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Entrevista a Paula Bonet: ‘El Arte es un lugar sagrado que nos permite avanzar’

La primera incursión en la novela de la artista y escritora Paula Bonet no podría haber sido más redonda. Con La anguila (Anagrama, 2021), Bonet consigue llegar a las lectoras y lectores como un disparo a quemarropa, directa e implacable, con un relato bello y repleto de contenido que desearás devorar desde la primera página.

La anguila es una auténtica obra de orfebrería en las manos de Paula Bonet, que lo mismo pinta, dibuja o graba, que escribe con una calidad que convierte la lectura en un encuentro íntimo. Una novela para reflexionar y para sentir.

Bonet establece un diálogo magistral entre la pintura y la escritura, dos disciplinas que nos empeñamos en separar, pero que en esta novela no podrían existir la una sin la otra. Se necesitan y se buscan entre los renglones y los trazos.

La anguila es un artefacto que transforma el dolor en amor y en pintura”, dice Bonet. Una novela imprescindible sobre el amor en sus diferentes formas, pero también sobre el abuso, el dolor y la pintura. Una novela con mucho de autobiografía, pero que se sirve de la ficción para empezar a contarnos una historia que parece no haber acabado con el punto final: “La anguila es un proyecto de largo recorrido, todavía no ha acabado, no quiero consumir todas las cerillas en el primer fuego.”

Paula Bonet nos cuenta más sobre La anguila en la siguiente entrevista.

Siento que he llegado al lugar de templanza que necesitaba alcanzar para tratar los asuntos abominables que se desarrollan en la novela.

Paula Bonet.

Hablamos con Paula Bonet

La anguila es una novela, pero también tiene mucho de pintura. Además, acabas de inaugurar la exposición La Anguila. Esto es un cuadro, no una opinión en La Nau de la Universitat de València. ¿De qué forma podríamos decir que la novela y la exposición conversan? ¿Cómo se apoyan y se completan?

La anguila escrita no existiría sin la pintada, lo mismo sucedería con la pintura si no existiera el texto. Mi intención al abordar el proyecto fue trabajarlo desde dos lugares distintos, hacerlos permeables y al mismo tiempo alejarlos. Que no se contaminaran pero que se complementaran. Gracias a la pintura la estructura del texto cambió. Gracias a la escritura, la pintura se hizo más abstracta.

La anguila es tu primera incursión en la novela. ¿Por qué has decidido que este era el mejor momento para lanzarla?

Porque siento que he llegado al lugar de templanza que necesitaba alcanzar para tratar los asuntos abominables que se desarrollan en la novela.

¿Por qué el título La anguila?

Por la bella metáfora que encarna ese animal tan resbaloso y desagradable. También por sus mutaciones, por su vida en el barro, por lo misterioso de su manera de reproducirse.

La artista y escritora Paula Bonet. Foto: Noemí Elías©.
La artista y escritora Paula Bonet. Foto: Noemí Elías©.

¿Cómo has llegado al final del proceso de escritura de la novela? ¿De qué forma sientes que te han modificado estos dos últimos años de trabajo con el texto?

La modificación llegó en el momento de abordar el texto, durante el proceso de escritura los cambios fueron discretos. La revelación llegó antes, cuando decidí escribir y pintar La anguila y supe desde dónde tenía que hacerlo.

¿Cuál ha sido el proceso creativo que has seguido? ¿Ha habido también mucha pintura, música, cine, etc.?

Ha habido mucho silencio y mucha reflexión. Y la belleza y plenitud de formar parte de un diálogo mudo entre dos disciplinas que nos empeñamos en separar.

El abuso hacia la mujer como algo normalizado en la sociedad es un tema clave en La anguila. ¿En qué punto sientes que estamos?

Somos embriones de muy pocos centímetros.

A algunas ya no nos importa ni cómo se nos ve ni qué se dice de nosotras o de lo que hacemos.

Paula Bonet.

La mujer es la columna vertebral de gran parte de tu obra, ¿cómo percibes que ha evolucionado la forma en la que se respeta a las autoras y a las artistas mujeres? ¿Notas una evolución positiva desde que comenzaste hasta ahora?

Siento que transitar este camino sigue siendo igual de difícil, el cambio está en nosotras, que nos hemos perdido el respeto. A algunas ya no nos importa ni cómo se nos ve ni qué se dice de nosotras o de lo que hacemos.

Te he leído decir que, en el caso de La anguila, lo importante no es tanto poner nombre y rostro a los agresores, sino tratar de cambiar el sistema que los ampara y los protege…

Para mí es importante nombrar, es algo que llevo haciendo desde siempre. Hay muchos modos de nombrar, y muchas veces el camino más rápido es el menos contundente, el que se agota más pronto y no alcanza su objetivo. La anguila es un proyecto de largo recorrido, todavía no ha acabado, no quiero consumir todas las cerillas en el primer fuego.

Paula Bonet en el Taller 99. Foto: Noemí Elías©.
Paula Bonet en el Taller 99. Foto: Noemí Elías©.

Esta novela mezcla realidad y ficción. ¿Son tus historias o, más bien, las de muchas otras mujeres a modo de sentir colectivo?

La autobiografía es evidente y el grueso de historias que se narran las conozco de primera mano. Eso no quiere decir que La anguila sea unas memorias, una confesión o una autobiografía. He necesitado la ficción para entenderme, pero sobre todo la he necesitado para construir la novela.

Tenemos la obligación de preocuparnos por las otras, de protegernos.

Paula Bonet.

En la novela pones el foco en un perfil de agresor que no se suele corresponder con la primera imagen que podemos tener sobre ellos… ¿Piensas que es importante visibilizar estos perfiles para identificar el maltrato y el abuso desde el primer momento?

En La anguila hay tres tipos de agresores. Y podría haber más. Pienso que visibilizar las tácticas y estrategias de las que se sirven esos depredadores es importante. Tenemos la obligación de preocuparnos por las otras, de protegernos.

¿Cuáles han sido los referentes que te han traído hasta el momento creativo en el que te encuentras?

Mis referentes suelen estar en los libros. María Luisa Bombal, Marta Sanz, Sara Mesa, Siri Hustvedt, Nell Leyshon, Agota Kristoff, J.F. Martel, James Salter.

El Arte es la revelación, un lugar sagrado que nos permite avanzar, aquello que se aleja de la tendencia, del envoltorio, de lo predecible.

Paula Bonet.

Por último, ¿cómo entiendes el Arte? ¿Cómo un proceso colectivo o, más bien, como ‘una chispa’ que debe partir desde el individuo?

Es imposible responder a una pregunta que me hago casi cada día y que sigo sin poder responderme. La propia palabra Arte se aborda desde lugares dispares y en muchas ocasiones esos lugares acaban confundiéndose. Para mí el Arte es la revelación, un lugar sagrado que nos permite avanzar, aquello que se aleja de la tendencia, del envoltorio, de lo predecible.

Cuestionario Furioso de Paula Bonet

Película favorita/recomendada: The assistant.

Libro favorito/recomendado: La amortajada, María Luisa Bombal

Cantante, músico o banda favorita: The New Raemon.

Artista plástico favorito: Roser Bru.

Miedo tecnológico: todos.

Foto de portada: Noemí Elías©.