‘La Sangre Manda’, el regreso de Stephen King

Decir que La Sangre Manda es el regreso de Stephen King es algo inexacto, King no se ha ido a ninguna parte y la verdad, parece que no tiene pensado hacerlo en el futuro cercano al menos.

Los que no conozcan al señor King, lo van a catalogar como un autor de terror, lo cual no es del todo incorrecto, pero la verdad es que más allá del terror que puedan producirnos sus historias, este autor es un maestro en sacar nuestros más profundos miedos y jugar con ellos, o bueno, con nosotros.

La sangre manda es otra muestra de esto. Un libro sin escenas explicitas o muy macabras, pero que, sin duda alguna, nos hará cuestionarnos nuestra valentía en más de una ocasión mientras paseamos por sus páginas.

De qué va La Sangre Manda

Cuatro relatos, cuatro historias diferentes que juegan con la psique humana de manera casi perfecta, en los que toca temas tan profundos como universales y situaciones que logran hacernos sentir miedo, intriga e incluso desesperanza.

Un primer relato que se antoja una crítica sutil a la sociedad actual donde todos, o al menos la gran mayoría, depende de un Smartphone, sin tener en cuenta cuanto puede influir esto en nuestras vidas.

En el segundo relato, King nos muestra un final del mundo y nos enseña lo frágiles que somos, la humanidad no está preparada para un desastre y esto lo explota magistralmente el autor a través de un entrelazamiento de diferentes historias que convergen.

El cuento que da nombre a este libro es el tercero, y King, sabedor de lo que despierta cada uno de sus personajes trae de vuelta a Holly Gibney, pero sin lugar a dudas, es el último de los relatos el que más influye en la mente del lector.

Un escritor, una cabaña vacía y un libro por escribir, suena conocido, pero solo alguien con la habilidad de Stephen King puede adentrarnos en la mente de una persona y hacernos convivir con sus demonios y en el proceso, identificar los nuestros.