‘Sin huellas’: la genial ‘Breaking Bad’ feminista y española con Carolina Yuste y Camila Sodi que no te puedes perder
En 2008 Vince Gilligan nos sorprendió a todos con la historia de un profesor de Química con cáncer que decidía cocinar metanfetamina con uno de sus alumnos, para asegurar el futuro de su familia después de su muerte. Lo que continuó se convirtió en historia de la televisión. La semana pasada se estrenó en Prime Video, Sin huellas, una maravillosa serie que gracias al boca oreja no deja de sumar adeptas/os y que comparte mucho de esa Breaking Bad que aún recordamos con nostalgia. Desde sus característicos contrapicados y cámaras escondidas en cualquier lugar, a su frenético ritmo, personajes tan perdedores como carismáticos, mafia (en este caso rusa) y un indiscutible aire tarantiniano.
Carolina Yuste y Camila Sodi protagonizan junto a Silvia Alonso y Leonardo Ortizgris una las mejores y más divertidas series patrias de los últimos años. Además, en su reparto también nos encontramos con actrices como Pastora Vega o Adriana Torrebejano.
Sin huellas: tú asesina, que nosotras limpiamos la sangre
La nueva serie de Prime Video está escrita por Sara Antuña, Carlos de Pando, Héctor Beltrán Gimeno y Gabriel Ochoa y detrás de la cámara encontramos a directoras y directores como Gemma Ferraté, Paco Caballero, Koldo Serra y Samantha López Speranza.
Sin huellas nos cuenta la historia de un par de limpiadoras que viven juntas en Alicante, Desi, una rebelde gitana (Carolina Yuste) exnovia de una policía (Silvia Alonso), y Cata, una inmigrante mejicana víctima de maltrato machista (Camila Sodi).
Un día que las dos van a limpiar a la casa de una conocida empresaria alicantina (María Esteve), se la encuentran muerta en su habitación. En ese mismo lugar también encontrarán una mochila de deporte llena de dinero y oro. Desde ese momento sus vidas se convertirán en una carrera a contrarreloj hacia ninguna parte.
Desi y Cata se verán envueltas en una violenta trama policiaca en la que conoceremos a mafiosos rusos, pijos frustrados, maridos manipuladores, reencuentros amorosos, madres posesivas, prostitutas y un asesinato sin resolver.
Sin huellas es una serie con un ritmo frenético que no deja que te aburras. Sus protagonistas pasan por muchos, diferentes e inesperados estados en un tiempo récord. Todo lo que te imagines puede ocurrir.
Su guion es divertido, pero en lo que más destaca es en la exquisita construcción de sus personajes y sus ingeniosos diálogos. La mayoría de los personajes de la serie son de más de una capa, tienen interesantes conflictos y sus objetivos son lo suficientemente poderosos como para que no queramos perdernos ningún detalle de lo que ocurre.
Sin huellas: Carolina Yuste y Camila Sodi encabezan un reparto en estado de gracia
El reparto de Sin huellas es una auténtica maravilla. La interpretación de Carolina Yuste como Desi, se convierte en su mejor trabajo desde Carmen y Lola. El acento de su personaje, la organicidad que consigue al unir su trabajo físico con su increíble capacidad para sentir todo lo que debe sentir Desi, es apabullante. Realiza una maravillosa y natural interpretación teniendo en cuenta lo exagerado de la historia y el dinámico montaje visual de Sin huellas.
Camila Sodi no se queda atrás, su Cata es un personaje súper conflictuado y extremo que en sus manos se convierte en alguien tan real como tú y yo. Las dos actrices realizan sendos trabajos desde un lugar en el que solo las más grandes intérpretes pueden ofrecer un resultado tan excelso como el que ellas consiguen.
Debemos destacar también el estupendo trabajo de Silvia Alonso como la exnovia de Desi, una policía “paya” que hace lo que está en su mano para protegerla y descubrir la verdad, y el de Leonardo Ortizgris, el marido, manipulador y embustero de Cata. Ortizgris borda su personaje al punto de que consigue caernos bien aun conociendo todos sus defectos.
Hacía tiempo que no veíamos a Pastora Vega en un personaje tan interesante y Adriana Torrebejano está genial como esa pija arribista que es capaz de cualquier cosa por conseguir sus egoístas objetivos.
Del reparto masculino, además del trabajo de Leonardo Ortizgris, debemos destacar la impecable interpretación de Álex Gadea. Redonda, precisa y cargada de matices.
Sin huellas: thriller, violencia, humor y sororidad en Alicante
En definitiva, Sin huellas es la serie que debes ver si lo que quieres es desconectar de todo y divertirte con dos mujeres inolvidables. Con dos personajes femeninos de esos que te roban el corazón a lo Thelma y Louise. Además, la serie, que aprueba con nota en su perspectiva feminista, ofrece numerosos momentos de auténtica sororidad y subraya la triste situación por la que tienen que pasar muchas mujeres inmigrantes (graduadas como Cata, o sin estudios), por el simple hecho de no tener recursos.
También pone el foco en la etnia gitana desde un lugar de denuncia e integrador que lucha contra los clichés y en la precariedad con la que conviven las “kellys”. Incluso nos muestra lo difícil que es salir de ese maltrato invisible del que no se habla tanto pero que hiere hasta las entrañas: el psicológico.
Las mujeres de Sin huellas son de todo tipo y condición, son de verdad, es fácil empatizar con ellas y comprender muy bien por qué son como son y qué es lo que necesitan para poder ver esa luz que el sistema no les deja ver.
Sí, se puede hacer una serie feminista y reivindicativa en una producción loca, adrenalínica y violenta como Sin huellas.
Por ponerle un pío, su música es excesiva y, a veces, innecesario; encontrar momentos de silencio.
Ojalá podamos ver una segunda temporada de Sin huellas, una serie que le gustaría la mismísimo Walter White.
Saludos furiosos.