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Sitges 2023: ‘Cuando acecha la maldad’ y ‘La espera’, el mejor horror rural del festival

Cuando acecha la maldad y La espera han pasado por Sitges Film Festival para removernos del asiento y tener unas cuantas pesadillas pensando en el diablo. Bienaventurado sea ese subgénero que los angloparlantes bautizaron como folk horror.

Póster de Cuando acecha la maldad.
Póster de Cuando acecha la maldad.
Póster de La espera.
Póster de La espera.

Este año el Festival de Sitges tiene un buen puñado de películas de horror rural o directamente rodadas en ambientes rurales. Un ejemplo de ese cine son Sorcery, In my mother’s skin o Jericho Ridge, pero si hay dos películas de las que la gente no ha dejado de hablar son, la argentina, Cuando acecha la maldad, y la española, La espera.

La primera está rodada por Demián Rugna, un director que con, Aterrados (2017), su ópera prima, fascinó a todos los amantes del terror y se los metió en el bolsillo. La segunda la dirige F. Javier Gutiérrez, director de la arriesgada película de culto, 3 días (2008) y de la olvidable Rings (2017).

Vamos a ver qué es lo que nos han preparado:

Cuando acecha la maldad: terror, superstición y siete reglas que no debes olvidar

Cuando acecha la maldad nos cuenta la historia de dos ingenuos hermanos que viven en una destartalada granja a las afueras de un pequeño pueblo. Una noche escuchan tres disparos, y al día siguiente se proponen investigar qué es lo que ha ocurrido. Lo que encuentran les perturba y les llena de muchas más preguntas, pero también les ofrece una pista que los lleva a una pequeña y ruinosa casa prefabricada en la que vive una madre con sus dos hijos. Lo que ellos no saben es que su hijo mayor está poseído por el mal, o como ellos dicen, está “enbichado” o encarnado.

A partir de aquí, ambos hermanos se aventurarán en una carrera a contra reloj contra el mal, salpicada de sangre, locura y muchos descubrimientos.

Cuando acecha la maldad.
Cuando acecha la maldad.

Cuando acecha la maldad da miedo, asusta, y sorprende, pero…

Cuando acecha la maldad es una cinta de folk horror que plantea una distopía en la que las iglesias han perdido el sentido y las ciudades están repletas de encarnados, de gente poseída por el mal. El mensaje está claro, la ciudad te contamina de todo tipo de males. Si quieres estar a salvo de todo eso en lo que te convierte una gran ciudad por dentro y por fuera, mejor vete al campo. Pero, claro, ¿qué ocurre cuando el mal también llega al campo? Pues que Demián Rugna rueda una terrorífica película llena de giros y escenas que se te quedarán grabadas a fuego en el cajón mental de las cosas más horribles que has visto nunca.

Rugna ha creado una excelente película capaz de aterrorizar al o la más pintada. Bien rodada, atrevida, muy bien interpretada y con un ritmo trepidante. Además, es capaz de imprimir en la imagen esa impronta que ya pudimos ver en Aterrados y que lo hace un director muy reconocible.

Cuando acecha la maldad es de lo mejorcito y más terrorífico que se ha visto en este Sitges 2023. Pero por desgracia, no todo son buenas noticias… la película sufre de un último tercio que pierde toda la fuerza, inventiva, riesgo, ritmo y fascinación que mantiene Cuando acecha la maldad durante casi todo el metraje. Una pena que tengamos que esperar al final para ver lo peor, explicativo y aburrido de la película… Aun así, muy recomendable.

La espera, el invencible y demoníaco poder de los señoritos andaluces

Víctor Clavijo protagoniza el papel de su vida en, La espera, una película que nos cuenta la historia de Eladio, un hombre que vive en una pequeña granja con su mujer y su hijo. Él se encarga de vigilar las tierras de Don Francisco, un terrateniente que vive alejado en su cortijo. Eladio parece estar enemistado con Marcia, su mujer, y en sus horas libres enseña a su hijo a utilizar el rifle. Esas tierras funcionan como coto de caza, y Eladio se encarga de vigilarlas y preparar las jornadas de cacería.

Por desgracia, un día de cacería sucede una desgracia que pesará sobre la familia de Eladio. Ese hecho le hará buscar la más salvaje de las venganzas.

La espera.
La espera.

La espera, ¿una del oeste?, no, ¿una de terror?, tampoco

Vista así podría ser la sinopsis de un neo-western, ¿no? Algo de eso hay, también de Los santos inocentes, de Camus y de El séptimo día, de Saura, dos claras influencias de la cinta. Pero F. Javier Gutiérrez va más allá, nos regala una auténtica película de terror que, aunque en algún momento parece no saber dónde ir, demuestra que sí que lo sabía. Vaya si lo sabía.

A La espera le ocurre algo parecido a Cuando acecha la maldad. Ambas comienzan tan bien, que enganchan desde la primera escena. Las historias funcionan genial y todo va como un tiro. Las dos películas poseen fuertes imágenes que te quitan el cansancio de golpe y te hacen perder la capacidad de pestañear. Aunque La espera tiene un ritmo más contemplativo que Cuando acecha la maldad, te mantiene en vilo en todo momento, el problema es que llega un momento en que todo deja de funcionar. Al menos eso le pasa a Cuando acecha la maldad.

En La espera, da la sensación de que va a ocurrir lo mismo, pero no, no ocurre. Todo lo contrario, su final es una genialidad. Con su tercera película, F. Javier Gutiérrez se confirma como un director de género a tener muy en cuenta, esperemos que no dilate tanto el tiempo entre peli y peli, aunque seguro que eso no es culpa suya.

La espera no es una del oeste, ni una de terror, es una película mucho mejor que eso.

No me quiero despedir sin tirar de las orejas a ambos directores por una cuestión que debería ser de obligado cumplimiento: los personajes femeninos… son anecdóticos y no cumplen la ley de Bechdel. Habrían sido mucho más interesantes si no hubiera sido así.

Saludos furiosos.