‘Los hombres que odian a las mujeres’, de Laura Bates: la masculinidad tóxica, la misoginia extremista y la supremacía blanca

Tras publicar con éxito Sexismo cotidiano (Capitán Swing, 2017), la autora británica Laura Bates regresa con un toque de atención y alerta feminista en Los hombres que odian a las mujeres. Incels, artistas de la seducción y otras subculturas misóginas online, un trabajo de un año de investigación sobre el extremismo del que nadie habla, cómo nos afecta socialmente y qué vías tenemos para enfrentarlo.

Quizá no lo sepas porque no nos gusta hablar de ello, pero ya es hora de que empecemos. No nos gusta correr el riesgo de ofender a los hombres.

Los hombres que odian a las mujeres.

Los hombres que odian a las mujeres: de internet a los pasillos de poder

La autora de varios best sellers, es una de las voces feministas más poderosas de nuestro tiempo, y fundadora del Proyecto Sexismo Cotidiano. Aquí se adentra en la clandestinidad para sacar a la luz vastas redes y comunidades misóginas.

En las tripas de la machoesfera, Bates observa, analiza y documenta casos de preocupante masculinidad tóxica. Una inmersión profunda en el extremismo mundial no exento de aliados ideológicos socialmente alarmantes en el siglo XXI. Sus entrevistas con miembros de estos grupos y con las personas que luchan contra ellos ofrecen una visión única del funcionamiento de este movimiento.

Bates rastrea en este trabajo los tipos de terrorismo que pasan desapercibidos, no denunciados e ignorados. Las conexiones no hechas entre la misoginia extremista y la supremacía blanca. La radicalización de los chicos blancos a la que nadie presta atención hasta que es demasiado tarde. La complicidad de los medios de comunicación, la gran tecnología, los políticos y las figuras públicas en el contrabando de la ideología extremista a la vista.

Las ideas se difunden desde los rincones más oscuros de Internet —a través de trolls, medios de comunicación y celebridades— hasta las escuelas, los lugares de trabajo y los pasillos del poder, pasando a formar parte de nuestra conciencia colectiva.

Con preocupación y valentía, sin censurar las partes más crudas y duras, y a veces tan chocante como aterrador, el texto de Bates supone la incómoda verdad sobre el mundo en que vivimos y qué podemos y debemos hacer para cambiarlo. Una investigación convincente y oportuna sobre la política de género contemporánea.

Los hombres que odian a las mujeres: el mundo que ha destapado Laura Bates

Imagina un mundo en el que una vasta red de incels y otros misóginos son capaces de operar prácticamente sin ser detectados. Estos extremistas cometen actos terroristas deliberados contra las mujeres. En esta dark web, adolescentes son entrenados y radicalizados en múltiples y diversos canales.

Imagina un mundo en el que miles de hombres, de forma activa, unidos por un código compartido de odio virulento, se alían para demonizar a las mujeres —a quienes tachan de malignas, desalmadas y codiciosas—, despotricar contra ellas y tramar de manera gráfica cómo violarlas y destruirlas en una gloriosa sublevación fanática.

Imagina un mundo en el que hombres vulnerables, niños perdidos y adolescentes confundidos y asustados se vieran presa de esas comunidades, que se alimentan de sus miedos y los empujan al odio, la violencia y la autodestrucción. No tienes que imaginar ese mundo, ya vives en él.

Llevo ocho años hablando de sexismo casi todas las semanas con jóvenes en centros escolares del Reino Unido. Pero, de repente, en los dos últimos años, las respuestas de los chicos empezaron a cambiar. Se los notaba cabreados, reticentes a la mera idea de hablar de sexismo. Me decían que los hombres eran las auténticas víctimas en una sociedad en la que la corrección política se había salido de madre, en la que se oprime a los hombres blancos y en la que muchísimas mujeres mienten sobre haber sido víctimas de una violación.

Empecé a oír los mismos argumentos en distintos centros escolares, daba igual que estuvieran en la Escocia rural o en el centro de Londres. Se me puso la piel de gallina cuando caí en la cuenta de que aquellos chicos no se conocían entre sí.

Laura Bates.

Sobre Laura Bates

La escritora feminista británica Laura Bates (1986 Oxford, Reino Unido) estudió literatura inglesa en el St John’s College de Cambridge, graduándose en 2007 en la Universidad de Cambridge.

Fundó la página web Everyday Sexism Project en abril de 2012, un portal digital donde las mujeres pueden denunciar de forma anónima y con total libertad situaciones de sexismo. El proyecto ha sido descrito como uno de los mayores casos de éxito de las redes sociales y se ha extendido por más de veinte países. Su primer libro, Sexismo cotidiano, se publicó en 2017 en Capitán Swing.

Previamente trabajó como actriz y niñera, un período vital en el que experimentó el sexismo en las audiciones y descubrió que las niñas que cuidaba estaban demasiado preocupadas por su imagen.

Durante una entrevista para The Daily Telegraph, en abril de 2014, Bates afirmó: “El feminismo significa para mí que todos deben ser tratados igual, independientemente de su sexo. Tenemos que dejar de juzgar a las mujeres por su apariencia”. “Un hombre puede ser padre, médico, político o abogado, sin que su sexo sea motivo de comentario —dijo a Anna Klassen de The Daily Beast— no se trata de hombres contra mujeres, sino de personas contra prejuicios“.

En el tercer aniversario de la página web, en abril de 2015, Everyday Sexism había llegado a más de 100.000 entradas. Bates también ha tenido que hacer frente al abuso online. “Algunos hablan de asesinos en serie que admiran y a quienes les gustaría emular —dijo a Lucy Kellaway— y de las diferentes armas que usarían sobre nosotras”.

Fue galardonada con la Medalla del Imperio Británico en 2015 por servicios de igualdad de género, fue nombrada Mujer del Año por The Sunday Times y recibió el Ultimate New Feminist Award de la revista Cosmopolitan en 2013.

Bates escribe de forma regular para diferentes medios, como The Guardian, The Independent y la revista TIME. En su labor como activista feminista, forma parte de diversas organizaciones que luchan por los derechos de las mujeres, como Woman Under Siege.

Imagen de portada de Nathalie Lees.