‘Decision to Leave’ y ‘The Last of Us’, las dos primeras decepciones de 2023

En materia audiovisual, 2023 ha comenzado fuerte, dos de los proyectos más esperados se han estrenado este mismo mes: la película Decision to Leave y la serie de HBO, The Last of Us. Dos obras avaladas por los nombres de sus creadores.

En el caso de la película Decision to Leave, nos encontramos con el maestro coreano, Park Chan-wook, autor de muchas de las mejores películas del siglo XXI. Desde la ya clásica Oldboy, hasta la feminista y prodigiosa, La doncella (The Handmaiden). Y detrás de la serie de HBO, The Last of Us, se encuentra Craig Mazin, el autor de Chernobyl, la maravillosa serie de HBO sobre el triste desastre nuclear.

Con esos nombres, es normal que el hype de ambas obras andara por las nubes. Además, la película de Park Chan-wook arrasó en los festivales de cine de todo el mundo, entre muchos otros, recogió en Cannes el Premio a Mejor Dirección y la serie de HBO adaptaba un videojuego considerado por muchos como uno de los mejores de la historia. Así que, ¿qué podía salir mal? Aparentemente, nada.

El primer episodio de The Last of Us, ha sido un rotundo éxito. Incluso HBO se permitió subir el precio de la suscripción a su plataforma días antes de su estreno aprovechando la llegada de nuevos suscriptores que querían ver la serie. Y la crítica especializada se ha volcado en elogios con Decisión to Leave, la última película del considerado para muchos, entre los que me incluyo, mejor director de cine del mundo.

¿Por qué las considero entonces una decepción? Ahora te lo explico:

The Last of Us: más de lo mismo, un producto vacío y sin chispa

La nueva serie de Graig Mazin, coescrita con Neil Druckmann, el creador del videojuego de 2013, está protagonizada por dos intérpretes que pudimos ver en Juego de Tronos, Pedro Pascal y Bella Ramsey. The Last of Us nos cuenta cómo la sociedad mundial ha sido infectada por un hongo del que no se encuentra cura y prácticamente ha sido diezmada.

Una nueva distopía en la que los infectados se convierten en zombies con las cualidades de un hongo y un aspecto algo llamativo. Joel Miller, el personaje que interpreta Pedro Pascal, será el encargado de proteger y salvaguardar a la niña interpretada por Bella Ramsey, Ellie Williams, una chica que posee la llave para conseguir una vacuna y erradicar así la pandemia que asola a la Tierra.

Un argumento que quizá cuando se estrenó el videojuego podría parecer original, pero que actualmente está muy manido. Películas distópicas como Hijos de los hombres (2006) de Alfonso Cuarón o la cinta de zombies, Melanie. The Girl With All the Gifts (2016), utilizan prácticamente la misma premisa.

Además, las historias con hombres rudos que viajan con niños que deben proteger, también están ya muy vistas, pensad en todo lo que hay entre Terminator 2 (1991) y Sweet Tooth (2021), por ejemplo.

Pero su falta de originalidad no es su único problema. Hay incongruencias que no se deberían pasar por alto en una producción de estas características. En el primer episodio de The Las of Us, conocemos al personaje de Pedro Pascal 20 años antes del tiempo en el que se desarrolla la historia, y… ¡magia! 20 años más tarde está prácticamente igual, tan solo le ha añadido unas pocas canas… Ya fue vergonzoso escucharle decir a su personaje en 2002 que tenía 36 años, cuando Pascal tiene 47, que lo dejan igual 20 años más tarde y se quedan tan anchos.

The Last of Us: aburrida y convencional

La serie presenta demasiados personajes y organizaciones sin explicarte de donde vienen, ni de qué van. La Tierra está desolada, pero todos están bien nutridos y en perfectas condiciones… Los personajes secundarios están desdibujados y prácticamente no importan a nadie.

Todo parece funcionar por un deux ex machina que le quita interés a una historia ya antes vista.

Mucho nombre, mucho hype, y, aparentemente, mucho presupuesto, no es suficiente para conseguir una buena historia. Parece que últimamente, nos dejamos llevar mucho por los nombres de los autores y nos conformamos con productos mediocres como las últimas películas de Christopher Nolan, Jordan Peele o James Cameron.

¿The Last of Us es una mala serie? No, en absoluto, pero está lejos de corresponder todo lo que se esperaba de ella, o estar a la altura de Chernobyl o el maravilloso videojuego que adapta. Un videojuego en el que primaba lo que no se ve, lo que sienten los personajes, las sensaciones y su atmósfera, algo muy diferente a lo que nos ofrece la serie de HBO, en la que todo su interior está vacío y hueco.

Decision to Leave: ¿lo nuevo de Park Chan-wook o una telenovela de mediodía?

Con lo último del genio coreano pasa algo parecido a lo que ocurre con la serie de HBO, ¿es una mala película? En absoluto, pero está lejos de lo que se espera de él y de su anterior obra.

Decision to Leave es un thriller que da una vuelta de tuerca a la femme fatale, el icónico personaje de cine negro. Esa es una de sus virtudes. Esa y el virtuosismo de Park Chan-wook con la cámara. Su genialidad e inventiva audiovisual no tiene competencia, pero la historia es una sencilla ñoñería que no destaca ni como thriller, ni como cinta romántica, ni como comedia (la película está cargada de excesivas escenas que deberían hacer risa y provocan más desconcierto que otra cosa).

Decisión to Leave, por mucho que se quiera defender, no se puede colocar entre lo mejor de la filmografía de uno de los mejores directores del mundo.

Hasta ahora, el cine de Park Chan-wook, ya sea en forma de cine de venganzas, bélico, época, romántico o de vampiros, se construía sobre un guion perfectamente armado y repleto de personajes fascinantes construidos al detalle y con más de un trabajado giro de guion que te dejaba con la boca abierta. Eso y la maestría sin igual de Park Chan-wook, hacían que ver cada una de sus obras fuera toda una experiencia.

Incluso en películas como Three… Extremes, en la que solo dirige una de sus tres historias, deja claro que estamos ante un creador superdotado. Un auténtico genio.

Decision to Leave: la peor de las mejores

Decision to Leave funciona por la imaginería de su director, sus imágenes son fascinantes, pero, si somos sinceros, tampoco están a la altura de su obra. Hay momentos que uno parece que esté viendo una telenovelucha regulera.

Los personajes aman desde un lugar demasiado melodramático, tanto, que se acaban convirtiendo en una caricatura de ellos mismos. Nacen sentimientos que, aún con las geniales interpretaciones de sus protagonistas, no te los acabas de creer. Su historia aburre y consigue que desconectes de las dos tramas principales, la policiaca y la romántica. Llegas a su interesante final frío, con una sensación agridulce.  

Como decía antes, Decision to Leave no es una mala película, pero tampoco la absoluta obra maestra que nos intentan vender por el hecho de que ha salido de un director como Park Chan-wook. Espero que en su siguiente film no se conforme con una historia tan anodina, sencilla y convencional como la de su Decision to Leave.