Entrevista a Azra Deniz Okyay, la rebelión de la mujer en el cine turco
Hace cinco años que la directora turca Azra Deniz Okyay comenzó a escribir Ghosts (Hayaletler, título original), la que ha sido su primera película y un excelente debut que apunta maneras. Una película con la fuerza, la empenta y el entusiasmo de los comienzos, pero con la profundidad que implica tratar los temas que afectan a la Turquía actual.
Con tan solo 17 días de rodaje, la ópera prima de Azra Deniz Okyay ha logrado algo muy difícil hoy en día: sorprender. Con su película debut, Azra Deniz Okyay ha ganado la International Critics Week del Festival de Cine de Venecia, y ha sido premiada o nominada en otras tantas citas con los premios internacionales de cine. Y lo hace contando lo que mejor conoce, lo que ha vivido y vive muy de cerca.
He hecho esta película curvilínea, multifuncional y dinámica que, en mi opinión, se parece a una mujer.
Azra Deniz Okyay, directora de cine.
Ghosts nos permite adentrarnos en el Estambul de hoy en día, el de la gentrificación sin control. Lo hacemos de la mano de cuatro personajes que son todo verdad y autenticidad, tanto que, gracias a sus interpretaciones y a la forma de rodar de la directora, nos parece estar frente a un documental más que ante una ficción.
Durante un día de corte de energía en todo el país, cuatro personajes de muy distinta condición social coinciden en una red de tráfico de drogas en los guetos de Estambul. El apagón es la metáfora que utiliza la directora para ir tejiendo un relato crudo y sincero de la Turquía contemporánea. “Tuve que adaptarme a los constantes cambios que ocurrían en mi país, tanto en la escritura del guion como durante la producción, lo que ayudó a crear el dinamismo de esta película y se convirtió en mi propia rebelión”, explica la directora.
Ghosts habla sobre los problemas que afectan a las personas normales y corrientes como tú y como yo. Los problemas cotidianos de quienes se empobrecen y son expulsados de sus barrios ante la excusa del progreso, que crea ciudades sin personalidad y con un triste futuro para quienes las habitan. También Ghosts es el foco cegador sobre una realidad que nos resistimos a ver: cómo normalizamos el caos y la marginación y cómo esa ‘normalización’ nos impide reaccionar ante la situación que nos aplasta.
La película se estrena mañana, 14 de mayo, en salas españolas. Un relato personal y entusiasta al que merece la pena acercarse. A pocas horas del estreno en nuestro país, hablamos con la directora Azra Deniz Okyay.
Mostrar a las mujeres caminando, bailando o tratando de sobrevivir fue realmente hermoso. Era una necesidad para mí.
Azra Deniz Okyay.
Hablamos con Azra Deniz Okyay
-¿Cómo surge la idea de filmar esta película?
Como directora y artista, me he pasado los últimos años trabajando y dándome cuenta de que las cosas que me asfixian en Turquía están conectadas entre sí. Por eso era natural para mí documentar y filmar estos tiempos, ya que sentía sus efectos destructivos sobre mí. De la misma forma que ocurre en la fotografía de guerra, se trataba de encontrar la luz que hay en la oscuridad.
-¿Cuál ha sido la reacción hacia la película dentro de Turquía y fuera del país?
En Turquía la reacción ha sido mixta, entre el amor y el odio. Por un lado, nos aman porque nos encuentran valientes y enérgicos; pero, por otro, nos odian porque estamos hablando de nuestra verdad sin restricciones y abriendo una discusión sobre algunos temas importantes que están creando un efecto dominó en el país.
Fuera de Turquía, sobre todo, nos preguntan cómo hicimos esta loca película. La verdad es que fue muy difícil de planificar. Junto a mi talentosa productora Dilek Aydin, trabajamos muy duro para hacer esta película realidad en 17 días de rodaje; trabajamos como locos para terminar la película. A los espectadores y espectadoras les encantó la energía que se desprende de este nuevo lenguaje.
-La película transmite una sensación de caos. ¿De ahí viene la decisión de rodar cámara en mano?
La cámara forma parte de la continuidad de la edición y viceversa. Se trataba de conseguir un equilibrio entre los personajes. La idea era que sintiéramos a los personajes y que camináramos con ellos. Por lo general, una cámara montada en el hombro es la forma más difícil de filmar, pero necesitábamos capturar cada momento como ocurre en un documental y también proporcionar momentos de improvisación para las actrices y actores. Con Baris Ozbicer trabajamos como arquitectos. Juntos planeamos cada detalle y, simultáneamente, trabajamos con nuestro editor Ayris Alptekin para ‘pintar’ una historia fluida.
-¿Qué buscabas al incorporar los planos filmados con móvil?
Es como lo que ocurre en un capítulo; necesitas incorporar a la historia el punto de vista de los personajes en cada parte. Además, quería dar a la audiencia la responsabilidad de ver al personaje como si lo estuvieran observando desde sus propios teléfonos y se preguntasen: ¿quiénes son esas personas y cómo las miras?
-¿Por qué el título ‘Ghosts’?
El título de la película se refiere a la idea de cómo estamos vivos y al mismo tiempo no lo estamos, en algunos aspectos. Hay personajes más visibles que otros. Por ejemplo, el personaje de Rasit está hablando con un tipo al que no podemos ver; es como si fuera un fantasma que habla de cuestiones importantes que provocaron que se volviera corrupto. Entonces, se está convirtiendo en un fantasma. Se refiere a esta metáfora.
-La gentrificación es un tema clave en la película. ¿De qué forma está afectando a los habitantes de ciudades como Estambul?
La gentrificación es el quinto personaje de la película. De hecho, cuenta con su propio sonido, sus propios problemas. Por lo tanto, debes lidiar con eso. Pero no se puede, porque esta gentrificación no es la conservación de una cultura o patrimonio, sino una gran destrucción sin futuro. Deja la ciudad sin personalidad. De esta forma el país está intentando crear esta llamada “Nueva Turquía”, que es tan problemática.
-En la película vemos a una generación marcada por la marginación y la desigualdad, ¿cuál es el día a día actual en Turquía?
Nos encontramos en la misma situación, no ha cambiado mucho; incluso diría que ahora es aún peor. Tanto, que lo que ocurre en Turquía se comienza a ver en otros países. Los derechos de las mujeres y de las personas LGBT siguen sin resolver. Mientras tratamos de discutirlos, surgen otros problemas y la situación se vuelve aún más traumática.
Lo que trata la película es esa normalización del caos y la marginación. Al normalizar la situación, no podemos reaccionar ante ella.
Azra Deniz Okyay.
-He podido leer en alguna crítica que ‘el apagón’ del que parten las tramas en la película puede hacer referencia al intento de golpe de Estado en Turquía de 2016. ¿Era tu intención? Desde mi visión, ‘el apagón’ que vemos en la película es una referencia a The Shock Doctrine de Naomi Klein. Va acerca de cómo superamos una gran conmoción y un caos. Al normalizar la situación, no podemos reaccionar ante ella. Por tanto, lo que trata la película es esa normalización del caos y la marginación y la falta de reacción ante ello.
-Las mujeres son las grandes protagonistas de esta película, ¿cada vez lo son más también en Turquía?
Las mujeres son lo que mejor conozco, sin duda. Mostrarlas caminando, bailando o tratando de sobrevivir fue realmente hermoso y una necesidad para mí. No solemos ver mujeres ‘normales’ en el cine (principalmente en Turquía). Entonces, mostrando las mujeres que conozco, a mis amigas, o simplemente a una mujer que camina tranquilamente por la calle alejada de la mirada masculina, ha sido algo muy cotidiano y normal para mí.
-La protagonista más joven tiene el baile como vía de escape. ¿Cuál sería tu propia vía de escape?
Así es. Ella necesita encontrar un equilibrio y crear su propia vía de escape. Yo también tengo que hacerlo. Mi vía de escape ha sido esta película y el cine.
-¿Cuáles son tus referentes en cine?
Cassavetes, Peter Watkins, Steve McQueen, Jane Campion, Scorsese, Sergio Leone, Imamura…
-También has trabajado en fotografía, videoarte y publicidad, ¿de qué forma te han influido estas disciplinas en tu película?
Como artista, construir mis propias técnicas ha significado en traer mis propias herramientas de mi “laboratorio”, creado en unos pocos años. Dejarte influir por otras disciplinas te hace más creativo, porque no tienes leyes específicas para la creación. Es una forma de pensar nueva e híbrida.
-¿En qué nuevos proyectos estás trabajando?
Estoy trabajando en una forma diferente de cine y sigo observando historias humanas pasadas y presentes.
Cuestionario Furioso de Azra Deniz Okyay
Película favorita o recomendada: La mujer insecto (The Insect Woman) de Shōhei Imamura y Edvard Munch de Peter Watkins.
Serie favorita o recomendada: Fleabag y Mindhunter.
Libro favorito o recomendado: Accidental Genius: How John Cassavetes Invented the Independent Film de Marshall fine.
Cómic favorito o recomendado: Persépolis de Marjane Satrapi.
Cantante, grupo o músico favorito: M I A, Eric Satie o Billie Eilish.
Artista favorito: Steve McQueen, Bill Viola o Zaha Hadid.
Miedo tecnológico: el hacking.