Frida y Chavela: tequila, tabaco y amor (Ojalá hubiera sido real)
Estudiosos de la obra de Frida Kahlo aseguran que el romance entre las artistas fue una invención de Chavela.
Hay un viejo dicho periodístico que dice “No dejes que la verdad te estropee una buena historia”, y eso fue lo que debió pensar la inmensa Chavela Vargas cuando en las entrevistas que concedía hablaba sobre su historia de amor con Frida Kahlo, la artista latinoamericana más reconocida del mundo.
Te guste o no su obra, Frida Kahlo es la artista femenina que más dinero ha generado con su obra y que más acólitos tiene en cualquier rincón del planeta. La Fridomanía no tiene fin. Tanto que, conocemos cada detalle de su vida, o quizá de la vida que han fabricado intencionadamente para convertir a la pintora mexicana en un producto perfecto exportable a cualquier país. ¿Qué hay de real y de ficción en la vida que nos han contado de Frida Kahlo? Por lo pronto, su supuesto romance con la cantante Chavela Vargas parece que no se sostiene demasiado… Aunque, ya lo dicen, una historia repetida mil veces, puede convertirse en verdad.
La foto sobre la hierba y la carta son un fake
Se nos ha ofrecido una visión distorsionada, excesivamente transgresora o victimista de Kahlo. La pintora mexicana se ha convertido en un tótem feminista a fuerza de imágenes estilo Warhol, sin embargo, otras artistas coetáneas de Frida como Remedios Varo, Leonora Carrington o María Izquierdo ya incorporaban la órbita femenina en sus obras, aunque se haya atribuido a Frida ser la precursora. Su supuesta relación con Chavela Vargas bebe de las mismas mieles. El morbo ha acompañado esta historia que parece hacer aguas.
Hay opiniones para todos los gustos. Se cree que ambas artistas mantuvieron una relación bisexual con el también pintor Diego Rivera, marido de Kahlo, mientras que supuestamente convivieron en La Casa Azul, residencia en la que nació y murió Frida y actual lugar de peregrinación de sus devotos. Otras voces aseguran que la relación fue exclusivamente platónica. Y una tercera banda, compuesta por estudiosos de la obra de la pintora, como es el caso de Raquel Tibol, promotora, cronista cultural y en su día secretaria de Diego Rivera, apuntan a que Chavela y Frida no tuvieron nunca nada que ver y que no existe ninguna referencia en los escritos de la pareja sobre Chavela.
Esta versión coincide con la de Pablo Ortiz Monasterio, fotógrafo, escritor y editor mexicano (autor del libro Frida Kahlo: sus fotos) quien afirma que la fotografía de dos mujeres riéndose tumbadas sobre la hierba que circula por internet no es atribuible a Chavela, ni tampoco la carta que supuestamente Frida habría escrito a su amigo el poeta Carlos Pellicer hablando sobre la cantante tras conocerla durante una fiesta, que ya no estamos tan seguros de que se produjera. Aseguran que se trata de un documento falso.
Carlos,
Hoy conocí a Chavela Vargas. Extraordinaria, lesbiana, es más, se me antojó eróticamente. No sé si ella sintió lo que yo. Pero creo que es una mujer lo bastante liberal que si me lo pide no dudaría un segundo en desnudarme ante ella. ¿Cuántas veces no se te antoja un acostón y ya? Ella, repito, es erótica. ¿Acaso es un regalo que el cielo me envía?
Frida K.
Las personas que actualmente cuidan del legado de Kahlo también afirman que ni la caligrafía ni el estilo del escrito corresponderían a Frida. Chavela, por su parte, aseguró en vida que la relación existió, pero la realidad es que vemos sonoras incongruencias en las diferentes entrevistas en las que habló sobre el tema.
Sea verdad o mentira la relación entre las dos artistas, asunto íntimo que se han llevado con ellas, la historia está envuelta de un romanticismo místico bastante irresistible. Dos mujeres bellas, inteligentes e independientes; bares; humo de tabaco; carcajadas; música estilo mariachi; revolución; fiestas al aire libre hasta altas horas y mucho tequila. Si no fue real, ojalá lo hubiera sido.
Imagen de portada: ©Frida Kahlo