‘Autodefensa’: la serie de Filmin sobre la vida loca de dos veinteañeras que retrata a una generación herida

Después de estrenarse en el Festival de Sevilla, mostrarse en l’Alternativa Fest y estar nominada a mejor serie y mejor guion en los Premios Feroz 2023, el próximo 29 de noviembre estarán disponibles en Filmin los primeros cinco episodios de la serie Autodefensa y el 6 de diciembre podremos ver el resto. 10 episodios de duraciones irregulares que van desde los 10 a los 20 minutos. La serie creada por Berta Prieto, Belén Barenys (MEMÉ e integrante de Rigoberta Bandini) y Miguel Ángel Blanca, es un refrescante bálsamo para las grietas y heridas con las que convive la juventud.

Cómo ser una veinteañera del siglo XXI y no morir en el intento podría ser una frase acertada para tratar de definir el caleidoscopio emocional que se muestra en Autodefensa. La serie que se estrenará en apenas unos días en la plataforma Filmin, continúa una estela de excelentes series de corte realista creadas y protagonizadas por mujeres jóvenes y talentosas como las también brillantes Cardo o Fácil.

Autodefensa: asomarse a los abismos

En Autodefensa, Berta y Belén son dos mujeres en la veintena que tratan de encontrar su camino. Se mantienen a flote sobre las arenas movedizas de un futuro que se presenta más incierto que nunca. Están descubriéndose a sí mismas y, para conseguirlo, deben transgredir ciertos convencionalismos sociales, tratar de vencer los miedos y asomarse a los abismos para descubrir qué hay más allá.

Barcelona es el escenario. Una ciudad repleta de estímulos, pero también de dificultades. El sexo libre y sin condicionantes, las relaciones abiertas, la noche y las drogas coexisten en esta auto ficción de estilo documental.

Pero Autodefensa va más allá. También pone el foco en la salud mental. Los miedos que paralizan a las jóvenes. La vida de escaparate radiada constantemente en las redes sociales. La precariedad, la apatía y el desánimo que imperan en las generaciones más jóvenes y que son el caldo de cultivo de una sociedad cada vez más triste, enferma y exhausta.

Honestidad, generosidad y juego (mucho juego)

Si algo tiene esta serie, son grandes dosis de honestidad y generosidad, pero también de juego. Berta y Belén nos abren las puertas de su casa (la real) y de su día a día. Asistimos así a una especie de auto terapia para exorcizar los demonios alojados en lo más profundo. Los propios y los sociales. Pero también lo hacemos para reírnos de los miedos y las irremediables debilidades. Para espetarle una carcajada en la cara a una realidad encorsetada que quizá nos hemos tomado demasiado en serio.

Una realidad de traje de chaqueta, tacones y fajas compresoras que necesita de más colores flúor, purpurina y lentejuelas para explotar en toda su fugacidad. Que implora más desenfreno y disfrute. Más living la vida loca. Porque esto no dura mucho más que dos telediarios. Así que, ¿por qué no jugar más? ¿Por qué no transgredir de verdad? ¿Para qué guardar las apariencias? ¿Por qué no volver a una veintena loca de pérdida constante de equilibrio? Ellas se divierten en defensa propia.

La mejor defensa puede ser un buen ataque

Y ahí están ellas, haciéndose una tortilla de patatas en una cocina estilo noventero que, seguramente, vivió tiempos mejores. Prometiéndose a sí mismas salir de tranquis, mientras llaman para comprar dos gramos de MDMA y medio de coca. Lamentándose por haber gastado un dineral en una noche de juerga que prometía que no habría un mañana.

Pero ahí está de nuevo la realidad, un nuevo día, cuando el sol vuelve a salir y la resaca se impone con un yogur y medio limón seco en la nevera. Y entonces hay que volver a luchar contra el síndrome de la impostora, los ataques de ansiedad, la presión en el pecho, el peso de la competencia y de las vidas aparentemente plenas y perfectas de las redes sociales. Y pides perdón por hacer daño al pisar las líneas marcadas en rojo. Por dejar atrás los cadáveres de una infancia que ya no te pertenece. Porque la mejor autodefensa puede ser un buen ataque, aunque deje secuelas.

Autodefensa: fondo y forma

Hemos hablado del fondo, de las temáticas y sobre la verdad que impera en Autodefensa, pero, ¿qué hay de la forma? Esta serie de 10 episodios auto conclusivos destaca por no seguir unos patrones que se mantengan a lo largo de toda la serie.

Cada uno de los capítulos está concebido como una obra independiente que juega (de nuevo, ese necesario juego) a tener su propia personalidad, una estructura distinta y un estilo particular. Podrías ver cada una de las partes de esta serie de forma desordenada y no pasaría nada. Porque las creadoras de Autodefensa parecen querer decirnos que la vida puede estar desordenada y no seguir necesariamente una línea recta.

El caos está en el fondo y en la forma de esta serie. Un caos divino. Todo está orquestado a imagen y semejanza del mundo caótico en el que vivimos y, sobre todo, a imagen y semejanza del caos que habita también en nuestras mentes.

Autodefensa te encantará si estás preparada para amar el caos y perderte en él. Si te gusta rebasar los límites. Si no entiendes ser joven sin caer, sin tropezar, sin salir herida. Porque vivir es, cada vez más, abrazar el caos y practicar la autodefensa.

Foto de portada de Kiku Piñol.