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Isabel Coixet: “A las víctimas de abusos sexuales les pedimos una perfección y unas características que son una entelequia”

La aclamada cineasta española Isabel Coixet estrena el 16 de diciembre El techo amarillo (El sostre groc), su nueva película. Nominada a Mejor Documental en los Goya 2023. Un retrato exquisito y muy cuidado sobre un caso de abusos sexuales particular. Aquel que llegó a la prensa de la mano de Albert Llimós y Núria Juanico Llumà, sobre el Aula de Teatro de Lleida y su director y profesor de teatro. El cual ha sido denunciado recientemente por abusos sexuales, por sus alumnas.

En este largometraje documental, la cineasta se sienta a conversar con las alumnas, ahora adultas, para brindarles la oportunidad de hablar y ofrecer su experiencia. Abriendo así la puerta a otras mujeres que necesiten un reflejo de sororidad.

Isabel Coixet es directora de otros documentales ganadores del premio a Mejor Película Documental como Invisibles (2007) o Escuchando al juez Garzón (2011). Así como múltiples largometrajes de ficción, también populares y galardonados, como La librería(2018), La vida secreta de las palabras (2006) o Mi vida sin mí (2003).

En la actualidad, se encuentra sumida en su nuevo proyecto. La adaptación de la novela de Sara Mesa Un amor.

Isabel Coixet es todo un ejemplo de figura cinematográfica. De directora española que no deja de hacer cine con una pasión inconmensurable.

Hablamos con Isabel Coixet

En primer lugar, enhorabuena por la nominación al Goya a Mejor Película Documental (más que merecida). El 16 de diciembre estrenas dicho documental, El techo amarillo. Una obra muy necesaria sobre un caso concreto de abusos sexuales en el Aula de Teatro de Lleida ¿Por qué decidiste abordar esta temática, desde esta perspectiva y caso tan concreto?

La verdad es que no era algo que tenía en mente como, “ahora tengo que hacer algo sobre este tema”, pero cuando leí el artículo de Albert Llimós y Núria Juanico Llumà, en el periódico Ara, algo se despertó en mí. El artículo revelaba que había un trabajo muy serio detrás. Conocí posteriormente a las chicas. No tenía muy claro todavía si quería hacer una ficción o un documental. Pero al conocerlas pensé que una ficción habría traicionado la verdad que tienen.

Empezamos así, y fue un proceso largo, de más de 2 años. Pensé que iba a ser todo mucho más fácil de lo que realmente fue al final.  

El techo amarillo, de Isabel Coixet.
El techo amarillo, de Isabel Coixet.

Has realizado documentales sobre derechos sociales muy relevantes y premiados como Invisibles o Viaje al corazón de la tortura, pero, ¿cómo ha sido trabajar con un tema que te toca más de cerca, como la violencia de género y el mundo de las artes escénicas?

Siempre me ha fastidiado mucho esa imagen que tiene todo el mundo del cine y las artes. Donde piensan que la gente se toca mucho, como si en otros mundos eso no ocurriera.

Me fastidian esos comentarios de “la fina línea que hay entre admiración, seducción…”. Creo que no hay ninguna fina línea. Yo he dirigido muchas escenas de sexo, y las cosas están muy claras. Estamos recreando la vida, pero esto no es la vida. Para hacer una escena de masturbación, jamás le he pedido a nadie que lo hiciera de verdad, para eso estoy haciendo una ficción.

“Busco la manera de estar cómoda en la incomodidad”

Isabel Coixet

Y, ¿cómo gestionaste el hablar con ellas? ¿Has tenido algún tipo de asesoramiento a la hora de tratar el tema y entrevistarlas?

Siempre he sido muy clara con ellas. En el momento que quisieran retirarse podrían hacerlo. De hecho, algunas decidieron no salir por motivos personales, y lo entendí perfectamente. Estas cosas son muy personales, no se puede insistir.

Creo que a las víctimas les pedimos una perfección y unas características que son una entelequia. Cada una tiene sus razones y su vida, y no me parecen válido ese tipo de frases como “han pasado muchos años, supéralo”, “pasa página…” Cada persona supera las cosas cuando las supera, y creo que es algo que hay que respetar.

El techo amarillo, de Isabel Coixet.
El techo amarillo, de Isabel Coixet.

Tienes tu propia productora, Miss Wasabi, la cual fundaste desde tus inicios, ¿crees que es más sencillo trabajar teniendo tu propia productora? ¿Y, sobre todo, siendo mujer?

Tener una productora nunca es más fácil. A mí me gusta apostar por los proyectos en los que creo, y de una dimensión controlable. Creo que cada uno debe buscar lo que realmente puede abarcar. Hay proyectos que siento que puedo hacer y los hago.

Tienes largometrajes de ficción con guion original, adaptaciones y documentales, ¿serías capaz de elegir algún tipo de cine en el que te sientas más cómoda o prefieres explorarlo todo?

Creo que siempre busco la manera de estar cómoda en la incomodidad. Yo puedo sentirme cómoda o incómoda en las situaciones más extrañas.

Hace unas semanas estuve rodando un parto real, y pienso que en la vida nunca habría podido estar en un parto porque me habría desmayado (risas). Sin embargo, cuando tú estás rodando, tienes una cámara como tu ventana y protección del mundo. Y así, las cosas, al menos para mí, son más fáciles.

Tienes múltiples películas en las que trabajas con un reparto internacional. Como en Nadie quiere la noche, protagonizada por la maravillosa Juliette Binoche. ¿Cómo es trabajar con un reparto internacional? ¿Te sientes más cómoda?

La verdad es que no me siento más o menos cómoda. Los catering sí que son diferentes, normalmente son peores [bromea]. Pero una de las cosas buenas del cine es que tiene una estructura casi militar, y es la misma en casi todos los lugares del mundo.

Está el director, productor, ayudante de dirección, etc. Es algo mucho más estructurado de lo que la gente piensa. Es bastante fácil rodar en otro país, incluso sin hablar la lengua. Porque hay una estructura que está por encima de las características de cada lugar.

Este año vemos que la mirada cinematográfica española se ha girado hacia la vida rural, tu próxima película también lo hace al adaptar la novela de Sara Mesa Un amor, la cual ya está en producción, ¿por qué decidiste adaptar esta novela?

En primer lugar, porque admiro muchísimo a Sara. Para mí es la mejor narradora joven de la literatura española. La potencia del lenguaje de Sara, su imaginería, cómo trata los temas… A Sara no le da miedo ser áspera, desagradable… Se nota que es una escritura muy libre.

Y la novela, como creo que piensan miles de lectores en todo el mundo, es maravillosa. Creo que tiene una belleza, una profundidad y un sentido inacabable. Es como un pozo sin fondo en el que mucha gente puede leer cosas muy diferentes.

Isabel Coixet. (c) Alberto Gamazo.
Isabel Coixet. (c) Alberto Gamazo.

Cuestionario furioso de Isabel Coixet

Película favorita: Los espigadores y la espigadora (Agnès Varda, 2000).

Serie favorita: High Maintenance (HBO, 2016).

Libro favorito: Cualquiera de Patrick Modiano o Sara Mesa.

Cómic favorito: Los cómics de Régis Franc, sobre todo Le Café de la plage.

Cantante, grupo o músico/a favortix: David Bowie.

Artista plástico favoritx: Christian Boltanski.

Miedo tecnológico: es más asco que miedo… al metaverso.