‘Yo, mentira’, de Silvia Hidalgo, una novela que desarma las verdades que nos hicieron creer

“Nunca he sido una cosa del todo, siempre he sido una cosa provisional a la espera de ser otra”, dice la protagonista de Yo, mentira, de Silvia Hidalgo (Ed. Tránsito): madre, esposa, profesional; mujer que ha olvida quién era antes de ser todo eso, mujer que a veces se siente animal.

Ha desconectado de su cuerpo, así que mientras va en el auto con el Escritor, que también es su marido y el padre de su hijo, no sabe de qué hablar: se han convertido en una de esas parejas que ya no hablan. “La única voz que suena por encima de la radio es la del GPS palpitando desde los altavoces”. La carencia de reflejo la deja sin palabras.

Yo, mentira: ¿Qué esconde el silencio?

Sin embargo, detrás de esas parejas que ya no hablan en el auto hay un universo de motivos, conflictos, roces, pequeñas aristas que forman la imagen total. De manera irónica, descarada, desordenada y hasta por momentos excesiva, la protagonista nos va contando el detrás de escena de una madre y esposa que la mitad del tiempo no sabe lo que está haciendo.

En varias ocasiones, se siente salvaje, ella y su hijo contra el mundo, dos animalillos que se escaparon del bosque. Su hijo tiene seis años así que aún todo lo brillante lo estimula, pero a ella las luces la encandilan. Por eso, cada tanto, se sube al auto y no tiene manera de frenar, aparcar en el estacionamiento del supermercado se vuelvo una tarea imposible así que se va y sigue manejando hasta alejarse, no se detiene hasta no saber dónde está.

Yo, mentira es una novela de capítulos cortos, realista y cercana. Es fácil empatizar con la protagonista, con sus desvaríos, sus razones para faltar, mentir, esconder, olvidar.

Y puede que sin ojos conocidos que me recuerden quién soy encuentre lo que quiero ¿Cómo buscar desde un punto fijo y con un mapa que tú misma has dibujado?.

Yo, mentira.

La protagonista está atravesando un cambio de rumbo, un giro abrupto que la deja en mitad de la nada, al principio de todo, a merced del tiempo.

Yo, mentira:  desmitificando la maternidad

Cuando vi Aftersun me di cuenta de lo importante que es visibilizar la difícil tarea de cuidar a un hijo cuando el adulto también necesita que lo cuiden. Muchas veces olvidamos que los padres antes de ser padres, son personas. En especial con las madres, antes de parir eran mujeres dueñas de su tiempo, su energía, su cuerpo.

La protagonista de Yo, mentira por momentos se despega de su papel de madre, se queda de pie en supermercado eligiendo vinos y olvida que fue a hacer las compras con su hijo. Olvida para recordar quién era, en qué momento se perdió, cuándo cambiaron las cosas.

La narrativa de Silvia Hidalgo, escritora sevillana, autora también de Dejarse el flequillo, es tan desnuda y sincera que es imposible no empatizar con la protagonista. Entender sus errores, sus descuidos, hacer eco de sus preguntas.

Me digo que debe haber un hueco para los padres entre el ahogo y el abandono, uno donde solo se acompañe.

Yo, mentira.

Yo, mentira: ¿Qué es la felicidad?

La protagonista está casada con el Escritor. En la novela, no hay nombres propios, solo etiquetas: el hijo, el jefe, el tinieblo. Todos ellos son piezas que giran en el cosmos. La protagonista es un planeta que ha perdido su centro de gravedad y cae: convertida en un meteorito, está a punto de estrellarse y destruir todo lo que ha construido.

“Mis chicos” le dice a su marido y su hijo. Es frente a ellos, es en respuesta a su existencia. Sin ellos no sería. La segunda novela de Silvia Hidalgo nos plantea la pregunta más antigua: ¿Quiénes somos? ¿Quiénes somos una vez que ya hemos sido todo lo que teníamos que ser? La protagonista ha cumplido con todo. Ha pasado de ser una cajera de supermercado a casarse, conseguir un trabajo profesional, tener un hijo, una casa, un auto. Pero ¿qué pasa si todo eso que se suponía que teníamos que hacer no nos alcanza? ¿Qué pasa si la felicidad no residía ahí?

Yo, mentira es una novela realista, que aborda temas difíciles, pero la autora elije escribir con un tono irónico para hacer que nos preguntemos qué pasa cuando nos damos cuenta de que todo lo que creíamos es, tal vez, mentira. Quiénes somos, si no somos ¿verdad?

Sobre Silvia Hidalgo

Sin una vocación confesable definida, terminó licenciándose en ingeniería informática por la Universidad de Sevilla. Allí comenzó con el consumo desmedido de rock, del cine de La 2, de la literatura subversiva y la cerveza. Con algo más de talento para las comunicaciones que para el código se dedica a enREDar en las administraciones públicas.

Cuando dejó de estudiar echaba de menos escribir historietas en los márgenes de los apuntes y comenzó con los relatos (algunos de los cuales se colaron en publicaciones y fanzines).

Es en uno de aquellos relatos donde nace Jota, la protagonista de su primera novela, Dejarse flequillo en 2016 (editorial Amor de Madre). Yo, mentira es su segunda novela, publicada por Editorial Tránsito en junio de 2021

Ha participado en diversas antologías de relatos como: Folloneras, (2016), She was so bad (2017) o en Cuadernos de Medusa (2018).

Silvia Hidalgo también es la guionista y directora del cortometraje Nido (2019), producido por Jesús Ponce e interpretado por Isabel lozano y Nacho Bravo. Premio a la Mejor Contribución Autoral a la Banda Sonora Original (Juan Cantón) en el Certamen de Cortometrajes Talento Andaluz: Origen 2019, dentro del marco del 45 Festival Iberoamericano de Huelva.