‘The Killing of the Two Lovers’: cuando el dolor ocupa el lugar del amor

El asesinato de dos amantes (The Killing of the Two Lovers) es la nueva película del norteamericano Robert Machoian. Una película cargada de sentimientos y silencios, con personajes tan realistas y auténticos como el dolor que se abre paso hacia el corazón cuando del amor solo quedan sus pobres y desnutridas raíces.

The Killing of the Two Lovers está protagonizada por Clayne Crawford. Interpreta a David, un hombre que no acaba de entender ni aceptar la separación temporal que pactó con su mujer, Niki (Sepideh Moafi). Además de darse un tiempo en la relación, acordaron poder conocer a otras personas.

Niki tiene una relación con Derek (Chris Coy) y David no lo lleva bien. David y Niki tienen cuatro hijos y Jess, su hija mayor (Avery Pizzuto), no entiende por qué sus padres tienen que vivir separados.

Niki se quedó en la vivienda familiar con sus hijos, y David volvió a casa de su padre, quien, como si no hubiera pasado el tiempo, lo sigue tratando como si fuera un adolescente.

Por todos esos motivos la vida de David ha dejado de tener sentido. Pasa los días cultivando su autocontrol y pensando soluciones para volver a vivir con su mujer. Algunas románticas y otras desesperadas. Él la sigue queriendo. Pero ya sabemos que el amor es cosa de dos, ¿no?

Clayne Crawford en The Killing of the Two Lovers
Clayne Crawford en The Killing of the Two Lovers

¿El amor se acaba?

Este tema daría para cientos de artículos, pero The Killing of the Two Lovers nos da su opinión en tan solo 1 hora y 25 minutos.

La película de Robert Machoian nos muestra diferentes formas de vivir el desgaste de una relación. David intenta volver con su familia, es cariñoso y comprensivo con sus hijos y acepta todas las condiciones que le plantea Niki en relación a su nueva situación. Porque, cuando hay una separación, por mucho que sea temporal, y aunque se diga que la decisión se ha tomado en común, entre las dos partes, siempre hay una que es la que toma la iniciativa y marca las líneas de acción que el otro, por complacer, aceptará, en la mayoría de los casos, sin mucha reflexión previa.

Las relaciones liberales y las separaciones temporales en las que se pacta la posibilidad de relaciones extramatrimoniales, son muy parecidas en ese sentido. Siempre suele haber uno que propone ese modelo de relación y otro que lo acepta por amor y el miedo de perder a su pareja.

David (Clayne Crawford), Niki (Sepideh Moafi) y Derek (Chris Coy) en The Killing of the Two Lovers.
David (Clayne Crawford), Niki (Sepideh Moafi) y Derek (Chris Coy).

Niki parece ser quien tomó esa decisión. Ella no tardó en encontrar a Derek, la persona que ocupará el lugar de David en la cama. Ni su hija Jess, ni David lo acaban de entender, pero no les queda otra que aceptarlo. Está dentro de las condiciones de su separación. “Conocer” a otras personas.

Pero, ¿dónde queda el amor en todo esto? Cuando tu relación se llena de negociaciones, miedo, egoísmo, frustración e incomprensión, el amor dio paso a otras cosas. El amor es cosa del pasado. El amor es la excusa para no perder a tu pareja y añadir la soledad al ramillete de tristes características que componen tu vida.

Sí, el amor se acaba. Se acaba y aparecen otros sentimientos y emociones a ocupar su lugar. Solo tú tienes la capacidad de dejar que ese vació se llene de dolor y basura o de entereza, personalidad, sueños y esperanza.

El corazón de David se llenó de la primera opción.

The Killing of the Two Lovers: reparto y dirección

El peso de la película recae en las espaldas de Clayne Crawford que nos regala una de las mejores interpretaciones del año.

Clayne Crawford y Sepideh Moafi en The Killing of the Two Lovers
Clayne Crawford y Sepideh Moafi en The Killing of the Two Lovers

Su interpretación está llena de matices y capas. Su personaje puede parecer un psicópata, un buen padre, divertido, depresivo, perdido o romántico, pero David es, simplemente, un hombre sencillo. Tan real como los somos todos nosotros, o puede que incluso más, ya que muchas veces solemos mostrar solo una de todas las caras que componen nuestra personalidad.

Al estar todo el rato con David, podemos ver todas las particularidades de su personaje y sentir que lo conocemos. Su director lo consigue utilizando la cámara para mostrar, no para participar en la acción.

El objetivo de la cámara toma distancia de la acción, muchas veces nos muestra todo el cuadro dejando que seamos nosotros los que, con toda la información de la imagen, entendamos qué es lo que está ocurriendo y en qué estado se encuentran los personajes.

Arri Graham, Ezra Graham, Clayne Crawford, y Jonah Graham en The Killing of Two Lovers.
Arri Graham, Ezra Graham, Clayne Crawford, y Jonah Graham en The Killing of Two Lovers.

El director muestra de esta forma su maestría para contar una historia, que podría parecer sencilla, de una forma, personal, particular y única. Guion, dirección e interpretaciones están por y para la historia.

El resto de las interpretaciones del reparto también son excelentes. Son personajes hiper realistas, con los objetivos muy claros y definidos en cada una de las escenas. Sería imposible creer que Niki y los niños no son la familia de David.

Hay dos decisiones que me gustaron especialmente de la dirección de Robert Machoian: la sensación claustrofóbica que consigue con sus encuadres en algunos momentos de la película, al tener dos personajes encerrados en el espacio y la emoción, y el especial y perturbador diseño sonoro con el que muestra los estados de David.

The Killing of the Two Lovers

Conclusiones

The Killing of the Two Lovers es una película corta que se ve en un suspiro y se te engancha en la piel como si fuera melaza. Nos puede recordar a películas como Blue Valentine, The Broken Circle Breakdown o Marriage Story, pero esta nos da una visión entre rural y desoladora ya que la historia ocurre en un pueblo en medio de ninguna parte y con vistas a su próxima desaparición.

En conclusión, The Killing of the Two Lovers es una cinta más que recomendable para quien le guste el cine de autor independiente y las historias alejadas del blanco y negro y llenas de tonalidades grises. Ese que deja poso y se aleja del cine de usar y tirar que inunda nuestra carteleras.

Saludos furiosos.