‘Grendel: la odisea del diablo’: el regreso del personaje más icónico de Matt Wagner
Grendel: la odisea del diablo fue la vuelta de Matt Wagner como autor completo al universo Grendel en 2019, Planeta Cómic la edita por primera vez en España en una excelente edición.
En este artículo, exploraremos la historia detrás de Grendel: la odisea del diablo y por qué las y los fanáticos de Wagner y de los cómics en general deberían estar emocionados por su regreso.
Grendel Prime: un poco de historia para ponernos al día
Grendel es un personaje creado por Matt Wagner en los 80. Es un asesino enmascarado, un escritor de éxito y el señor del crimen de New York. Su nombre real es Hunter Rose. La serie original de Grendel fue publicada por Comico Comics y luego por Dark Horse Comics. Desde entonces, el personaje ha aparecido en varias series y ha sido reinterpretado por varios artistas y escritores en Grendel Tales.
A Hunter Rose bajo la máscara de Grendel, también lo hemos podido ver en crossovers con Batman o la Sombra.
Pero Grendel no es solo Hunter Rose, ya que cuando este muere, su nombre se convierte en religión, en una forma de vida. El universo lleno de violencia de Grendel crece imparable y Wagner nos lo muestra hasta en el futuro. Ahí es donde conoceremos Grendel Prime, un cíborg mezcla de Terminator y un cenobita embutido en látex. Un sicario prácticamente invencible, lleno de conflictos y viajero del tiempo.
Grendel Prime es un cíborg creado por el Grendel-Khan Orion Assante en el siglo XXVII para servir como su asesino personal. El personaje apareció por primera vez en la serie de cómics ganadora de un Eisner Grendel: War Child en 1992.
Aunque se le describe como una máquina de matar implacable, también es capaz de mostrar humanidad y empatía en algunas situaciones. Se enfrenta a dilemas éticos y morales mientras viaja por el tiempo, lo que lo lleva a cuestionar su propósito y su propia existencia.
En un viaje al pasado también se cruzó con Batman y en su última historia, Grendel: Devil’s Quest, no acabó muy bien parado…
Grendel: la odisea del diablo: explora el universo como nunca antes lo has hecho en lo nuevo de Matt Wagner
En Grendel: la odisea del diablo, ha pasado mucho desde el final de Grendel Devil’s Quest. El mundo tal como lo conocemos está prácticamente destruido y la serie sigue a Grendel Prime (acompañado de un divertido dron grendel) en una misión para encontrar un nuevo hogar para la humanidad, un nuevo planeta en el que la humanidad pueda volver a desarrollarse y aprender de sus errores. A medida que viaja por el universo, Grendel Prime se enfrentará a una serie de desafíos y peligros, lo que hace que la serie sea una emocionante mezcla de ciencia ficción distópica y acción.
Queridos personajes de Grendel: War Child y Grendel Tales como Susan Veraghen, también aparecen en interesantes flashbacks.
En los diferentes episodios de Grendel: la odisea del diablo, seremos testigos de cómo Grendel Prime y el dron “Siggy” encuentran varios planetas que parecen tener todos los atributos necesarios para alojar a lo poco que queda de la humanidad, pero siempre hay algún motivo por el que tienen que probar suerte en otro planeta.
Como si habláramos de un relato pulp, en esos planetas encontrarán criaturas monstruosas; alienígenas con penes estriados bajo el yugo de orondos dictadores; ciudades de hielo habitadas por “amables” gigantes con cara de morsa; metrópolis gobernadas por máquinas o planetas desérticos a lo Tatooine, con una extraña forma de impartir justicia a base de retos de lucha a muerte.
Pero la gran sorpresa… la encontramos en su final.
Grendel: la odisea del diablo: una nueva vuelta de tuerca al universo Grendel
En la vuelta de Wagner a su personaje más querido, nos encontramos con un cómic divertido y ligero, influenciado por los cómics pulp de los 50, el cómic europeo de artistas como Moebius, Druillet y Bilal o autores como Richard Corben.
Como suele ocurrir con los artistas veteranos, su dibujo, aun siendo muy espectacular en algunos momentos, está lejos del detalle de su obra noventera y de ser el que era. Aunque su composición de viñetas y narrativa visual es excelente, los diseños de los personajes nuevos y los fondos están muy descuidados.
Donde encontramos su mejor versión es en los diferentes flashbacks que van salpicando la historia en forma de recuerdos de Grendel Prime. Amén del color de Brennan Wagner, excelente e imprescindible.
La historia de estas aventuras galácticas de grendel es muy entretenida, pero se le echa de menos más chicha y crudeza. Quizá estemos ante la historia de grendel más edulcorada. No os confundáis por mis palabras, hay mucha acción y violencia en Grendel: la odisea del diablo, pero quizá algo descafeinada y sin la capacidad de dejarnos perturbados, como sí que ocurría con otras historias de Grendel.
Desde una perspectiva de género, el cómic es conscientemente tan machista y políticamente incorrecto como lo fueron los clanes grendel o la fálica nave de Grendel Prime.
Grendel: la odisea del diablo: la importancia de la vuelta de Matt Wagner al universo Grendel
Para los fanáticos de Matt Wagner, el regreso de Grendel es un gran acontecimiento. Wagner es un escritor y artista extremadamente talentoso, y ha creado algunos de los personajes más interesantes y memorables de la historia del cómic, como Mage o versionando personajes clásicos como Madame Xanadu o el Sandman original. Además, el género de ciencia ficción es uno de los más populares en la actualidad, por lo que Grendel: la odisea del diablo tiene el potencial de atraer a un público amplio y diverso.
El regreso de Grendel es significativo porque el personaje ha sido muy influyente en la industria de los cómics. Muchos escritores y artistas han citado a Grendel como una fuente de inspiración para su trabajo, y ha sido reinterpretado en múltiples ocasiones. Su regreso demuestra que el personaje sigue siendo relevante y emocionante después de todos estos años.
Grendel: la odisea del diablo augura ser el comienzo de nuevas aventuras que prometen recrudecer aún más su universo y sorprendernos a partes iguales.
Ilustración de portada de Lucas Troya.