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‘El año del mono’, el sueño letal de Patti Smith

El año del mono es el último libro de prosa publicado por Patti Smith.

En él, nos repasa un año crucial de su vida reciente, centrado en dos hechos particularmente trágicos: las enfermedades de Sandy Pearlman y de Sam Shepard, ambos íntimos amigos suyos.

Con su particular marca de vitalismo y actitud punk rock, sin embargo, enciende una luz en la oscuridad a base de reflexión, realismo mágico, y un amor profundo por las cosas pequeñas.

Retrocedamos en el calendario con ella hasta el año del mono.

Portada de El año del mono, de Patti Smith
Portada de El año del mono, de Patti Smith

El año del mono: planes truncados

Conté el dinero, me metí un mapa en el bolsillo, rellené una botella de agua y envolví unos buñuelos en un paño. Era el año del mono y yo había irrumpido en un territorio nuevo, en una carretera sin sombra bajo un sol molecular.

El año del mono.

Patti Smith nació el 30 de diciembre de 1946.

El día después de su 69 cumpleaños tocó con su banda en la sala Fillmore de San Francisco. Comenzaron con una versión de White Rabbit, de Jefferson Airplaine, y después con la recitación de Patti Smith de Compacted Awareness, uno de sus poemas. Luego, la artillería pesada: el disco de Horses al completo, intercalado por algún que otro tema legendario, incluyendo el archiconocido Because the night, así como Dancing barefoot, People have the power, y una rabiosa versión del My generation de los Who.

Era la nochevieja de 2015 y Smith, abatida después del concierto, fue a descansar al famoso Dreams Inn, en la playa de Santa Cruz. Al día siguiente debía partir con su amigo Sandy Pearlman a realizar un viaje por California, tomar café en el Caffe Trieste, repasar con detenimiento las estanterías de la librería City Lights y pasearse en coche arriba y abajo por el Golden Gate, escuchando a The Doors, Wagner, y los Grateful Dead.

Pearlman, sin embargo, sufrió una hemorragia cerebral unos días antes y se encontraba hospitalizado en estado grave. Por aquel entonces, Smith ya había sufrido su buena ración de muertes: su padre, su marido, su hermano, y su madre, por mencionar aquellas más significativas. Quizá por eso mismo, ella odiaba los hospitales (y los sigue odiando hasta hoy).

De modo que el mejor homenaje que se le ocurrió rendir a su amigo fue realizar sola el viaje que habían planeado juntos, y ponerlo por escrito.

Sandy Pearlman (en el centro). El año del mono.
Sandy Pearlman (en el centro). El año del mono.

Un año blakeano

Los granos van cayendo y me encuentro con que echo de menos a los muertos más que de costumbre. […]. Me doy cuenta de que mis propias lágrimas me abrasan los ojos, de que ya no soy una corredora veloz y de que mi sensación del tiempo parece acelerarse por momentos.

El año del mono.

Así es como comenzó para Patti Smith el año 2016, el año del mono, según el calendario chino. Históricamente, la mitología y la ficción popular ha dotado al mono de cualidades traviesas, maliciosas, incluso. Y el 2016 resultó ser un año convulso, sin duda, tanto para Smith como para el mundo.

En cuestiones de política, Donald Trump fue ganando fuerza hasta presentarse a las elecciones por la presidencia de EEUU. Y todos sabemos cómo terminó aquello. Smith se siente abrumada por esto y por el sinsentido moral que, según palabras de Antonin Artaud, gobierna el mundo.

Por si esto fuera poco, su amigo Sam Shepard también cae enfermo, este de esclerosis lateral amiotrófica (ELA).

La respuesta de la autora de El año del mono a sus pesares es ponerlo todo por escrito, también jugando con la realidad de lo que ocurre. Porque, a veces, la memoria construida es tan importante, o más, que la que se sustenta en hechos puramente fehacientes o demostrables.

Solitaria, Smith recorre California, pero también visita Seattle, Arizona y Kentucky, siempre para volver a su querida y eterna Manhattan. Armada de papel y boli, nunca llega a estar sola del todo. No en vano, Jack Kerouac afirmó en Satori en París que la literatura es, en esencia, compañía.

Patti Smith y Sam Sheppard. El año del mono.
Patti Smith y Sam Sheppard. El año del mono.

El año del mono, de Patti Smith: sueños, fantasía, y rock ‘n’ roll

Sam escucha una solitaria estampida, como si saliera de la respiración de un sueño letal. Y entonces, a través de su ojo de la mente, vi el mejor caballo de carreras de la Historia, con una estrella blanca en la frente y el lomo rojizo y reluciente igual que las ascuas en la oscuridad.

El año del mono.

El año del mono es la continuación espiritual de otro libro de la Reina del Punk: M Train. En ambos, Smith salta entre la realidad y el sueño, intercalando personajes y situaciones fantásticas con otras reales. La diferencia es que en M Train, las fronteras de lo imaginario y lo real quedan claramente delimitadas, mientras que en El año del mono se mezclan a capricho.

Podría decirse, por tanto, que este es el libro más arriesgado de Patti Smith. Como en un cuadro, lo realista y lo surrealista se entremezclan para transmitir un sentimiento, una emoción que encierra mucho más significado que ambas partes por separado.

Tras haber leído cinco libros de Smith, es difícil no escuchar su voz, incluso afuera de la página. Su particular forma de ver las cosas, su sensibilidad, y también su actitud hacia la vida (tan propia del rock ‘n’ roll) le asaltan a uno cuando menos se lo espera y llegan hasta lo más hondo, como toda arma blanca bien esgrimida.

La existencia de Smith y de sus memorias son, de por sí, una prueba de que el mundo tendrá o no sentido, pero que no está desprovisto de una cierta magia.

El año del mono fue publicado originalmente en septiembre de 2019 por la editorial Knopf. En junio de 2020 fue distribuida en castellano por Lumen, e incluye un epílogo escrito por la propia autora en la pandemia del Covid-19, relatando sus experiencias en confinamiento.