·

Maeve Brennan: de visita por Dublín con la hipnótica escritora

Casi veinte años después de su muerte, la figura de Maeve Brennan sigue atrayendo miradas desde el mundo de la cultura. Brillante, excéntrica, trágica, y guapa (¿por qué no decirlo?), Maeve Brennan es carne de película. Nosotros nos admiramos de su imponente figura (literaria) y le rendimos homenaje echándole un vistazo a su novela De visita.

Maeve Brennan nació en Dublín el 6 de enero de 1917. Su padre fue el primer embajador en Estados Unidos de la joven república irlandesa, gracias a sus méritos cosechados como activista en el Easter Rising de 1916.

Maeve se graduó en Lengua Inglesa en la Universidad Americana de Washington DC. Posteriormente, ejerció como periodista en Harper’s Bazaar y en The New Yorker. Comenzó escribiendo artículos sobre moda femenina, pero su ambición la llevó a realizar reseñas literarias, así como agudos comentarios acerca de la vida en la ciudad. También firmó varias obras de ficción, entre las que se encuentran una amplia colección de relatos y una novela corta.

Sin embargo, Maeve sufrió dos grandes desengaños amorosos que contribuyeron a su derrumbe personal. En los años 80 comenzó a padecer graves episodios psicóticos, que le hicieron perder su empleo y la avocaron a la indigencia. Desde entonces, y hasta su muerte, llegó a vérsele durmiendo en los baños de su antigua revista, otorgándole a su historia un triste (e irónico) final.

La escritora Maeve Brennan
La escritora Maeve Brennan

Un viaje de vuelta a Dublín

[…] ríos de agua enturbiaron las ventanas y las calles fueron deslizándose a su paso, anónimas y desconocidas.

Maeve Brennan, De Visita

Os contaré que a mí, en particular, me gustan muchísimo las historias cuyo emplazamiento juega un papel importante en la trama, como un personaje más. Esto ocurre en Manhattan Transfer de John Dos Passos, por ejemplo, en Paris era una fiesta de Ernest Hemingway, o en El cielo de Madrid de Julio Llamazares.

Aunque en el título de De visita no aparezca Dublín por nombre, supura a través de sus páginas, verde, lluviosa y salpicada de hollín. La novela traslada al lector desde Connolly Station hasta Grafton Street, pasando por el parque St. Stephen’s Green, y le empapa de su misticismo católico, su carácter obrero, y su belleza recoleta.

Calles de Dublín.
Calles de Dublín.

De visita comienza a principios de los años 40 del siglo pasado. Anastasia King fuma un cigarro solitario en su asiento del tren veloz a Dublín, contemplando unas pocas luces aisladas afuera, emborronadas por la lluvia. Tras el reciente fallecimiento de su madre, regresa a la casa de su también difunto padre con intención de instalarse ahí.

Pero sus planes se ven truncados por su abuela paterna, que reside todavía en el hogar familiar. Cuando aún vivían ambos, la madre de Anastasia abandonó a su padre y se marchó con ella a París. La abuela no perdona a su nuera, aun después de muerta, y el lector tiene la sensación de que lo paga con su nieta, protagonista de la novela.

La señorita Kilbride, por su parte, es una anciana soltera que vive en la vecindad. Su historia es también trágica, envolviendo a una madre dominante y un romance que no pudo ser. Ella es amable con Anastasia, y juntas comparten tiempo y confidencias.

De visita, un triángulo solitario y feroz

Cierra los ojos para volver a verla, figura solitaria en la luz dispersa, vagando arriba y abajo por el jardín, sin prisas, entre los negros arriates. Recordar es insoportable.

Maeve Brennan, De Visita

De visita es la historia de tres soledades, la de su protagonista, su abuela, y la señorita Kilbride. También sobre viejos rencores familiares e ilusiones truncadas. Y todo ello bajo una atmósfera neblinosa y fría, como la propia Dublín. La novela, además, esconde más de un misterio: el porqué del abandono de la madre de Anastasia al padre, así como otras cuestiones morbosas relativas a la familia King.

Melancólica en ocasiones, y dura en otras, la narración mantiene al lector enganchado y aumenta en interés a medida que se acerca el final. Maeve Brennan realiza un giro inesperado que hace que uno se plantee muchas de las nociones que se ha ido creando acerca de los tres personajes principales. Para saber a qué me refiero, tendréis que leer la novela.

Maeve Brennan
Maeve Brennan

En memoria de Maeve Brennan

De visita fue publicada póstumamente, en el año 2000, cuando el manuscrito fue hallado en los archivos de la Universidad de Notre Dame, en el Condado de Saint Joseph, Indiana. Cinco años después fue traducida al castellano y publicada en una edición de tapa dura por la editorial Lumen. Actualmente se encuentra descatalogada, circunstancia que esperamos se subsane pronto.

Entre tanto, la novela puede conseguirse fácilmente en inglés. Varios otros de los trabajos de Maeve Brennan sí están disponibles actualmente en librerías españolas, tales como Las fuentes del afecto, Crónicas de Nueva York, y De Dublín a Nueva York.