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Halloween 2025: ‘La vida secreta de los vampiros’, un recorrido imprescindible por el universo vampírico

Oscura, fascinante y profundamente literaria, esta obra invita a adentrarse en el mito del vampiro a través de textos e imágenes. Hablamos del álbum ilustrado La vida secreta de los vampiros: un título imprescindible para amantes de lo fantástico, coleccionistas de lo bello y, en definitiva, para toda aquella lectora dispuesta a mirar a la noche directamente a los ojos.

Escrito por Elia Barceló (Elda, Alicante, 1957) e ilustrado por Nana Vaez (Madrid, 1993), La vida secreta de los vampiros es el cuarto volumen de la exitosa colección Criaturas extraordinarias de la editorial Lunwerg, tras La vida secreta de las hadasLa vida secreta de los fantasmas y La vida secreta de las brujas.

Portada de La vida secreta de los vampiros

Historias de vampiros, más allá de las leyendas

El fenómeno editorial Criaturas extraordinarias que explora lo fantástico desde diferentes ángulos, convierte ahora a los vampiros en protagonistas. De una elegancia hipnótica, La vida secreta de los vampiros llega para recordarnos que el mito del no muerto no solo sigue vivo, sino que nunca ha dejado de mirarnos desde el otro lado del espejo. El nuevo álbum ilustrado propone una inmersión total en la historia, el simbolismo y la estética de las criaturas más deseadas y temidas de la literatura.

Esta nueva entrega sigue la línea de los volúmenes anteriores de la colección, ampliando el universo con una pieza que combina el rigor de un ensayo con el magnetismo visual de un álbum ilustrado. Barceló traza un recorrido que va desde los vampiros de las leyendas tlaxcaltecas hasta los iconos de la cultura popular contemporánea, entrelazando historia, folclore y ficción para desentrañar cómo el mito ha encarnado, siglo tras siglo, nuestros deseos más oscuros y nuestros miedos más profundos.

La autora despliega aquí su lado más ensayístico sin abandonar la potencia narrativa que caracteriza su obra. Con su habitual claridad y elegancia, transforma el estudio del vampiro en una experiencia de lectura tan atractiva como inquietante.

Los vampiros según Elia Barceló: belleza, sangre y literatura

La tensión entre Eros y Tánatos, entre la atracción y la destrucción, es el corazón del mito vampírico. La autora explica cómo los pueblos de todo el mundo han creado versiones propias del vampiro para explicar lo inexplicable: el miedo a la muerte, la fascinación por la sangre, la promesa de la eternidad.

Desde el tlauhuelpuchi de la tradición náhuatl hasta el jiang shi chino o el upyr ruso, la figura del vampiro atraviesa culturas y continentes. En todas ellas, el motivo de la sangre como fuente de vida (pero también de condena) se repite como una obsesión ancestral. Barceló no se queda en la superficie de estas leyendas: busca en ellas lo simbólico, lo psicológico, lo que habla del ser humano y sus pulsiones.

En ese sentido, La vida secreta de los vampiros no es solo un catálogo de historias antiguas, sino un espejo donde se reflejan los temores y las fantasías colectivas. En el libro se describe al vampiro como la concreción del egoísmo supremo para perpetuar una existencia sin sentido. Una definición que podría aplicarse, en clave contemporánea, a más de un modelo de poder o de consumo.

La vida secreta de los vampiros. Ilustración de Nana Vaez.
La vida secreta de los vampiros. Ilustración de Nana Vaez.

De Vlad Tepes a Drácula: el nacimiento del vampiro moderno

El recorrido histórico de Barceló nos lleva hasta el siglo XV y la figura de Vlad Tepes, el príncipe valaco que inspiró a Bram Stoker para su Drácula y que pronto volveremos a ver en cines gracias a la adaptación del director Luc Besson en Dracula: A Love Tale.

El libro repasa también la génesis del vampiro romántico a comienzos del XIX, cuando John William Polidori escribió The Vampyre tras una estancia en Villa Diodati junto a lord Byron, Percy Shelley y Mary Godwin, quien, por cierto, saldría de aquella reunión con la idea de Frankenstein o el moderno Prometeo. Con su personaje de lord Ruthven, Polidori sentó las bases del vampiro aristocrático, seductor y trágico que dominaría el imaginario occidental.

Barceló enlaza esos hitos con los símbolos que los sostienen: la sangre, el deseo, el poder, la inmortalidad. Y en cada página se percibe su fascinación por cómo los mitos evolucionan para seguir hablándonos.

El vampiro como metáfora: de la mordedura al deseo

Uno de los capítulos más sugerentes del libro es el dedicado a “Cómo convertirse en vampiro”, donde Barceló analiza el acto de la mordedura no solo como ritual de transmisión, sino como metáfora erótica y de poder. La autora explica cómo la iconografía clásica (el cuello, la yugular, la entrega de la víctima) ha sido reescrita una y otra vez desde el siglo XIX, y cómo esa escena de aparente sumisión encierra, en realidad, una compleja negociación entre deseo y muerte.

En su lectura más atrevida, Barceló recupera incluso la idea de la mordedura en la ingle, presente en su propia trilogía Anima Mundi (Hijos del clan rojo, Hijos de Atlantis, Hijos de las estrellas), como símbolo extremo de la fusión entre Eros y Tánatos. Con ironía, apunta que probablemente no se ha explorado más por cuestiones de corrección, aunque la imagen sigue latiendo en la imaginación del lector como una de las más poderosas del mito.

Este tipo de reflexiones convierte La vida secreta de los vampiros en algo más que un ensayo ilustrado: es una obra literaria en sí misma, un texto que, al igual que sus criaturas, se alimenta de múltiples fuentes como la historia, la literatura o el cine para transformarlas en algo nuevo y vibrante.

Un bestiario de vampiros y belleza oscura

La edición de Lunwerg contribuye a reforzar esa sensación de lujo y misterio. Las ilustraciones de Nana Vaez, de trazos finos y expresivos, retratan cuerpos y rostros suspendidos entre la sensualidad y la amenaza. Sus figuras parecen mirarnos desde el sueño o desde la tumba, prolongando la estética gótica con una sensibilidad contemporánea.

El resultado es un objeto bello y perturbador, digno heredero de los anteriores títulos de la colección Criaturas extraordinarias, pero quizá el más ambicioso de todos por la densidad simbólica del tema. Las imágenes y los textos se entrelazan para ofrecer una experiencia de lectura inmersiva, donde cada página se abre como un pequeño relicario lleno de sombras.

En su estructura, el libro combina secciones ensayísticas como Nacimiento del ser vampírico, Vampiro histórico o Matar a un vampiro, con tres relatos originales escritos por Barceló que atraviesan el volumen como arterias narrativas. Estos relatos funcionan como respiros ficcionales.

La vida secreta de los vampiros. Ilustración de Nana Vaez.
La vida secreta de los vampiros. Ilustración de Nana Vaez.

Mirar a la noche directamente a los ojos

Como en La vida secreta de las brujas o La vida secreta de los fantasmas, las autoras logran que lo sobrenatural deje de ser ajeno y se convierta en una forma de autoconocimiento. Los vampiros que describe Barceló no son solo depredadores, sino también metáforas de nuestra propia incapacidad para aceptar la muerte, el paso del tiempo y la pérdida.

La vida secreta de los vampiros es, en el fondo, una reflexión sobre el deseo de permanecer. Sobre esa parte nuestra que, aun sabiendo que debe morir, sigue aferrándose a la ilusión de una eternidad cualquiera: el amor, la fama, la memoria, la belleza… Quizá por eso los vampiros nos fascinan tanto: porque son la versión más elegante de nuestro miedo más antiguo.