Qué es la tecnoética, características y para qué sirve
Es posible que en los últimos años hayas oído hablar del concepto de tecnoética, que cada vez se encuentra más presente en la sociedad. Pero, ¿sabes qué es y por qué se utiliza? ¡Te lo desvelamos!
Tecnoética: qué es
La tecnoética se refiere al área que estudia los aspectos morales y éticos de la tecnología en la sociedad actual, por medio de teorías y métodos. Es un término que aunque parezca reciente, se remonta al año 1997 y al autor Roy Ascott. Aunque se le ha asociado a otros como Mario Bunge, Hans Jonas o Norman Faramelli.
A pesar de que no encontramos el concepto de tecnoética en la Real Academia Española (RAE), su uso empieza a ser frecuente en distintos ámbitos, puesto que esta disciplina analiza la dimensión moral de los sistemas tecnológicos. O lo que es lo mismo, el uso bueno o malo que hacemos de la tecnología.
Surge de la importancia que tiene aplicar la ética (“disciplina filosófica que estudia el bien, el mal, la moral y el comportamiento de las personas”) a las nuevas tecnologías, que avanzan a pasos agigantados y que de alguna forma necesitan ser controladas para que exista un progreso y no un retroceso.
¿Para qué sirve exactamente?
Se emplea para estudiar los aspectos éticos de las prácticas tecnológicas que suceden en el día a día, para ver cómo influyen en la sociedad. El objetivo, evitar un mal uso de la tecnología y mejorar la sociedad, para hacernos mejores.
Y es que, la tecnología si se emplea bien es una maravilla porque nos permite abrirnos hacia un mundo lleno de oportunidades. Pero si se utiliza mal, podría atentar a la salud y al bienestar de los seres humanos.
Al fin y al cabo, la tecnología es algo que forma parte del día a día de las personas. Por ello, es importante regirse por una ética que garantice que estamos aprovechando bien las innovaciones que nos brinda la sociedad actual. Porque la tecnología se puede usar para avanzar, pero también de forma negativa, y es ahí dónde es tan necesaria la ética, para reflexionar un poco – bastante 😉
¿Qué opinas? ¿Crees que vamos por buen camino?