‘Family business’: vender marihuana no te convierte en narco… aún

De la mano de Netflix llega ‘Family business’ una entretenida comedia francesa sobre cómo reinventarse para no quebrar. Con doce episodios en dos temporadas y una tercera en camino tenemos buen material para divertirnos de manera sobria.

Con la gran cantidad de contenido que Netflix puso a nuestra disposición en 2019 era indudable que algo íbamos a pasar por alto. El estreno de la primera temporada de esta serie pasó desapercibido, pero el tiempo y una segunda temporada la trajo a nuestro radar.

Liliane Rovere en Family Business
Liliane Rovere en Family Business

Una familia a punto de desintegrarse tras la muerte de la matriarca, intenta resolver sus problemas económicos cambiando el negocio familiar a un rubro menos común y mucho más problemático.

Al igual que otras comedias francesas, se siente un poco fuera de lugar. Presenta chistes que no logran su cometido y situaciones un poco predecibles que te dejan esperando que ocurra algo más.

El tratar un tema tan delicado como la legalización de la marihuana, añade una serie de situaciones cliché. Pero no todo es predecible o malo, pues a medida que pasan los episodios nos encontramos con situaciones divertidas e interacciones familiares bastante interesantes que logran su cometido.

París como escenario, nos asegura buenos panoramas para disfrutar. Transformando por completo las ocurrencias de los personajes, haciéndolas mucho más serias, o con más frecuencia aún más ridícula.

Casi legal pero no aún

Todo emprendimiento amerita la ventana temporal justa para poder crecer adecuadamente. Información privilegiada (o al menos lo parece) es lo que hace que nuestro protagonista se decida a reinventar la carnicería familiar en un herbario legal.

Family Business
Family Business

Pero a medida que pasan los episodios el tan esperado anuncio de su legalización no llega, es más, cada vez suena menos. Una situación que hace a la familia tomar decisiones divertidas e imaginativas para no ser atrapados y poder salirse con la suya.

Tres temporadas demuestran que, aunque sea un poco particular, logra llegar al público y entregar diversión. Cada año que pasa la oferta de series aumenta, con un público cada vez más exigente y necesitado de contenido realmente original, pocas series logran una renovación para otra temporada.

En definitiva, tiene mucho para dar, pero la mayoría queda en el camino. Aun así, logra entretener sin resultar cargada o simplona.