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Halloween 2025: Top 10 Especiales de Halloween de ‘Los Simpson’

No comerciemos con la grandeza. Podría ser una buena manera de afrontar una realidad un tanto dolorosa para toda una generación: actualmente, parece innegable que albergamos más temporadas de Los Simpson con calidad descendente que in crescendo. Sin embargo, el hecho de que el show animado se haya hecho tan mainstream como artísticamente superfluo (con muy honrosas excepciones y raptos de inspiración) actualmente tampoco exige prescindir de aquel legado irrepetible en la década de los noventa del pasado siglo.

Por ejemplo, penemos en una celebración tan en boga actualmente como Halloween en España. ¿Hubiera sido factible la penetración de esa búsqueda del truco o trato sin aquellos capítulos deslumbrantes donde la parodia, el terror y la fina ironía se daban la mano? Cada octubre, la familia amarilla que estaba revolucionando la pequeña pantalla traía una dosis de tres relatos destinados a perdurar, una idea tan fabulosa que sorprende cómo algunos miembros de su staff creativo vacilaron hasta última hora sobre si lograrían tener éxito.

Hoy en Las Furias Magazine buscamos las diez golosinas más sabrosas y explosivas de esta calabaza rellena de chucherías sarcásticas.

Bloody Doubts (La casa-árbol del terror, Los Simpson 25 de octubre de 1990)

Matt Groening fue elocuente cuando afirmó aquella alocada carrera tras la accidentada primera campaña: “La segunda temporada fue una maratón sin fin que justificábamos sabiendo que estábamos entreteniendo e irritando a mucha gente”. Dentro de esa tela de araña, aquel tercer capítulo de la secuela generó no pocas suspicacias en el propio corazón del show, aquella sala de reuniones donde se acreditaba a un escritor semanalmente, pero donde cada chiste germinaba de aquella unión de talentos reflejada en obras como Simpsons Confidential (2009) de John Ortved.

Con una puesta en escena que corrió a cargo de Julie Kavner, la mejor voz posible para Marge, arrancaban tres cuentos terroríficos que Bart y Lisa compartían ante la inocente mirada de Maggie en la casa-árbol, sin saber que un Homer atiborrado a chuches recogidas los escuchaba tan absorto como melindroso. El suave reproche de Kavner, instando a no ver aquellos veinte minutos, se hacía bajo un telón propicio a la mitología de Frankenstein, burlándose incluso de los propios vértigos que el staff de guionistas tuvo. 

Bajo una clara inspiración en los oscuros cómics de Historias de la cripta de EC, aquel triunvirato de segmentos pudo jugar liberado del rigor de la continuidad. Con sobriedad, Wes Archer dirigió La casa de las pesadillas, una endemoniada vivienda con resonancias Addams que prefería inmolarse a compartir espacio con la disfuncional familia. Bautizados con guiños a Star Trek, Kang y Kodos robaron la segunda trama, Los malditos están hambrientos, incluyendo uno de los mejores gags de Jon Vitti a costa de un libro de recetas alienígena.

Escéptico con el cierre, demasiado intelectual al cerrar con una adaptación de Poe por Sam Simon, Groening dio su brazo a torcer: el Bat tornado en cuervo fue un éxito colosal… y tenían entre manos algo muy especial.

La casa-árbol del terror, Los Simpson 25 de octubre de 1990.
La casa-árbol del terror, Los Simpson 25 de octubre de 1990

Tradition (La casa-árbol del terror II, Los Simpson 31 de octubre de 1991)

Ya no había vacilaciones. De forma resignada, Marge recelaba en aquella entrada de que las distintas familias fueran a hacer caso de su advertencia de evitar esos contenidos escalofriantes. Apenas un año después, nadie podía poner objeciones a la alianza de Los Simpson con Halloween, incluyendo hacer juegos de palabras en los títulos de crédito (por ejemplo, Bat Groening) o poner distintas lápidas célebres a modo de entradilla. La mirada atenta hallará, de igual manera, a Charlie Brown y su pandilla apenas comienza la acción.

En esta tercera temporada, Al Jean seguía sugiriendo resucitar el espíritu de los cómics de EC, aprovechando la buena acogida del primer especial. Involuntariamente, se iban perpetuando ritos que serían indispensables posteriormente: Kang y Kodos se convertirían en el denominador común de esas noches de pura fantasía, terror y muchas carcajadas. Inspirado en un relato breve de W. W. Jacobs, el staff de guionistas sorprendió con una pata de mono que concedía deseos… y podía traer aparejadas desgracias con los mismos. O, bueno, tal vez Homer fuera demasiado estúpido con ella, ya que Flanders la heredó con magnífico aprovechamiento de su vecinito. Sam Simon rememoraría algún encontronazo del show con la cadena Fox para emitirlo.

A través del hilo conductor de una sobredosis de azúcar (la glotonería corre a cargo de Lisa, Bart y Homer), tres nuevas hilarantes pesadillas surgían. Así comprendimos que el gran temor del chaval con pelos puntiagudos era terminar protagonizando uno de esos finales edulcorados con su paterfamilias que tanto se daban en las comedias situación de la época. Nancy Cartwright, la insuperable dobladora del chico, gritó como nunca en este homenaje a En los límites de la realidad (1983).

El cierre conectaría con el mejor aroma a Mary Shelley, con Burns y Smithers haciendo cirugía neuronal con todo tipo de monólogos innecesarios y un Homer-robot.

La casa-árbol del terror II, Los Simpson 31 de octubre de 1991
La casa-árbol del terror II, Los Simpson 31 de octubre de 1991.

Detalles que quizá te hayas perdido (La casa-árbol del terror III, Los Simpson 29 de octubre 1992)

“Es mentira y lo sabes, pero sí he visto muchas películas”. El tono cínico de Dan Castellaneta presidía la airada respuesta de “Abe” Simpson a su nieto Bart, el cual había insinuado que el abuelo podía contar alguna historia espeluznante durante la noche de brujas por haber tenido una vida tan intensa. Disfrazado del Alex DeLarge con estética Kubrick, el popular Daniel el Travieso de Springfield daba en la tecla de los días de gloria que vivía su cabecera.

Apenas faltaban seis años para que Ediciones Bruguera sacase una Guía completa de los Simpson, donde la legión de fans en España de estos dibujos animados se quedaba impresionada por la cantidad de bromas ocultas en cada uno de esos episodios que se sabían de memoria. La grandeza radicaba en que quien no pillaba la referencia de dónde venía el gag se reía mucho. Quienes identificaban el origen de la situación cómica, alcanzaban aquello que el profesor Frink diría a cierto alumno de parvulitos: “No, no lo disfrutarías a tantos niveles como yo”.

Convertida ya en algo anhelado, esta tercera entrega rindió homenaje a Muñeco diabólico (1988), King Kong (1933) y a todo el género de zombies. Con luminarias como Al Jean, Mike Reiss o Sam Simon, entre otras, cada parte del rompecabezas encajaba con las otras en un divertido cóctel que no tenía parangón televisivo con ninguna otra colega de profesión en aquellos días.

Cara al opening, la generosa presencia física de Homer emuló la introducción que podíamos hallar en Alfred Hitchcock presenta (1955). En un camino paralelo, la resurrección de los muertos (bien llevada por Homer al no implicar que su coche sufriera algún desperfecto) por una melancólica Lisa incluiría citas al por entonces ya icónico Thriller (1983) de Michael Jackson.

La casa-árbol del terror III, Los Simpson 29 de octubre 1992
La casa-árbol del terror III, Los Simpson 29 de octubre 1992.

Siempre es quien menos se espera (La casa-árbol del terror IV, Los Simpson 28 de octubre de 1993)

Harry Shearer impresionó incluso a quienes mejor le conocían. Ya estaba más que familiarizado con Ned Flanders, el beatífico vecino a quien Homer odiaba sin motivo alguno. De cualquier modo, el doblador supo hacer una versión demoníaca del buen Ned sin que perdiera sus rasgos identificativos. Igualmente, Marge se postuló como la vampira-jefe en una aguda parodia que aprovechó el éxito de la reciente adaptación de Francis Ford Coppola sobre la leyenda de Drácula, con plumas abandonando el barco con todos los honores como la de Conan O’Brien, uno de los principales responsables de los chistes más surrealistas de un espacio que en su quinta temporada caminaba sobre las aguas.

A través de pinturas como la de unos perros jugando al póker, el especial supo ir llevando a la audiencia justo donde quería, revitalizando mitos como el de Fausto por el épico precio de una rosquilla. Con todo, un rincón muy especial estaría reservado para el cuadro central, Terror at 5 ½ Feet se erigió en todo un ejercicio de síntesis donde la dirección de David Silverman exploró lo mejor de The Twilight Zone.

A través del clima asfixiante de un autobús en un día lluvioso, Bart es el único capaz de ver a una horrible criatura que pretende provocar un terrible accidente del vehículo que conduce Otto. Con inesperados tripulantes como Skinner, el timing de cada chiste mejora al anterior.

Como curiosidad histórica, sería la primera aparición de Üter, un estudiante de intercambio alemán que, irónicamente, sobrevivía al especial de Halloween y luego sufriría un desastroso percance en la continuidad oficial tras una excursión escolar. Por el camino de colmillos y gremlins, el capítulo dejó referencias a Magritte o a van Gogh, ¿se comprende por qué estaban en la cima de aquellos altares paganos?

La casa-árbol del terror IV, Los Simpson 28 de octubre de 1993
La casa-árbol del terror IV, Los Simpson 28 de octubre de 1993.

Resplandior (La casa-árbol del terror V, Los Simpson 30 de octubre de 1994)

Aunque pueda parecer sorprendente, Jim Reardon admitió no haber visto nunca El resplandor (1980) de Stanley Kubrick, una adaptación brillante y libre (hasta el punto de enfurecer a Stephen King) de la célebre novela. Evitando demandas por plagio, aquella nueva festividad de Halloween no obligó a la audiencia a revisitar 200 Miles to Oregon (1947) y sí a responder con gracia carmesí a las acusaciones de violencia en estos segmentos que se estaban popularizando tanto.

Reardon dirigió con mano maestra el libreto de Bob Kushell para ser los primeros en asesinar al jardinero Willie (lo harían dos veces más en el capítulo) en una mansión remota del señor Burns donde el déspota millonario corta electricidad y suministro de cerveza para que Homer y su clan se esmeren en la tarea del mantenimiento. Más allá de las carcajadas, la semejanza con Jack Torrance con Homer servía de recordatorio de su disfuncional rol como marido y padre, hasta el punto de que uno no sabe si Marge y el resto sufren un auténtico síndrome de Estocolmo ante semejante adicto a la tele y a la cerveza Duff.

En el centro de la postal maléfica hallamos una distopía con resonancias a Fiódor Dostoyevski, llevando al hogar en Evergreen Terrace a una serie de paradojas temporales. Si la legendaria Elizabeth Taylor pronunció la primera palabra de Maggie en la continuidad oficial, aquí llegó la hora de que el solemne tono de James Earl Jones mostrase al bebé en un universo desconcertante.

El cierre de la maravilla acaba con Nightmare Cafeteria, oportunidad para el lucimiento del Skinner más despiadado y pragmático que se recuerda. Üter, quien iba ganándose un hueco en ese espacio, sería uno de los bocados de cardenal de un claustro dispuesto a abrazar el canibalismo para extirpar a sus disruptivas aulas.

La casa-árbol del terror V, Los Simpson 30 de octubre de 1994.
La casa-árbol del terror V, Los Simpson 30 de octubre de 1994.

Dulce vendetta (La casa-árbol del terror VI, Los Simpson 29 de octubre de 1995)

John Swartzwelder había trabajado en la publicidad y aquel guion bien puede ser interpretado como una revancha nada amistosa. Conocía todas las triquiñuelas del gremio y aquel lema de “A los monstruos no mirar” poseía muchas lecturas. Sea como fuere, Los Simpson estaban cómodos en los días finales de octubre, sorprendiendo por completo a quienes creían saberlo ya todo de aquella familia apoltronada en el sofá.

Aunque el tópico de que la segunda aventura era la menos inspirada de la trilogía se iba perpetuando, ver al bueno de Willie tornado en Freddy Krueger dio lugar a escenas que combinaban el terror de sus garras con inteligentes diálogos. Su forma de asesinar al brillante Martin Prince con un juego de palabras sobre las lenguas muertas iba en consonancia con la hiperbólica imagen del conserje achicharrado esperando pacientemente a que Kirk Van Houten terminase de exponer su preocupación a que el menú escolar no se adaptase bien a las comidas en casa de Milhouse.

Si bien la serie era magistral condensando información, en esta ocasión había tanto que parodiar que se optó por un opening sumamente breve con Krusty tornado en el jinete sin cabeza de Sleepy Hollow. Josh Weinstein y Bill Oakley dieron lo mejor de sí para no exceder en el metraje sin sacrificar tantos gags brillantes, además de la sorpresa final en un último capítulo a la altura: Homer era mostrado por primera vez en tres dimensiones y terminaba visitando nuestra realidad. Un cierre atípico en el marco de estos especiales y que otorga a su visionado un significado realmente metaficcional.

La popularidad y las buenas críticas iban tan de la mano que David Mirkin, uno de los más activos en proseguir con la elevación sanguinolenta de estas citas anuales, se burló de que Al Gore no hubiera aceptado la invitación a participar.

La casa-árbol del terror VI, Los Simpson 29 de octubre de 1995
La casa-árbol del terror VI, Los Simpson 29 de octubre de 1995.

Bipartidismo maldito (La casa-árbol del terror VII, Los Simpson 27 de octubre de 1996)

“A mí no me mires, nena. Yo voté por Kodos”. Dentro de las muchas conversaciones célebres de Homer y Marge, pocos han pervivido más en el imaginario popular que el apostillamiento de una sátira espacial donde Kang y Kodos se aprovechaban del sistema electoral americano. El argumento buscaba un tercer acto por todo lo grande donde en el país se respiraba la incertidumbre por el pulso entre Bill Clinton y Bob Dole. Más allá del robo de cuerpos, existía un minucioso análisis de la hipocresía de la vida política. No en vano era obra de David X. Cohen, uno de los futuros fundadores de otro transatlántico animado llamado Futurama.

No sería justo tampoco para The Little People, la ciencia ficción entre medias del show, subestimarla. Se trata de un ingenioso giro de tuerca de un episodio de Twilight Zone con Lisa (siempre con la excelente marca de Yeardley Smith) como justa monarca y demiurgo de una población de pequeño tamaño asolada por Bart. La idea era tan buena que, como Butters recordó, fue copiada descaradamente por Cartman en 2002 para la hilarante y provocadora South Park

¿Y el primero de los relatos? Evocando la figura del Doppelgänger tan querida por maestros como David Lynch, Bart descubría que tenía un gemelo del que le separaron al nacer con el desván como improvisada cámara de los secretos del clan. En resumidas cuentas, la fiebre amarilla estaba en plena efervescencia, siendo capaz incluso de contradecirse a sí misma: tras arduo debate, se terminó rompiendo uno de los códigos del programa: no usar a políticos reales de actualidad con sus nombres. A decir verdad, mereció la pena dicho sacrificio para que Kang y Kodos pudieran recordarnos que sucede con el voto al tercer partido.

La casa-árbol del terror VII, Los Simpson 27 de octubre de 1996.
La casa-árbol del terror VII, Los Simpson 27 de octubre de 1996.

Walking Laugh (La casa-árbol del terror XX, Los Simpson 18 de octubre de 2009)

No solamente de George A. Romero viven los muertos vivientes y hay más zombies que aquellos caídos bajo el bate de Negan. Desde que Lisa los resucitase por error en amor a una mascota atropellada, el público sabía que la pesadilla del os devoradores de cerebros volvería a los especiales de Halloween. Con el pretexto de las siempre poco saludables hamburguesas de Krusty, una terrible infección llega a Springfield, con Lisa descubriendo que Bart, cual Blade con las mordeduras de vampiro, es inmune a la plaga.

La parodia de fenómenos como Soy leyenda orbita con gracia en unos minutos más desasosegantes que de costumbre y donde casi se prescinde de acompañamiento musical. Como una versión infantil de Sarah Connor, Lisa habrá de reflexionar por el precio (poco higiénico) que su sociedad tuvo que pagar para mantener vivo a su hermano y extirpar a la amenaza de las criaturas.

Previamente, una reflexión alrededor del séptimo arte facturado por Hitchcock, incluyendo un blanco y negro de su primera etapa, además de referencias a otros cineastas clásicos como Buñuel. Edna Krabappel se erigiría en el tablero como una curiosa mentora para Lisa en un enrevesado cóctel de venganzas y accidentes inesperados en la escuela elemental.

Si bien es posible que no llegue a tener la capacidad de asombro de las primeras temporadas, el guion de Daniel Chun y la dirección a cargo de Mike B. Anderson   y Matthew Schofield rezuma sana ambición, incluyendo el epílogo donde Sweeney Todd pasa de ser un barbero infernal de penny dreadful al barman Moe, dispuesto a aprovecharse de un terrible accidente de Homer para aproximarse a Marge entre canciones musicales. Sorprende muy poco que fuera considerado de lo mejor de la vigésima campaña: salió al aire con anterioridad a Halloween, se produjo en alta definición y recordó a los días de gloria.

La casa-árbol del terror XX, Los Simpson 18 de octubre de 2009.
La casa-árbol del terror XX, Los Simpson 18 de octubre de 2009.

El laberinto del nostálgico (La casa-árbol del terror XXIV, Los Simpson 6 de octubre de 2013)

Es una tentación injusta. Afirmar que tras la primera década de Los Simpson hubo una decadencia total es perderse varias cuestiones de interés. El talento no desaparece de la noche a la mañana. Por ello, el especial de Halloween que nos ocupa en este segmento merecería un apartado muy especial dentro de la mitología amarilla de no ser por pertenecer cronológicamente a la era del declive, a aquellos años donde el show fue perdiendo sus señas de identidad únicas.

Con un director tan genial como Guillermo del Toro como invitado, el opening de la vigésimo quinta temporada del clan es una cruel delicia: hay referencias a las obsesiones del mexicano como su pasión hacia el Kaiju, a la par que un tributo a Alfred Hitchcock con Edna Krabappel emulando el destino de Tippi Hedren en Los pájaros (1963). De igual manera, el señor Burns y Smithers quedaban tornados en figuras de la magnífica El laberinto del fauno (2006). 

Acompañando al enjoyado entremés, seguiría una historia que es digno homenaje a las páginas del doctor Seuss, convirtiendo una dolencia de paperas en un escalofriante final digno de los cuentos crueles del pasado. Entre medias, Dead and Shoulders liga quirúrgicamente las cabezas de Bat y Lisa en un tributo a The Thing with Two Heads (1972) y a una marca de champú.

Sea como fuere, con permiso de Guillermo del Toro, el mejor compás que recuerda a los días de gloria lo hallamos en el cierre con Fraks, No Geeks; y es que, resultaba meritorio querer acercar a una nueva generación hacia un clásico de culto tan oscuro como La parada de los monstruos (1932). Con mucho sentido del oportunismo, hay un eclecticismo especial en conectar ese horror con una de las sitcons de moda en aquellos momentos: Cómo conocí a vuestra madre.

La casa-árbol del terror XXIV, Los Simpson 6 de octubre de 2013.
La casa-árbol del terror XXIV, Los Simpson 6 de octubre de 2013.

Bob has left the building (La casa-árbol del terror XXVI, Los Simpson 25 de octubre de 2015)

Una voz tan tranquilizadora como erudita. Richard Appel, productor y guionista de Los Simpson entre 1995 y 1999, admitió que siempre les impresionó como Kelsey Grammer era capaz de pillar a la primera todas las sofisticadas bromas alrededor de los diálogos de Bob el Actor Secundario, antiguo ayudante de Krusty que fue desenmascarado en su villanía por Bart. Este antagonista caló en el fandom como pocos anteriormente, siendo una delicia aguardar su nueva vendetta contra aquel crío y su familia. Grammer, el inolvidable Frasier Crane, siempre estuvo presto a jugar con un malvado ante el que es imposible no sonreír.

Al Jean afirmó feliz que había roto otra barrera. Era como ver al Coyote cazando al correcaminos o a Evil-Lyn reinando en Eternia. Una parte no podía impedir evitar alegrarse tras tantos esforzados fracasos. Aquel Halloween, bajo el espectro de Frank Grimes (uno de los capítulos más inteligentes y malinterpretados del show) en los títulos de crédito, permitió a Bob cazar al fin al chico que mandaba a los demás a multiplicarse por 0.

Steven Dean Moore dirigió una pieza más sangrienta y morbosa que de costumbre donde no se escondían reflexiones que entroncaban con Oscar Wilde: ¿qué podemos hacer cuando alcanzamos lo que más anhelamos? Desafortunadamente, la rupturista historia no terminaba de dar el caramelo final a este encantador psicópata, quien volvería a alcanzar la meta en la trigésimo cuarta casa-árbol con Lisa como Clarice Starling.

Un síntoma de los nuevos vientos que corrían llegó con Homerzilla, clara parodia del mítico monstruo japonés. Si en la primera generación hubieran aludido directamente al film de 1954, aquí la trama se contenta con hacer bromas a costa de la versión de 1998. Otro largometraje que pasó a la palestra para el cierre sería Chronicle, con Lisa, Bart y Milhouse tornados en inestables telépatas.

La casa-árbol del terror XXVI, Los Simpson 25 de octubre de 2015.
La casa-árbol del terror XXVI, Los Simpson 25 de octubre de 2015.

Los Simpson: Acordes y desacuerdos

Danny Elfman no necesita presentación. Más allá de su fructífera alianza con Tim Burton, es bien sabido de su papel musical en los inicios de las criaturas de Matt Groening. De cualquier modo, sí hay un compositor clave en este hito televisivo debe ser Alf Clausen, quien veló sus armas por primera vez para aquel primer especial a finales de octubre donde nadie las tenías todas consigo.

De alguna forma, Clausen sirvió de personificación de aquel auge y caída. En una política de recorte de gastos y tras casi tres décadas de fiel servicio, Clausen fue cesado de sus funciones en una era donde Los Simpson hacía tiempo que habían perdido sus rasgos más distintivos. El productor Richard Sakai le comunicó la nueva en nombre de la cadena Fox mientras la fiel legión de fans suspiraba porque fuera alguna especie de broma macabra antes de otro Halloween. Este mayo llegó el triste deceso de una figura de capital importancia para los sonidos de Springfield.

Una punzada de nostalgia que también llega cuando una premisa tan prometedora como mezclar La naranja mecánica (1971) y el erotismo oscuro Eyes Wide Shut (1999) se traduce en un poco inspirado homenaje con Moe liderando a los drugos. Buscando nuevas fórmulas sin sacrificar la tradición anual, la vigésimo-séptima temporada trajo Halloween of Horror, una forma de ver a través de Lisa el papel del miedo en nuestras vidas en un argumento ambientado en la noche de brujas, pero sin ningún elemento verdaderamente sobrenatural.

Ya quedan lejanas esas semanas donde, como diría el Bart Simpson de su primer gran desengaño amoroso, cierta familia televisiva nos hizo un poco más sabios y algo menos ingenuos. Sea como fuere, seguiremos abriendo la cripta amarilla en busca de nuevos regalos cada 31 de octubre. Fieles a ese espíritu, nos queda el último extra de este surtido…

Pesadilla en Bongo Street

Si la travesura comenzó homenajeando días de gloria de los cómics de terror, hubo un momento donde Marge y cía pasaron a las propias viñetas. Bongo Comics trajo unos años de bonanza y multiplicación transmedia del fenómeno, incluyendo el anhelado crossover con Futurama (también se daría en la pequeña pantalla). Actualmente, el público español puede darse por satisfecho con el anuncio de tres volúmenes recopilatorios de los especiales de Halloween, donde algunos de los mismos poco tendrían que envidiarles a las joyas que hemos mencionado.

Titanes de la industria como Kelley Jones, Paul Dini, Stan Sakai o Sergio Aragonés han aceptado con justo la invitación a la Casa Usher de Bongo para dar su visión de esta fusión del miedo con la sonrisa cómplice. ¡Y eso incluyó la posesión de Lisa a cargo de Madonna con el reverendo Lovejoy tornado en exorcista!

Así que podemos elegir. Abrir los tomos recopilatorios, encender el mando de la televisión, colocar el disco en el reproductor, buscar en las plataformas… ¡se acerca 31 de octubre y el caldero de las brujas solamente acepta a los únicos e inimitables Simpson!