‘Apagón’, de Movistar Plus+, triunfa en los Premios Forqué 2022

Apagón, la nueva serie de Movistar+ llega de la mano de grandes nombres. Directore/as y guionistas como Rodrigo Sorogoyen, Isa Campo, Isaki Lacuesta o Alberto Rodríguez entre otros y otras. Una serie sobre supervivencia en una atmósfera más realista de lo que imaginamos. En una actualidad repleta de leyes de ahorro energético y cambio climático, el relato presentado es más cercano que ficticio. ¿Qué pasaría si una tormenta solar provocara el apagón de toda la electricidad del país? ¿seríamos capaces de sobrevivir?

La miniserie se conforma de 5 episodios de historias independientes. En un mismo universo diegético, distintas familias afrontan los mismos acontecimientos. Las necesidades de un hospital se ven puestas en jaque con la perdida de electricidad. El caos reina en las localidades. Y la sanidad, es una de las más afectadas. Planteando incluso cuestiones políticas como la inversión en sanidad pública, aunque de forma muy sutil.

Porque el foco de toda la narrativa reside en la humanidad. En la forma de reaccionar de cada persona, con situaciones diferentes, ante unas circunstancias fuera de lo común y casi apocalípticas. ¿Está el trabajo por encima de la familia? ¿la vida colectiva por encima de la personal? Cuestiones que ya se plantearon en la realidad vivida durante la pandemia. Y que son llevadas al extremo en la nueva serie de Movistar+.

La narrativa visual es espléndida en todos los episodios. Así como las interpretaciones. Con elencos de rostros conocidos como el de Luis Callejo o Patricia López Arnaiz. Al igual que en la dirección con grandes autores como Alberto Rodríguez o Isa Campo. Siendo sus dos episodios de los mejores de la teleserie.

Apagón. Episodio 1: Negación

Esta primera parte de la serie establece la premisa que detonará el resto de las historias. Episodios independientes uno del otro, pero con un contexto común: la tormenta solar que llega a España y deja todo el país sin electricidad.

Este primer episodio está escrito por Isabel Peña y dirigido por Rodrigo Sorogoyen. Un dúo cinematográfico que ya ha trabajado en otras ocasiones. Como en la reciente película preestrenada en el Festival de Cannes: As Bestas (2022). Es por ello que el resultado es bastante acertado.

La trama, bien recuerda en ciertas ocasiones a la película No mires arriba (Adam Mckay, 2021). Aunque eliminando cualquier tono sarcástico. Acercándose más a un noticiero diario que en cualquier momento podría aparecer en nuestro televisor. Ante toda la información que recibimos sobre el cambio climático, siempre hay movimientos contrarios. Pero, negar las evidencias científicas, quizás no sea más que un obstáculo añadido a la hora de sobrevivir cuando todo ocurra.

Respecto al reparto, Luis Callejo hace un trabajo excepcional en su papel como responsable de Protección Civil. ¿Trabajo y responsabilidad social, o vida personal? ¿Qué elegirías tú ante una catástrofe natural?

Luis Callejo en Apagón. Episodio 1: Negación.
Luis Callejo en Apagón. Episodio 1: Negación.

Apagón. Episodio 2: Emergencia

Esta segunda parte está dirigida por Raúl Arévalo. Su guion también recae en sus manos, junto a Alberto Marini y Fran Araújo.

En este caso, encontramos una de las primeras situaciones provocadas por el distópico contexto. El desarrollo del trabajo en un hospital. El agotamiento de recursos, así como la imposibilidad de utilizar cierta maquinaria esencial para intervenir a los y las pacientes. Se busca así, hacer una reflexión sobre la importancia de la inversión en la sanidad pública. Así como del colectivo más afectado por este tipo de situaciones: la tercera edad. Algo que ya se planteó en la realidad durante la pandemia acontecida.

El subtexto es interesante respecto a la sanidad y su imprescindible existencia. No obstante, el desarrollo y los estereotipos constantemente reiterados son desacertados. Aunque la supervivencia y el uso del tráfico sea algo que encaje a la perfección en este tipo de situaciones. Resulta decepcionante volver a encontrar al colectivo gitano arraigado siempre a este tipo de tramas.

Apagón. Episodio 2: Emergencia.
Apagón. Episodio 2: Emergencia.

Apagón. Episodio 3: La confrontación

El tiempo continúa avanzando y la electricidad sigue sin volver a España. Y con ello, van disminuyendo los recursos, y la sociedad empieza a caer en la desesperación. La brecha entre los colectivos de “nosotro/as” y “ello/as” empieza a aumentar cada vez más. Y aquellas personas que buscan cualquier forma de sobrevivir, son vistas como una amenaza a la pequeña estabilidad que se tiene. Una reflexión tan candente como esencial. La cual es plasmada de forma exquisita en el capítulo dirigido por Isa Campo.

Junto a ella en el excepcional guion se encuentra Fran Araújo. Poniendo en el centro de la trama a otro de los colectivos más damnificados por este tipo de situaciones: la adolescencia. El resultado es excepcional. Estando en el ecuador de la serie una de las mejores piezas que la componen.

Apagón. Episodio 3: La confrontación.
Patricia López Arnaiz en Apagón. Episodio 3: La confrontación.

Apagón. Episodio 4: Supervivencia

Cuanto más avanza la serie, más aumenta la calidad de esta. En este cuarto episodio la reflexión recae en el derroche de recursos. Así como en la capacidad de adaptación que ciertos colectivos, como es en este caso el rural, para sobrevivir ante este tipo de situaciones.

Alberto Rodríguez dirige uno de los mejores episodios de la serie. En su línea común de gran calidad cinematográfica y narrativa. También gracias al trabajo de Rafael Cobos en el guion. Así como Pau Castejón en la excelsa dirección de fotografía. Una exquisitez de narrativa visual que enriquece la trama a todos los niveles.

Finalmente, también es esencial reseñar el trabajo del protagonista. El también conocido actor por sus trabajos junto a Alberto Rodríguez – como en 7 vírgenes (2005) -: Jesús Carroza. El actor lleva a cabo una interpretación brillante. Junto a la menos conocida actriz Naira Lleó, también muy acertada en su actuación.   

Apagón. Episodio 4: Supervivencia.
Apagón. Episodio 4: Supervivencia.

Apagón. Episodio 5: Equilibrio

El broche de oro de la serie es de una calidad y valor inexorable. Con reflexiones similares al episodio tres. Donde las diferencias se difuminan ante situaciones comunes donde solo toca sobrevivir. También el título podría haberse llamado resiliencia. O colectividad. Ese sentido de compartir y trabajar en unión. Llegando a un punto de equilibrio y estabilidad donde todo funciona. Incluso mejor que cuando las redes llegaron, y las relaciones interpersonales empezaron a estar cada vez más distanciadas. ¿Internet nos une o nos aleja?

Dirigido por Isaki Lacuesta y escrito por Fran Araujo e Isa Campo. Una combinación magnífica que da como resultado un cierre exquisito para dar fin a una serie original y de gran calidad audiovisual. En el reparto, vuelven a aparecer María Vázquez y Luis Callejo. Del primer episodio. Añadiendo el gran trabajo interpretativo también de actores y actrices como Sofía El Bouanani y Morad Ouani.

María Vázquez vuele a aparecer en Apagón. Episodio 5: Equilibrio.
María Vázquez vuele a aparecer en Apagón. Episodio 5: Equilibrio.

Lo más valioso de Apagón es su reflexión tan humana. Aunque con una inexistencia de diversidades sexuales e identitarias que se echan en falta. Más allá de eso, el foco central reside en el cuestionamiento de lo absurdo de las diferencias cuando lo único que importa es la supervivencia. Haciendo hincapié en las relaciones interpersonales, las diferencias de clase e incluso el racismo. Desde perspectivas muy acertadas, y con unas narrativas visuales brillantes a todos los niveles.

En una sociedad actual repleta de sobreinformación. Así como de una saturación de tecnologías que nos alejan más que acercarnos. La nueva serie de Movistar+ es un gran acierto, que llega en el momento justo para tratar de remover algunas tripas. Y hacer a la audiencia levantar sus cabezas de las pequeñas pantallas por unas horas. Para observar lo que tienen delante. Y lo que podrían perder ante una catástrofe. O más bien, ya lo están perdiendo antes de que nada ocurra.