¿Se merece ‘El pianista’ su Oscar y la Palma de Oro?

Hoy me encuentro con la petición del fantástico Furius Fan fan, Alex Balarezo, que en su día me pidió una crítica de… El pianista, una película de… (voz baja) Roman Polanski… Recordad: Hay que separar al artista de la obra, sí pero eso sirve para salvar la obra a pesar del artista y no al artista gracias a la obra… En fin, que El pianista de… (voz baja) Roman Polanski… es una película… desfasada: Es una película sobre la persecución judía a manos de los nazis en Polonia… ¡hablada en inglés! ¿Qué es eso?

¡El pianista es una película que yo veo doblada al polaco con subtítulos al inglés! No me entero de nada… pero así me meto un poco más en el ambiente a la vez que de paso leo el guion de Ronald Harwood… guionista de esta película que se basa en las memorias del verídico protagonista de la historia… el susodicho pianista Wladyslaw Szpilman.

Porque ésta es una película “Basada en hechos reales”… Ohhh… y no sólo eso… Shhh… calla, no solo eso… La dirige alguien que sobrevivió al periodo y al contexto aludido en la historia… Porque, y eso es así, ESO era parte de lo que vendía la película.

Todo el mundo sabía ya que (voz baja) Roman Polanski, el director polaco nacido en París en 1933 y judío de madre católica… A ver… es que a los tres años de nacer, la familia emigró de París a Polonia huyendo precisamente del nazismo porque por parte de padre sí eran judíos… Pues bueno, pues todo el mundo sabe que Roman perdió a su madre en Aushwitz, el padre sobrevivió a Mathausen-Gusen, y Polanski sobrevivió al gueto de Cracovia, por donde llegó a mendigar y a hacerse pasar por hijo católico en familias de acogida para sobrevivir…

Y todo eso que todo el mundo… el mundo cinéfilo al menos… sabía… puede que con tanto detalle no, pero la cosa básica: “él viene de ahí, y diriges una peli sobre eso”… ¡Pues eso vale una Palma de Oro! ¡Eso vale un Oscar de la Academia de Hollywood aunque no puedas ir a recogerlo! ¡Eso vale más que el “Inspirado en hechos reales”! Porque lo que cuenta la película, ¡no es nada nuevo!… ¡todo eso ya se sabía!

¿Aporta algo nuevo El pianista?

¡Si primero era un libro! ¡Las memorias de Wladyslaw! Y el contexto nos lo ha enseñado Hollywood miles y miles de veces… ¿O había alguien a esas alturas que no hubiera visto una película sobre la 2º GM? Las películas de la 2ª GM ya se hacían durante la 2ª GM. Las películas de la 2ª GM empezaron antes de la 2ª GM… ¡Y las películas de la 2ª GM duran más que toda la 2ª GM! Una peli de la 2ºGM es algo que todo el mundo ha visto… como una película Disney, un episodio de Los Simpson o una película guarra… Una escena al menos.

El cine sobre la llamada 2ª GM, esa guerra en la que participaron 23 países de 193, es ese género que ha intentado definir estos eventos como la barbarie MÁS GRANDE DE LA HISTORIA. Y… bueno… es otra más… Y no la más grande precisamente…

¿Aporta algo nuevo entonces El pianista? No realmente. No más que eso que he dicho: una superproducción estilo Hollywood dirigida por un superviviente ¿Lo hace bien? Pseee… De todos es sabido el pulso narrativo de Polanski.

Pero es una peli que va a lo fácil… Va a lo fácil porque hace algo que… aunque ya se ha hecho en el mainstream se ve poco… ¿y qué es? Desarrolla en su segunda mitad una relación entre el protagonista que huye del horror y una persona que le ayuda y la cual le salva. ¿Y quién era esa persona que salva al prota? Un nazi. Con el que no habla el idioma: uno habla alemán y el otro inglés/polaco ¿Cómo se entienden? Por la música… Porque él es El pianista… Bueno, también habla el pianista alemán, pero da igual…

Pero… ¡Ojo! ¡Conflicto! ¡Debate moral! ¡Debate! Pregunta que surge… ¿Un nazi puede hacer alguna cosa buena? Era un oficial, ha hecho cosas gordas seguro, ¡y aunque no! predicaba con el horror… ¿Se puede perdonar a un nazi? ¿Es todo eso blanquear el nazismo? ¿Que esa pregunta sea generada por una película dirigida por un sobreviviente del contexto lo legitima?

… Y eso amigos, es ir a lo fácil… una facilidad surgida por la necesidad de un director que también ha tenido dificultades en relación a su imagen pública por, vamos a decirlo claro, un delito de violación.

Un tema que no sé cómo está hoy en manos de la justicia, que no siempre es justa, de la víctima, que va a ser siempre víctima, y va a serlo no sólo por el perpetrador del crimen sino por el público ya que el caso es público y no privado… y entre otras cosas es público porque es el público el que quiere dar ejemplo, aunque no sé si es el que debe, porque no creo que como ente público esté dando siempre ejemplo…

Mi escena favorita de El pianista es en la que parece que toca el piano pero no lo toca. Un momento que se añade a una filmografía que como pocas ha sabido reflejar cinematográficamente las distracciones, laberintos, ansiedades de la mente en espacios claustrofóbicos. En un tono impregnado en toda la película que sabe mezclar el horror con la banalidad de la vida cotidiana.

Porque el horror es absurdo, y a veces no hay otra reacción que la de la pasmosa confusión. Sobre todo cuando se acerca. Y lo absurdo tiene sentido del humor. Entonces el horror tiene sentido del humor. Y Polanski viene del teatro del absurdo, corriente emparentada del surrealismo… el horror es surreal y natural, impredecible y siempre supera las expectativas.

Y me acabo de acordar que el mencionado debate moral, infrecuente en el mainstream también lo trajo otro director mainstream de origen judío en la historia de un colaboracionista que también acabó buscando una redención correspondida como fue la de Oskar Schindler en La lista de Schindler…  Es tan fuerte el sentido del humor de esta película como la comedia en La lista de Schindler… Si queréis ver mi análisis sobre la comedia en La lista de Schindler, os lo dejo aquí:

Y si queréis que Furius Fan os haga una crítica a la carta no tenéis más que pedirlo en los comentarios…

Aquí Furius Fan saliendo de escena… ¡Suscribíos insensatos! y… ¡Corto!