‘Lo que el pulpo me enseñó’: La historia de amor de un hombre y un pulpo

Lo que el pulpo me enseñó (Pippa Ehrlich y James Reed, 2020) es un documental que puede verse en Netflix y que narra la historia de “amor” entre un hombre y un pulpo. Originalmente la película comenzó a rodarse hace diez años, pero acabó estrenándose en 2020 y recibió, en la última edición de los Premios Oscar, una estatuilla a mejor documental.

El universo marino en Sudáfrica

Craig Foster es un cineasta sudafricano. Agobiado por la vida, un día decidió tomarse un descanso y simplemente irse a bucear. Encontró la zona perfecta, un bosque de algas que hace que haya menos olas en la zona y sea más seguro. Está ubicado en Bahía Falsa, cerca de Ciudad del Cabo.

Fue allí donde conoció a una hembra de pulpo que literalmente le cambiaría la vida y decidió ir a visitarla y documentar eso todos los días durante un año.

Estaba allí porque se había desilusionado con su trabajo, pero el descubrimiento de este animal le llevó de cabeza precisamente a su profesión.

Lo que el pulpo me enseñó

Yendo todos los días fue forjando una curiosa relación con el pulpo, el propio Craig menciona que cree que la acompañó durante el 80% de su vida, algo bastante increíble. Esta incursión diaria le hizo conseguir imágenes impresionantes sobre la vida de este animal.

En Lo que el pulpo me enseñó, la grabó huyendo de depredadores, siendo atacada, con un tentáculo menos que luego iba creciendo, jugando (porque al parecer los pulpos juegan) o teniendo pulpitos y luego dejándose morir por ellos.

Lo que el pulpo le enseñó

Una de las conclusiones de Foster en Lo que el pulpo me enseñó, es que su relación con este animal le hizo apreciar más las relaciones con sus familiares más cercanos, especialmente con su hijo, del que habla varias veces y aparece en imágenes. Se les ve a ambos nadar sumergidos en ese impresionante bosque de algas, simplemente desentrañando el paisaje con sus cámaras.

Resulta muy interesante la relación de Craig con el pulpo, ya que estos animales no son sociales, pasan la mayor parte de su vida en soledad y es raro que pudiera establecer un vínculo de ese tipo y que el animal se pegara a sus manos o a su cuerpo sin el menor atisbo de terror.

He de reconocer que algunas partes de Lo que el pulpo me enseñó son como raras, es como si verdaderamente se hubiera enamorado de pulpo (algo pelín creepy).

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De hecho él mismo dice literalmente que se enamoró del animal. No obstante, al mismo tiempo que visto desde fuera puede resultar un poco raro, es cierto que tiene su lógica y su razón de ser en el hecho de que el cineasta pasó un año acompañando a este pulpo en muchos momentos de su vida.

Lo que el pulpo me enseñó: Un documental refrescante

El documental es bastante emotivo, nada pesado, las imágenes son impresionantes y está todo muy bien hilado, sobre todo si se tiene en cuenta que el material tiene diez años de antigüedad, o al menos parte de él. A las imágenes acuáticas acompañan la voz en off de Craig que narra la historia en primera persona y se emociona y no se esconde a la hora de mostrar sus sentimientos o expresar emoción.

Y es que Lo que el pulpo me enseñó es emocionante, tiene momentos tristes, momentos alegres, otros dramáticos o melancólicos. Sin duda es una manera más original (dentro de lo que permite el género) de narrar un documental y de hacer crecer a ojos de los demás el valor que tiene la naturaleza, lo importante que es y, una de las lecciones más importantes de Craig, que todos formamos parte de ella.