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‘La emperatriz rebelde’, llega al cine una nueva versión más feminista de la vida de Sissí

La directora austríaca Marie Kreutzer aborda de nuevo al personaje de Sissí en La emperatriz rebelde (Corsage). Hoy, dos de diciembre, llega a los cines este nuevo relato. Vicky Krieps encarna a la emperatriz de forma impecable. Rompiendo anteriores visiones de su personalidad y relación con Francisco José. Una nueva versión más feminista, pero que resulta un tanto tediosa.

Póster de La emperatriz rebelde.
Póster de La emperatriz rebelde.

Isabel de Austria, conocida popularmente como Sissí Emperatriz, cumple 40 años. Es Navidad en 1877 e Isabel está cansada de las estrictas normas y cánones que ha de seguir para vivir como emperatriz. Un relato sobre la rebeldía más natural que simplemente consiste en la búsqueda de su felicidad. Así como del aire limpio para respirar sin ningún corsé que la aprisione.

La cineasta y también guionista Marie Kreutzer se embarca en una nueva versión de la vida de Sissí. Aportando unas pinceladas austeras sobre su personalidad y los espacios que ella transitaba. Tras la serie La emperatriz (Kati Eussen) estrenada en Netflix también el presente año. Volvemos a encontrar otra pieza audiovisual, en este caso cinematográfica, sobre su personaje.

Una de las vidas más adaptadas al cine por Ernst Marschika, se moldea ahora en las manos de distintas directoras. En el caso de esta película austríaca, destaca sobre todo el papel de Vicky Krieps. La cual también ha protagonizado una de las joyas de 2022, Abrázame fuerte (Mathieu Amalric).

Vicky Krieps es Sissí en La emperatriz rebelde.
Vicky Krieps es Sissí en La emperatriz rebelde.

Nuevos retratos feministas sobre mujeres históricas, una tendencia al alza

Recientemente, y sobre todo en este último año, encontramos múltiples películas y series que esbozan retratos de mujeres. No solo aportando una perspectiva feminista a la historia, sino poniendo el foco plenamente en ellas. Una nueva perspectiva con pinceladas violetas que construye personajes mucho más complejos y con matices.

La película estrenada en 2021 Spencer (Pablo Larraín), fue uno de los puntos de inflexión en este tipo de relatos. Una obra exquisita que selecciona un momento concreto en la vida de Lady Di. Dejando a un lado aspectos más políticos e históricos, y centrándose en las emociones de la princesa. Algo similar se hizo recientemente con Blonde (Andrew Dominik, 2022). Donde, más allá de la polémica, se dibuja la figura de Marilyn Monroe rompiendo con el halo romántico y sensual que la rodaba. Para así mostrar una realidad mucho más cruda.

En el caso de la figura de Sissí, la película de Marie Kreutzer no es la primera en retratarla así. La serie de Netflix La emperatriz ya puso la atención en la personalidad de Isabel y su “rebeldía” para la época. Rebeldía, histeria, melancolía…términos peyorativos que se utilizaron durante años para etiquetar a aquellas mujeres que se salían de la norma establecida.

Sin embargo, la originalidad de La emperatriz rebelde reside en la etapa de su vida abordada: 40 años. Así como la forma de representarla. Más en la línea de películas como El Piano (Jane Campion, 1993). Y desde una visión mucho más cruda. Porque las mujeres de mediana edad, tal y como ella misma reflexiona, empiezan a ser borradas o difuminadas cuando llegan a esta etapa. Porque su tez cambia, porque dejan de ser jóvenes. Y tal y como afirmaba Susan Sontag: mientras los hombres maduran, las mujeres envejecen.

La emperatriz rebelde.
La emperatriz rebelde.

La emperatriz rebelde: Vicky Krieps como sustento incontestable de una trama inestable

El subtexto de La emperatriz rebelde está perfectamente entretejido con la interpretación de Vicky Krieps. Una reflexión exquisita sobre la edad de las mujeres. Y las presiones sociales que esto conlleva sobre ellas. Algo que además se ve incrementado en las figuras públicas, como es el caso de Isabel de Austria.

Para ello, el personaje encarnado por Vicky Krieps se construye de forma redonda. Gracias también, a una interpretación impecable por parte de la actriz. La cual va evolucionando hacia la decadencia. O, simplemente, a la tristeza más sofocante e inevitable. Una artista que el presente año ha trabajado de forma continua, y con personalidades muy diversas. En piezas de inestimable valor como La Isla de Bergman (Mia Hansen-Love) o la ya mencionada Abrázame fuerte (Mathieu Amalric).

Esta destacable interpretación, además, se enmarca con un aspecto estético austero e incluso gótico en ciertos elementos. Con una gran frialdad en los tonos cromáticos que eliminan cualquier atisbo de edulcorantes o ternura entorno a su personaje. Todo esto, esboza de forma adecuada el hastío vital que la emperatriz sufría. Sin embargo, la historia que vertebra todo el argumento resulta un tanto inestable. Con diversas subtramas que van atravesando la vida de Sissí. Y al mismo tiempo distrayendo a la audiencia.

Vicky Krieps en La emperatriz rebelde.
Vicky Krieps en La emperatriz rebelde.

La emperatriz rebelde: salir a respirar como el gesto de rebeldía más irreverente

¿Cuánto tiempo podemos estar bajo el agua sin respirar? Así da comienzo la película de Marie Kreutzer. Con la emperatriz aguantando la respiración bajo el agua en la bañera. Algo tan banal como reivindicativo. La vida de Isabel se dibuja como insoportable y asfixiante. Con una evolución inevitable hacia el punto donde ella necesita salir a respirar aire limpio.

Esto además intersecta con la etapa etaria esbozada. La mediana edad en las mujeres no se representa del mismo modo que la de los hombres. Y en el caso de la nueva cinta austríaca esto es un aspecto para reseñar. Dado que, incluso se escoge a una actriz que tiene la misma edad que representa. Algo que, aunque parezca trivial, tiene gran importancia. Porque hace visible a las mujeres de mediana edad tal y como son.

Los filtros heteropatriarcales van cayendo por su propio peso. El pincel violeta va dando forma a las líneas desdibujadas desde una perspectiva mucho más real. Así como adecuada y necesaria para el progreso respecto a los derechos de las mujeres, también en la realidad. El cine y las series van ofreciendo un reflejo menos distorsionado de las mujeres. Para empezar a visibilizarlas en un espejo que les devuelve una imagen mucho más feminista y real. Porque no es cuestión de rebeldía. No es que estemos locas. Solo queremos desatar los lazos del corsé impuesto y salir a respirar.