¿Fútbol femenino o equipos mixtos? Buscando la verdadera igualdad de género en el deporte
Mientras las campeonas levantaban la flamante copa del Mundial Femenino de Fútbol (FIFA Women’s World Cup) con un país entero rendido a sus pies, los cimientos del patriarcado se desmoronaban un poco más. Hoy nos preguntamos si el camino sigue siendo el fútbol femenino o es necesario dar el paso hacia los equipos mixtos.
No son “las chicas” o “las niñas” del fútbol. Ellas, nuestras campeonas, son deportistas de élite, mujeres futbolistas, profesionales del fútbol de primer nivel. Son las máquinas que han ganado un (puto) torneo mundial en el que solo habían competido tres veces. No son Jenni o Alexia. Son Jennifer Hermoso, Alexia Putellas o Irene Paredes,entre muchas otras. Grandes jugadoras, con nombre y apellido, que con su talento, disciplina y esfuerzo han logrado un hito histórico que tendrá más repercusión de lo que ellas mismas imaginan. O, al menos, eso es lo que esperamos, quizá también como puerta de entrada a los equipos deportivos mixtos en las grandes competiciones.
Equipos mixtos: desafiando los límites y promoviendo la igualdad real
Aunque el fútbol femenino está dando pasos de gigante, todavía queda mucho camino por recorrer para alcanzar las cotas de repercusión del fútbol masculino. Todavía queda un trecho, por qué no decirlo, para llegar a las cifras de las cuentas bancarias de sus homólogos hombres. Los patrocinios, el reparto de los derechos deportivos de televisión, la venta de entradas o el apoyo financiero a los equipos de mujeres está llegando tímidamente, pero ¿será suficiente para mantener el ímpetu actual?
Por este motivo, nos preguntamos si el camino más efectivo son los equipos femeninos o la verdadera igualdad de género en el deporte deberá pasar necesariamente por los equipos mixtos. Y, no solo en el fútbol, sino también en el resto de las disciplinas deportivas…
¿Son posibles los equipos de fútbol mixtos?
En la actualidad solo es posible ver equipos mixtos de fútbol en las etapas formativas; es decir, en España y en la mayoría de los países de nuestro entorno, hasta los 15 años. Es alcanzada esa edad cuando los equipos se segregan en chicos por un lado y chicas por el otro, salvo alguna contada excepción.
¿Se prohíbe expresamente la participación de las mujeres en equipos de hombres? Tal y como explica la abogada de derecho deportivo, Reyes Bellver, al diario As en estas declaraciones, no existen disposiciones generales que lo prohíban de forma expresa; de hecho, en la reglamentación del fútbol en general no se especifica nada en la categoría masculina, todo depende de los reglamentos internos del propio club deportivo o federación.
Aunque en general se ven de forma positiva los equipos mixtos en las divisiones base, amateurs o ligas locales, nos encontramos con un muro en las competiciones profesionales aludiendo, en la mayoría de los casos, a las diferencias fisiológicas entre sexos. En estos casos, la abogada Bellver apunta a la necesidad de buscar un equilibrio de nivel físico entre los participantes en las competiciones.
¿Qué está pasando en otros países?
La FIFA no mantiene una postura uniforme respecto al fútbol mixto y lo deja abierto a las federaciones de cada país. En este sentido, vemos como en algunos países se dan pasos hacia adelante en esta dirección. Por ejemplo, en Dinamarca y Noruega, no existe límite de edad para el fútbol mixto en su reglamentación, así como en Países Bajos o Japón donde ya ha habido incorporaciones femeninas a algunos equipos de categorías no consideradas base en las que históricamente solo habían jugado hombres.
En España, algunas jugadoras clave de la Liga Iberdrola como Esther González o Carmen Menayo han jugado en equipos mixtos en su etapa formativa, viéndolo como un aspecto muy positivo para su juego, reforzando así la idea de la necesidad de promover más equipos mixtos en las categorías base. El escollo, como veíamos, sigue estando en las competiciones superiores donde las diferencias fisiológicas continúan siendo un argumento de mucho peso para mantener la segregación de sexos en los equipos.
Los equipos mixtos a debate
La creación de equipos mixtos ha sido un tema de debate en los últimos años. Si bien algunos críticos argumentan que existen diferencias físicas entre hombres y mujeres que dificultan la competencia equitativa, otros creen que los equipos mixtos pueden ser una excelente manera de promover la igualdad de género y cambiar las percepciones sobre las capacidades de las mujeres en el deporte.
En este caso, quizá se deberían fijar unos estándares claros y transparentes para medir las cualidades físicas necesarias para formar parte de un equipo mixto de alta competición, dando así la posibilidad de que dichos estándares puedan ser cumplidos tanto por hombres como por mujeres. Fijar unas cifras objetivas permitiría que jugadores de ambos sexos tuvieran las mismas posibilidades de acceso a equipos mixtos en los que la igualdad sea una realidad absoluta.
Desafíos y oportunidades de los equipos mixtos
A pesar de los avances en la creación de equipos mixtos en el deporte, aún existen desafíos que deben superarse. Uno de los principales obstáculos es la resistencia de algunas federaciones y organizaciones deportivas a aceptar la participación de equipos mixtos en competiciones oficiales. Además, aún persisten prejuicios y estereotipos que dificultan la aceptación plena de los equipos mixtos en el deporte.
Los equipos mixtos en el deporte son una propuesta innovadora que está ganando terreno en diferentes disciplinas. A pesar de los desafíos que aún enfrentan, ofrecen oportunidades únicas para promover la igualdad de género y mejorar el nivel de juego en el deporte. Con el apoyo de las federaciones, organizaciones deportivas y la sociedad en general, los equipos mixtos tienen el potencial de hacer el deporte más inclusivo y diverso.
Historia del fútbol femenino en España: El ascenso de las mujeres
La historia del fútbol femenino en España ha sido una montaña rusa de emociones y retos. Tenemos que remontarnos a los años 60 y 70, que fue cuando las mujeres comenzaron a jugar al fútbol de manera organizada. Las primeras futbolistas en España se enfrentaron a una serie de prejuicios y estereotipos sociales que las mantenían relegadas a un segundo plano.
El fútbol femenino se jugaba en condiciones muy precarias, y las jugadoras se veían obligadas a utilizar instalaciones de mala calidad y uniformes masculinos. La primera liga femenina, que constaba de 10 equipos, se disputó en la temporada 1983-1984, marcando un hito histórico en el país. Sin embargo, aún quedaba un largo camino por recorrer para que el fútbol femenino alcanzara el reconocimiento que merece.
La lucha por el reconocimiento del fútbol femenino
Durante las siguientes décadas, el fútbol femenino en España continuó enfrentándose a desafíos significativos. A pesar de la creciente popularidad del deporte entre las mujeres, las futbolistas aún luchaban por conseguir el apoyo de la Federación Española de Fútbol (RFEF). Además, las diferencias en términos de financiación, salarios y cobertura mediática entre el fútbol femenino y masculino eran (y son) abismales.
Sin embargo, la perseverancia de las jugadoras y el aumento de la demanda de igualdad en el deporte impulsaron el crecimiento del fútbol femenino. En la temporada 2011-2012 se fundó la Primera División Femenina de España, que a partir de la temporada 2019-2020 pasó a llamarse Liga Femenina Iberdrola, considerada ya profesional. Este avance, junto con la profesionalización de las jugadoras y la creciente cobertura mediática, ha contribuido al desarrollo del fútbol femenino en nuestro país.
Con el paso de los años, el fútbol femenino en España ha evolucionado y alcanzado niveles sin precedentes de reconocimiento y popularidad. A medida que ha ido ganando terreno en España, se ha convertido en un símbolo de lucha y resistencia en la búsqueda de la igualdad de género. Las futbolistas se han convertido en referentes, en modelos a seguir para las nuevas generaciones de mujeres que aspiran a practicar el deporte a nivel profesional.