera. Una serie de 9 episodios que encaja perfectamente para un target muy claro: la adolescencia.
Alma: Un reparto desacertado para un argumento potencialmente atractivo
Las principales subtramas que subyacen al thriller sobrenatural se basan en las relaciones interpersonales de personajes adolescentes. Otras series recientes de Netflix como Bienvenidos al Edén (2022) han abordado temáticas similares. Sin embargo, en este caso el rasgo más genuino es el ambiente donde todo acontece. Repleto de leyendas e historias místicas que aportan el toque de terror adecuado.
El reparto actoral, sin embargo, no está a la altura del relato construido. La protagonista Mireia Oriol, que interpreta a Alma, lleva a cabo una actuación que roza el notable. Su construcción es muy compleja, con una evolución tan enigmática como sorprendente. Es por ello que, a pesar de su gran esfuerzo y acertado trabajo, se descubren gestos dramáticos demasiado forzados que no terminan de hacer creíble al personaje. Junto a ella, y en la misma línea, se encuentran otros actores como Álex Villazán interpretando a Tom. En el triángulo protagonista conformado por Alma y Tom, también destaca la imprescindible Deva. Llevada a cabo por la joven actriz Claudia Roset. Un conjunto de personajes tan complejos que sus interpretaciones dejan a la audiencia con un sabor de boca indeterminado. Ni siquiera la destacada actriz Milena Smit, que encarna el personaje de Nico, se descubre como demasiado acertada en su papel.
Alma: una serie de adolescentes y terror con una diversidad de género acertada
A pesar de la elección del reparto actoral, hay que tener en cuenta el target al que va dirigida la serie. Dentro del género de terror, las subtramas dramáticas son elaboradas de forma clara para un público adolescente. Para ello, y teniendo en cuenta el contexto actual, era esencial presentar una diversidad de género cuidada. Algo que se elabora de forma poco transgresora, pero acertada.
Los roles de las mujeres y las masculinidades son construidos de forma correcta. Aunque la subtrama dramática principal tiene aspectos heteronormativos arraigados en clichés, no se hace hincapié en ellos. Poniendo una mayor atención en la relación entre las jóvenes y su protagonismo – algo que, por cierto, es indiscutible -.
El colectivo LGTBIQ+, por su parte, es bastante escaso. Pero es destacable que una de las subtramas principales sea protagonizada por dos personajes homosexuales – también con tintes estereotípicos como la diferencia de edad entre ellos -.
En definitiva, teniendo en cuenta el género en el cual se enmarca la teleserie. Y el público objetivo. Es algo reseñable el hecho de situar como protagonistas a mujeres jóvenes y a masculinidades alejadas de la atmósfera más heteropatriarcal que copa otras series y películas españolas recientes como A través de mi ventana (Marçal Forés, 2022).
El salto de Sergio G. Sánchez de las salas a las plataformas de streaming
El cineasta y guionista español Sergio G. Sánchez da el salto a las series y debuta con Alma. El director de cine de terror debutó con El secreto de Marrowbone en 2017. Anteriormente ya era popular por su galardonado guion de El Orfanato (2007) en los Premios de la Academia.
Con la nueva serie Alma debuta como director y guionista de series. Con un halo todavía muy cinematográfico que deja entrever claramente su formación y experiencia. Una apuesta muy personal que engloba algunas de sus obsesiones. Señaladas por el mismo director como: “las fronteras entre la vida y la muerte, la búsqueda de significado en la familia o la posibilidad de que un hecho escabroso tenga implicaciones más perversas de lo imaginado”. Reflejos íntimos que se encuentran incluso en la elección del escenario: su Asturias natal. Algo que además regala unos paisajes espectaculares que enriquecen cada fotograma proyectado.
Su ya reconocido trabajo como guionista, además, se reconoce indudablemente en la elaboración de la teleserie. Con juegos de palabras perfectamente cuidados y sopesados. Así como objetos y detalles situados en lugares y momentos precisos. Afianzando así la estructura adecuada para el sustento de cada trama y subtrama construida. Una combinación de drama adolescente con terror místico y sobrenatural que aportan un toque fresco y genuino al catálogo de Netflix.