‘Teoría Black Metal’: en las entrañas de la bestia
El black metal es un género transgresor, temido e incomprendido en su mayor parte. Así parezca extraño o inconcebible, ha dado lugar a innumerables análisis, artículos y hasta simposios. En el libro Teoría Black Metal de Holobionte Ediciones se reúne por primera vez en nuestro idioma una serie de ensayos de autoras y autores de distintos ámbitos, académicos y no académicos, con una fascinación en común por el black metal y sus posibilidades.

Teoría Black Metal: pensar contra el pensamiento
Se trata de una obra que se enfrenta a la paradoja de habitar un género musical que se resiste a cualquier discurso e interpretación, y que se opone a todo, en especial a la autorreflexión y las explicaciones. Y, como indica el que se podría considerar como el padre de la teoría black metal, Nicola Masciandaro, pensar en el black metal implica pensar contra el propio pensamiento. Volverse “un sujeto sin yo”, un “salirse fuera hasta el punto de negarse, y abrirse a un cosmos indecible y por tanto inconcebible”, como señala Edia Connole.
“Quizá en mayor grado que otros subgéneros del metal, el black metal se basa en una oposición frontal a cualquier idea de orden establecido tal como se lo entiende desde las instituciones públicas, gobiernos e iglesias, e incluso a la de sus propios practicantes”, dice Juliet Forshaw en su texto El antagonismo en el Metal.
Una corriente de pensamiento transdisciplinar
La teoría black metal es algo que proviene de la metal theory, en la cual Masciandaro había visto posibilidades antes del ahora famoso simposio Hideous Gnosis, celebrado en Brooklyn en 2009. Desde entonces, la teoría black metalse ha desarrollado como un foro distribuido dedicado al trabajo intelectual transdisciplinario, que intenta pensar con el black metal y no sobre este, como explica Connole en La negrura soy yo.
“El black metal se ocupa de los límites más extremos de la experiencia y el pensamiento humano; intenta una topografía de lo incognoscible, una anatomía de lo no humano”.
En la mayoría de los ensayos del libro se alude a este encuentro y se reproducen algunas de sus ponencias, como El black metal y el comentario, de Reza Negarastani (junto a Masciandaro) y Black Metal Trascendental: Ideas para un humanismo apocalíptico, de Ravenna Hunter Hunt-Hendricks (vocalista y guitarrista de la banda Liturgy).
Luego de esta excéntrica conferencia/ritual vinieron otros simposios, el Melancology en Londres y el P. E. S. T. en Dublín, ambos en 2011.
Teoría Black Metal: Filosofía, horror y especulación
Los detractores del género nunca llegarían a imaginarse que hay académicos que se aproximan al black metal desde el realismo especulativo y la obra de escritores como Jean Genet, H. P. Lovecraft y Thomas Ligotti. Tal es el caso de Connole, la cual sostiene que el black metal se fusiona con fenómenos tan complejos y multifacéticos como el género del terror al apelar al enigmático pensamiento de lo desconocido y a un “mundo-sin-nosotros”. O que se asocia con conceptos como el aceleracionismo, el posthumanismo, la ecología profunda y el pensamiento de filósofos como Nietzsche, Schopenhauer, Jacques Derrida y Nick Land.
“Aunque está centrado poética y estilísticamente en los temas de la muerte, la desaparición y la aniquilación de todo lo que existe, el black metal es uno de los géneros musicales más reaccionarios y conservadores, y el que más se asocia con la imaginería medieval”, señala Claudio Kulesko en su texto Insurrección gótica.
Habitar el black metal, no explicarlo
El objetivo de Teoría Black Metal no es aventurar explicaciones para que los no iniciados entiendan de qué va esta música, o relatar la historia del género y su evolución, sino una invitación a habitarlo y pensarlo desde dentro y siendo uno con él.
“El black metal es atmósfera. Los álbumes deben escucharse enteros y sin pausa. Las canciones suelen ser largas y frecuentemente carecen de estribillo o estructura reconocible”, dice Clara Ramas en Black Metal: Trauma y signo.
Aparte de los ensayos que versan sobre Hideous Gnosis, hay textos posteriores que abordan otros temas, como el de Timothy Morton, que analiza la banda Wolves in the Throne Room y los hiperobjetos sónicos; el de Kulesko la posibilidad de adentrarnos en una nueva Edad Media; las máquinas que hacen música metal en el ensayo de Bogna M. Konior y la relación entre la ecología y el black metal en Melancología de Scott Wilson, entre otros.
[El black metal] Habita en un bosque muerto a la vez mítico y real, desplegándose a lo largo de un horizonte ateológico que señala el límite del mal absoluto, allí donde no hay bienes ni recursos que distribuir, y por tanto tampoco hay poderes de dominación. Tan solo el dominio de la nada.
Teoría Black Metal.
Nuevos ensayos, nuevas conexiones
Teoría black metal invita a reflexionar sobre temas tan diversos como el colapso del Antropoceno, los estudios ecológicos y medioambientales, los paisajes desolados y el posthumanismo de extinción, entre muchos otros. Además de contagiar las ganas de escuchar, de nuevo o por primera vez, y mientras se leen sus páginas, la música que sucede “después del apocalipsis, una vez acontecida la extinción. En las arboledas bañadas en niebla y las llanuras heladas, bajo los riscos escarpados, «donde las sombras del invierno yacen intactas»”.
Esta obra fue compilada y prologada por el escritor y crítico musical Oriol Rosell (Barcelona, 1972) y el editor y traductor Federico Fernández Giordano (Florida: UY, 1977). Holobionte es una editorial independiente española que se caracteriza por publicar ensayo, literatura contemporánea y narrativa weird.