Leer: ¿es una pérdida de tiempo?
Leemos por placer, pero ¿Cuáles son los beneficios?
A lo mejor alguna vez te lo has preguntado. Los que somos amantes de la lectura de manera automática diremos que no. Pero ¿no te ha asaltado la duda? Después de todo, ¿por qué pasar todo ese tiempo leyendo algo que ha sido inventado?
Tal vez sería mucho mejor pasar el tiempo aprendiendo cualquier tipo de habilidades, puede ser aprender otro idioma, o cotizar en la bolsa de valores. Al menos entonces estarías aprendiendo algo concreto y práctico.
Una razón que se cita comúnmente para el valor de la lectura es su capacidad para mejorar la capacidad de empatía, es decir, de colocarnos en el lugar de los demás. Pocos argumentarían que la empatía es algo malo, ya que permite a las personas comprender un poco más a los demás.
Otro beneficio bien conocido de la lectura es su impacto en la alfabetización. Naturalmente, los altos niveles de alfabetización son positivos y pueden crear oportunidades, mejorar la comunicación y mejorar la vida de las personas.
La lectura ¿solo empatía y alfabetización?
No, la lectura no es sólo una cuestión de empatía y alfabetización, aunque son unos beneficios que se disfrutan en el trabajo y las relaciones, en fin, en la vida diaria.
Leer hace que el mundo sea más grande, complejo y emocionante. Nos lleva a conocer diferentes rincones que de otra manera no se podrían conocer o entender, proporcionando una visión más amplia en su alcance y vasta en sus profundidades.
La verdad es que todos tenemos una vida relativamente plena, o al menos una vida muy ocupada, que está limitada por muchos factores: la geografía, la cultura, nuestra personalidad y múltiples factores socioeconómicos.
Sin embargo, al leer, nuestra experiencia de vida es ilimitada. Puedes leer sobre el pasado, el futuro, sobre aquellos que viven en gran riqueza o pobreza, cerca o al otro lado del globo.
Como dijo el escritor George Martin, “Un lector vive mil vidas antes de morir… El hombre que nunca lee vive sólo una.”
La vida es muy corta y hay que conocer y experimentar más de los físicamente posible, y, son los libros los grandes depositarios de la experiencia de la civilización, transmitiendo el conocimiento que es imposible obtener en la vida diaria de una persona, aquí y ahora.