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‘The Dropout: Auge y caída de Elizabeth Holmes’: la serie de Disney+ por la que una irreconocible Amanda Seyfreid ganó el Premio Emmy

La actriz Amanda Seyfried ha ganado el Premio Emmy 2022 a mejor actriz de miniserie dramática. Galardón más que merecido gracias a su interpretación de la protagonista de The Dropout: Elizabeth Holmes. Una empresaria que creó Theranos y puso en peligro la salud de muchas personas por su ambición. En la serie de HULU que se puede ver en Disney+, su emergencia y caída se esbozan a la perfección.

En 2003, la empresa Theranos fue fundada por una joven de 19 años: Elizabeth Holmes. Dicha corporación, tenía la patente de un equipo que permitía que cada persona pudiera medir lo niveles de su sangre en su propia casa. Y lo más importante, con tan solo una gota de sangre. Mucha gente tiene miedo a las agujas, y la joven visionaria llevó a la realidad la manera de solventarlo. No obstante, ¿era su intención tan honesta o solo buscaba el reconocimiento y beneficio económico? En 2018, Elizabeth Holmes y su corporación fueron acusadas de fraude.

La serie de The Dropout, esboza a la perfección la emergencia, desarrollo y caída de la empresa, pero pone su énfasis en la protagonista y su personalidad. Elevando a su vez cuestiones esenciales como: ¿qué ocurre si una de las pocas mujeres que consiguen llegar a una posición de poder comete un fraude? ¿qué pasará entonces con las mujeres que posteriormente quieran intentarlo? Las posiciones de poder han estado normalmente ocupadas por hombres. Y más en la época en la que Elizabeth creó su empresa. Por eso mismo, su figura, tuvo una mayor repercusión. No solo para la sociedad. Sino para la lucha por los derechos de la mujer desde el feminismo.

Amanda Seyfreid en The Dropout
Amanda Seyfreid en The Dropout.

Mujeres en posiciones de poder: mayor escrutinio y responsabilidad

La responsabilidad de alguien que da vida a una corporación sanitaria es inmensa. Las vidas de lo/as pacientes están en sus manos. Y es por ello por lo que debe tener un mayor cuidado en sus pasos. Sin embargo, cuando hablamos de mujeres en posiciones de poder, la responsabilidad es extensible a otras dimensiones.

Y es que, desafortunadamente, cuando una mujer consigue llegar a una posición de poder está sometida a un mayor escrutinio. Cómo viste, cómo actúa, los errores que comete…siendo estos últimos, además, achacables a todas las mujeres que vengan después. Una realidad tan desafortunada como real.

Tal y como dice uno de los personajes de la serie. La doctora Phyllis Gardner. Si la empresa de Elizabeth Holmes es un fraude, hace un flaco favor a todas las mujeres que quieran llegar a convertirse en dirigentes o creadoras de empresas.

En este aspecto, es donde reside una de las mayores virtudes del enfoque de la serie. Dado que la creadora Elizabeth Meriwether, tiene la capacidad de abordar el movimiento feminista y la misoginia en el mundo empresarial – aunque también en la esfera privada -, de forma excepcional. Sin dejar de lado la trama principal, sino enriqueciéndola con pequeños detalles que resultan imprescindibles.

Amanda Seyfreid en The Dropout
Amanda Seyfreid en The Dropout.

The Dropout: Amanda Seyfreid lo borda como Elizabeth Holmes

El personaje de Elizabeth Holmes es tan peculiar como espeluznante. Con una personalidad muy llamativa que recae en sus tonos de voz y forma de actuar. Respecto al tono de voz, también esto está estrechamente relacionado con el techo de cristal. Dado que el escrutinio público presiona a las mujeres a tener apariencias más masculinas para ser tomadas más en serio. Pero siempre sin ser demasiado masculinas. Siempre pendientes de mantenerse en la balanza sin caer.

En el caso de la creadora de Theranos, el aspecto de la voz y la apariencia física son perfectamente representados en la serie. Mostrando una evolución bestial. Y esto, habría sido imposible sin el impecable trabajo de la actriz Amanda Seyfreid. Ella sola se come toda la serie. No hace falta nada más.

Cada escena donde ella se encuentra a solas. Mirándose al espejo. Es una pieza de inestimable valor para la cinematografía y las series de televisión. Los vellos se te ponen de punta cuando quedas embelesada con su interpretación. Es imposible retirar los ojos de la pantalla cuando Amanda Seyfreid aparece. Esperando siempre al próximo episodio, y sin decepcionar en lo más mínimo. Una actriz que, en mi opinión, ha estado muy infravalorada y en esta serie demuestra con creces su gran potencial interpretativo.

Además, si se observan las entrevistas reales a Elizabeth Holmes, se aprecia aun más el trabajo de la actriz. Y es que se percibe cómo ha estudiado al personaje punto por punto. Sin dejar de lado ningún nimio detalle. Y metiéndose, literalmente, en la piel de un personaje muy complejo.

The Dropout: Auge y caída de Elizabeth Holmes.
The Dropout: Auge y caída de Elizabeth Holmes.

The Dropout: Una de las mejores miniseries basadas en hechos reales, con una de las mejores interpretaciones

Las teleseries que reconstruyen hechos reales no son novedosas. Parece que el vaso de la imaginación empieza a vaciarse. Y es necesario recurrir a acontecimientos reales para poder llevar a la pantalla series de calidad. Recientemente, Netflix ha estrenado también Monster: The Jeffrey Dahmer Story, sobre un asesino en serie. Temas escabrosos que ofrecen muchas posibilidades narrativas y aseguran una mayor audiencia.

No obstante, The Dropout aborda un tema que desde cierta distancia puede resultar más tedioso. O incluso poco interesante. Pero la creadora Elizabeth Meriwether tiene la brillante capacidad de esbozarla de forma magistral. Manteniendo el interés de la audiencia de forma ininterrumpida. Algo que por supuesto también es posible gracias al trabajo de la actriz Amanda Seyfreid.

Una miniserie dramática de 8 episodios que se sitúa entre las mejores. Colocando junto a ella también a la actriz en esa misma lista. En la de interpretaciones inconmensurables. De las que te incitan a volver a visionar los episodios para, de nuevo, deleitarte con cada secuencia donde Amanda Seyfreid se agarra a Elizabeth Holmes y no la suelta hasta el último segundo. Y dejarte absorber por ese reflejo en el espejo. En el que, seguramente, la actriz no se vería a sí misma. Sino a la mismísima Elizabeth Holmes.