Entrevista a Cristina Abad: música, policías y Tokio

Cristina Abad es una actriz con una frescura, espontaneidad y naturalidad desbordante. Tiene un gran potencial que explotar y sabemos que pronto nos lo va a poder demostrar ya que es una de las actrices de su generación con más proyección.

Su inquietud y talento han hecho que la podamos ver saltar de las tablas del teatro a la televisión, siempre destacando por la forma tan personal y carismática con la que interpreta a sus personajes.

Esa inquietud la ha convertido en la musa de los videoclips de exitosas bandas como Marwán, Maldita Nerea o Kitai.

De su relación con la música, su carrera, sus sueños y sus gustos nos habla en esta entrevista.

Hablamos con Cristina Abad

– Hola, Cristina, ¿dónde estudiaste?

Estudié interpretación en el Estudio Juan Codina. En Madrid.

– ¿Qué prefieres, ¿actuar en proyectos audiovisuales o teatro?

Teatro fue lo primero que hice, teatro alternativo y microteatro. Hace tres años me volví a subir a las tablas con El Funeral, una obra de teatro con Concha Velasco y Antonio Resines.

La obra de teatro fue muy divertida y me lo pasé muy bien. Los ensayos molaron un montón, fue la parte más creativa, pero disfruto más el hecho de tener textos diferentes cada día, que mi personaje evolucione durante todo el año.

Ahora mismo, después de mi experiencia teatral, me quedo con la televisión.

Si participara en una obra en la que mi personaje tuviera un arco interpretativo que fuera pasando por diferentes puntos desde el principio hasta el final, lo disfrutaría de otra manera. Eso no quiere decir que la obra de teatro que hice no me gustara, me lo pasé super bien y me encantó, pero como actriz he disfrutado más la tele.

– Háblanos de Paula Bremón, tu personaje en Servir y proteger.

He tenido mucha suerte con este personaje. Confían en mí, a la audiencia le gusta, a la cadena, a la productora… además, mi personaje no ha dejado de cambiar desde el comienzo hasta ahora.

Para mí como actriz, todo eso es maravilloso. Puedo pasar por muchos estados, muchos conflictos… es un trabajo que necesita más concentración y más creación.

Obviamente, son situaciones que yo no he vivido y son complicadas de crear. Por ejemplo, cuando Paula tuvo que detener a su propio padre y hacerle un interrogatorio. Eso fue bastante duro.

Del personaje, me gusta que es una tía valiente, que nada le echa para atrás. Puede tener miedo en algún momento, porque a alguna amiga suya le han disparado, como en la trama del asesino, pero le gusta mucho su trabajo y demostrar lo que vale en su oficio. A Paula no le vale con ser la sobrina del comisario, ella quiere demostrar que vale para ese puesto.

– ¿Cuáles fueron tus referentes para interpretar a Paula?

No suelo tener referentes, la verdad. Nunca me he fijado en otros actores. Veo cine o series y cuando veo a alguna actriz o actor que hace algo que me gusta, digo, uy, qué guay, pero nunca me ha pasado que quiera hacer algo como se lo he visto hacer a alguien.

Por ejemplo, cuando empecé en Acacias, me dijeron que mi personaje se parecía a Escarlata O’Hara, entonces sí que vi la película para ver qué podría compartir con mi personaje, qué similitudes podría tener. Pero con Paula, no me he fijado en nadie.

Recuerdo que me puse Policías en acción, para ver como trabajaban los policías, especialmente las mujeres. No tengo ningún referente interpretativo.

– A la hora de trabajar como actriz, ¿notas algún tipo de diferencia respecto a tus compañeros masculinos?

Yo, personalmente, no, nunca la he notado. Respecto al sueldo, que siempre se habla mucho de esto, he hablado con los compañeros que tengo más confianza sobre cuánto cobramos cada uno y no he notado ninguna diferencia, puede que incluso yo pueda cobrar más que alguno de mis compañeros.

Lo que se nota a veces en el plató, en el pase de texto, es un exceso de testosterona que te quedas en plan, “que estoy yo delante, parad con ese tipo de bromas”.

Aunque yo no he estado presente en este tipo de situaciones, sé que en este oficio algún compañero ha ocasionado algunos momentos complicados como hombre y se han pasado por alto. No me parece justo. Pero yo, respecto al trato y al sueldo, no noto mucha diferencia.

– Has participado en vídeos de Marwán, Kitai, Maldita Nerea, ¿qué es lo que te atrae de los vídeos musicales?

Los vídeos musicales me gustan porque me gusta mucho la música. Casi todos los días me despierto con música. Si estoy sola en casa me pongo música, estoy limpiando y me pongo música, estoy en la ducha y me pongo música, siempre me gusta estar escuchando música. Me encanta ir a escuchar música en directo, música clásica, de todo.

Hacer un videoclip es acercarme a la música y como actriz, vivir una serie de situaciones que, aunque normalmente no tengan texto, consiguen hacerme salir un poco de los trabajos que he tenido. En ficción trabajo en series diarias, siempre con el mismo personaje y esto te da un respiro. Que te dirija otra persona, conocer a gente nueva…

Además, suele ser muy rápido, bueno, en Un planeta llamado nosotros de Maldita Nerea estuvimos una semana en Tokio. Eso fue una experiencia brutal, a día de hoy no hay nada comparable a lo que viví. Pero normalmente son pocos días de rodaje, es dinámico, te lo pasas bien… Es crear otra cosa, que aunque sea más pequeñita, te ayuda a respirar un poco de tu trabajo.

– ¿Te has planteado dirigir alguno?

Sí que es cierto que noto que me gusta dirigir, quizá no un videoclip, pero tengo algo en mente a largo plazo. Hacer un proyecto de ficción, un cortometraje o algo así.

La dirección de actores es complicada y hay muchos directores que no dirigen a actores, simplemente pasamos texto y así se queda. Falta mucho en ese sentido.

Cuando me siento y paso texto, necesito un poco de dirección porque hay a veces que no controlo lo que está pasando. Esa es una de las cosas por las que me gustaría dirigir, no sé como lo haría, pero me gustaría, aunque sea poco a poco.

Tengo muchas ganas de que confíen en mi y me den la oportunidad de hacer un personaje en el que se me valore mucho como actriz.

Cristina Abad

– ¿Qué es lo que más escuchas en Spotify?

Probablemente lo que más escuche en Spotify sea Reggaeton, pero porque entreno con esa música y es lo que más me anima.

También me gusta mucho escuchar, y he sido fan de El Canto del loco. Si estoy más tranqui, a lo mejor me pongo, Izal, Marwán… Justo en la cuarentena comencé a escuchar a Marwán. Cuando hice La pareja interminable de Marwán, pensé en la casualidad de que hiciera tan poquito de que lo escuchara y estuviera haciendo uno de sus videoclips.

Menos el rap y el heavy metal, suelo escuchar un poco de todo.

– De El Canto del loco, ¿con cuál te quedas, con David Otero o Dani Martín?

Yo me quedo con Dani.

– Dicen que también eres influencer, ¿te consideras así?

La verdad es que no, no me considero influencer. Es cierto que, a lo mejor, debido a mi trabajo tengo un buen número de seguidores (en comparación con los influencers tengo menos de la mitad que ellos), pero si puedo utilizar la herramienta de Instagram como trabajo, la voy a utilizar. Aún así, no es mi principal trabajo.

Utilizando la palabra influencer como “influencia” a lo mejor sí que puedo influenciar a alguien. Trabajar en la televisión y todo lo que yo me expongo en redes sociales hace que reciba mensajes de chic@s diciéndome que les encanta mi forma de ser, la alegría que transmito o la ilusión.

Estas Navidades me fui de viaje con mi padre que vive fuera de España y recibí un mensaje de un chico que me dijo: “Ver el viaje con tu padre, me ha motivado mucho a viajar con mis padres que hace mucho que no lo hago.”

Puedo influenciar, pero no soy influencer, del tipo de trabajo que hay ahora, tipo Dulceida, o así.

– ¿Qué opinas de lo ocurrido con el rapero Hasél?

Mira, después de leer e informarme, sé que hay mucha historia de por medio, pero no estoy nada de acuerdo por el motivo por el que se le ha metido en la cárcel. Porque, sin posicionarme en monárquica o no monárquica, lo que ha hecho el rey o no, donde está o deja de estar, no me parece lógico que, en un país como este, en el que supuestamente, existe la libertad de expresión y se ha luchado por ella, una persona vaya a la cárcel por haber decidido hacer una canción.

No me parece lógico ni apoyo la decisión. Hay mucha gente en la calle que ha cometido delitos más graves.

– ¿Cuáles son tus sueños en la interpretación?

El principal es seguir viviendo de mi trabajo. También me apetece muchísimo que me den la oportunidad de entrar en un proyecto con más presupuesto, más tiempo, con un guion super guay, que la foto y los efectos especiales sean muy buenos… bueno, que todo lo que sume sea increíble. Hay algunos proyectos de ese tipo en plataformas, en series de prime time o en cine, pero en cine no siempre hay tanto dinero.

Tengo muchas ganas de que confíen en mi y me den la oportunidad de hacer un personaje en el que se me valore mucho como actriz. Confío en mí, creo que soy buena, he aprendido y sigo aprendiendo muchísimo y aún me queda mucho por aprender, pero necesito que me den esa oportunidad para estar considerada dentro de esta profesión como una buena actriz.

Si eso ocurriese, irían saliendo más proyectos en los que podría elegir. Hoy en día, no puedo elegir. A mí me dan algo y lo hago. A no ser que sea algo que no vaya conmigo en absoluto, claro, pero a día de hoy no siento que pueda decir no a un proyecto.

– ¿Tienes algún ejemplo de alguna producción en la que te hubiera encantado estar?

Por ejemplo, la primera temporada de La casa de papel o la nueva serie que ha hecho Vancouver, la misma productora, Sky Rojo. El tráiler es de decir: guau. No sé cómo será la serie, pero al ver el tráiler piensas, como molaría estar ahí.

Cuestionario furioso de Cristina Abad

Película favorita: Los Miserables de Tom Hooper

Serie favorita: This is Us

Libro favorito: El día que se perdió la cordura de Javier Castillo

Cómic favorito: W.I.T.C.H de Disney.

Cantante, grupo o músico favorito: El canto del loco

Artista plástico favorito: Misterpiro

Miedo tecnológico: Me da miedo que el tema de la IA o los robots nos llegue a quitar el trabajo. El otro día me enteré de que hay influencers hechos por ordenador, funcionando con IA. Me da bastante miedo que nos puedan sustituir para hacer cine u otros trabajos, la verdad.