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5 películas para ver el Día de la Madre

Llegó el día Día de la Madre, ese día marcado por nuestra sociedad capitalista en el que nos sentimos medio obligadas a hacerle un regalo a nuestra querida madre. Como si no pudiera ser otro día. Como si hoy le hiciera mucha más ilusión que ayer o mañana.

Pero bueno, todo lo que haga falta para arrimar el hombro y apoyar al sector servicios o a nuestro querido Jeff Bezos, ¿no? Sea como sea, nunca está de más felicitar a una madre, demostrarle tu amor y, si cabe, quererla un poquito más.

La cultura no ha dejado de homenajearlas, ni dejará de hacerlo. Hace poco os hablábamos de la vuelta al Teatro Español de La casa de Bernarda Alba, la obra de Lorca en la que la madre es algo así como una fuerza de la naturaleza divina.

En la música, Rigoberta Bandini les hizo a las madres el mejor regalo posible al crear Ay Mama, ese potente e imperecedero himno del siglo XXI. Pincha AQUÍ para ver el vídeo oficial de Ay Mama.

En la literatura, grandes autoras como Allende o Tatiana Ţîbuleac con su maravillosa novela El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes, son tan solo un par de los innumerables ejemplos que podemos encontrar.

El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes.
El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes.

Las madres son fuente de inspiración para muchas series de televisión, como, por ejemplo: Better Things, Las chicas Gilmore, Roseanne o incluso Game of Thrones, pero en este artículo os vamos a hablar de las madres en el cine. O más bien, vamos a acercarnos a algunas de las mejores y más interesantes miradas sobre La Madre en el cine reciente.

Lo haremos con títulos que pasan del cine filosófico, al bélico, al terror o al fantástico. ¿Estás preparada? Ahí van:

Mother!, de Darren Aronofsky

Hace pocos años Aronofsky nos ofreció la que, para un servidor, es su mejor película. Una pieza única que habla de la madre más grande de todas: la Madre Tierra. Aronofsky se sirve del Génesis bíblico para resumirnos en una película la historia del origen de la Madre Naturaleza hasta nuestros días. Una proeza que solo unos pocos elegidos pueden imaginar.

En Mother!, Jennifer Lawrence y Javier Bardem, como la Madre Naturaleza y Dios, son las primeras espadas de un espectacular reparto compuesto por actrices y actores de la talla de Ed Harris o Michelle Pfeiffer. Como espectadores seremos testigos de las andanzas de Adan y Eva o Caín y Abel y del dolor que causamos a una Madre que solo se ha preocupado de nuestro bienestar y que muere poco a poco sin entender el dolor que le infligen sus hijos.

Mother, de Bong Joon-ho

Bong Joon-ho, director coreano de joyas como Memories of murder, Parásitos o cualquier otra de su filmografía, rueda una obra maestra protagonizada e interpretada de forma magistral por Hye-ja Kim. nos cuenta la lucha de una madre por demostrar la inocencia de su hijo, acusado de asesinato.

La madre coraje hará todo lo imaginable o no para poder descubrir la verdad sobre lo que ha sucedido, sumergiéndonos en uno de los mejores thriller del siglo XXI. El virtuosismo del director, el laberíntico guion y sus interpretaciones son una visita obligada no solo al mejor cine sobre la voluntad inquebrantable de una madre sino al mejor cine en mayúsculas.

No se entiende como una cinta así puede ser tan poco conocida en nuestro país. Sus giros y ambientación te sumergen en una pesadilla de la que no apetece despertar, aunque sabes que al final siempre despiertas y conoces la verdad.

Quo Vadis, Aida?, de Jasmila Žbanić

Sobrecogedora película dirigida por Jasmila Žbanić sobre la matanza de Srebrenica en la no tan lejana guerra de los Balcanes. En este maravilloso film, uno de los mejores de los últimos años, seguimos a Aida (Jasna Djuricic), una traductora bosnia de la ONU, que intentará salvar a sus hijos y marido a toda costa. Será testigo de cómo la ONU dejó hacer y deshacer a las fuerzas serbias.

Jasmila Žbanić no se corta al mostrar uno de los episodios más crueles de nuestra historia reciente. Ahora, con la interminable e injusta guerra ucraniana, se debería volver a estrenar y ser de visionado obligado para entender lo insignificante que son nuestras vidas para los poderosos. Cómo en un conflicto bélico, hoy en día, los ciudadanos se convierten en objetivos cuando históricamente las guerras siempre se desarrollaron en el campo de batalla y no en casa, como sí que lleva ocurriendo en los últimos 200 años. Muy afilada y crítica su mirada a la todopoderosa ONU. Su final es muy difícil de olvidar.

Petite Maman, de Céline Sciamma

La obra de la interesantísima directora Céline Sciamma es otra joyaza indiscutible. Un cuento. Una fábula maravillosa sobre una madre y una hija. Sobre la pérdida. Sobre la infancia y sobre el maravilloso poder de la imaginación.

Una de esas películas que no te podrás borrar de la cabeza ni deshacerte de la emoción con la que te inundará el pecho. Preciosista, delicada y sencilla, en el mejor sentido de la palabra, Petite Maman, como el cine de Carla Simón, nos habla de esas emociones que muchos adultos procuramos evitar, desde la mirada y la palabra de unas niñas. Porque hay cosas que duelen y solo la fuerza y valentía de la mirada de un grupo etario, tan poco valorado como el de la infancia, puede ser el más indicado para hacerle frente al dolor y aprender en el camino.

Àl intérieur, de Alexandre Bustillo y Julien Maury

Alexandre Bustillo y Julien Maury dirigen una de las películas más duras y salvajes jamás realizadas. Solo para amantes del terror más violento y explícito. La película nos cuenta como Sara, estando embarazada, intenta sobrevivir al asalto en su propia casa de una misteriosa mujer interpretada por la genial Béatrice Dalle.

La cinta no escatima en sangre y en hacernos sufrir casi tanto como a sus protagonistas. Digo “sus”, porque no solo seremos testigos del sufrimiento de la madre sino también del de su propio hijo aún en el útero materno. Y por si fuera poco, en esa casa de los horrores, descubriremos que hasta los zombis tienen cabida. Una genial e irrepetible película (sufrió un patético remake), solo para las espectadoras más atrevidas.

Saludos furiosos.