‘La dosis’: cuando los enfermeros ya no son los buenos de la película

Tomando como base un hecho real suscitado en Uruguay en el año 2012, el cineasta argentino Martín Kraut ha estado escribiendo, reescribiendo y puliendo el guion de La dosis, el largometraje que marca su debut cinematográfico.

Muchas veces se ha tratado en diferentes obras, películas y libros un tema tan controvertido como el poder decidir sobre la vida y la muerte de un paciente. Pero, al mismo tiempo, muy pocas veces se ha logrado dar un enfoque tan magistral como el logrado por Martín Kraut sobre este tema enla película La dosis.

Resulta muy fácil esbozar una breve reseña sobre esta historia que, si la miramos a fondo, nos presenta algo más que la simple trama de dos enfermeros decidiendo sobre la vida de sus pacientes.

La dosis: ¿Puedes confiar en quienes te cuidan?

Esta película nos muestra los problemas de un servicio de salud ineficiente que solo cuenta como recursos verdaderos la entrega y dedicación del personal médico. Pero va más allá. Se introduce en sus vidas personales, sus pensamientos, sus decepciones y hasta sus temores.

Dos personajes principales, Marcos (Carlos Portaluppi) que interpreta a un experimentado enfermero. Y Gabriel (Ignacio Rogers), un enfermero joven que llega para aprender de la mano de Marcos. Ambos, nos adentran en una trama de secretos y competencia que, obviamente, no puede tener un buen final.

La dosis
La dosis

Kraut nos muestra, desde una perspectiva un poco sombría, la miseria personal de quien se siente sustituido; el resentimiento que se crea al verse superado por un alumno. Sentimientos que Portaluppi logra transmitir de manera magistral ante la cámara.

Sin duda, un debut cinematográfico bastante más que aceptable. El director nos demuestra que, a pesar de que La dosis es su primer film, está dispuesto a asumir los riesgos necesarios para lograr generar emociones fuertes entre los espectadores.

Quizá el único punto débil de la historia sea su remate. A pesar de lograr mantenernos alerta durante toda la película, al final parece que Kraut no tiene muy claro cómo debería terminar su obra. A pesar de esto, podemos calificar La dosis como una buena película, atrapante e interesante y que vale la pena tener en cuenta.

Carlos Portaluppi e Ignacio Rogers en el cartel de La dosis.
Carlos Portaluppi e Ignacio Rogers en el cartel de La dosis.