María Moreno, mujer de Antonio López, muy presente en su retrospectiva en Valencia

Es la primera vez en la que se pueden ver juntas las obras de ambos artistas.

Pinturas, esculturas y dibujos. Casi un centenar de piezas forman la retrospectiva del artista Antonio López (Tomelloso, Ciudad Real, 1936) organizada por la Fundación Bancaja en Valencia. En la muestra podemos descubrir los primeros trabajos del artista con tan solo 17 años, y ver su evolución hasta los últimos de este mismo año. En la exposición se incluye también una sección destacada dedicada a su mujer, la pintora figurativa María Moreno, fallecida en febrero. Es la primera vez que comparten espacio artístico, más allá de las exposiciones colectivas.

Antonio López, uno de los grandes

Antonio López es uno de los artistas españoles de mayor fama internacional, y uno de los principales representantes del realismo español. Su pintura y su obra escultórica se han paseado por todo el mundo, despertando respeto y admiración a su paso. Es uno de los grandes.

Considerado como uno de los artistas más destacados de la corriente realista, sus décadas de carrera le han llevado a coquetear con diferentes corrientes artísticas como el cubismo o el surrealismo. Sin embargo, en la década de los sesenta, dio un paso definitivo en su trayectoria decantándose por la representación objetiva de la realidad. De ahí sus obras más representativas: las vistas de la ciudad de Madrid.

Gran Vía (1974-1981) Antonio López.

Un espacio destacado para la obra de María Moreno

Antonio López siempre recuerda que fue su tío, el también pintor Antonio López Torres, quien le inoculó el amor por el arte. Aquel verano de 1949, con el calor manchego muy presente, marcó un antes y un después en su vida. Fue entonces, en su Tomelloso natal, cuando descubrió horas y horas de placer frente a un lienzo.

Con tan solo 14 años superó el examen de acceso a la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid. Y en la capital conoció a la que fuera su mujer desde 1961: la pintora María Moreno (Madrid, 1933-2020). Ella, tal y como ha reconocido el artista en diferentes ocasiones, ha marcado gran parte de su obra. De ahí su importante presencia en esta retrospectiva en la ciudad de Valencia, donde María Moreno vivió parte de su infancia.

Obra de María Moreno.

También artista figurativa, María Moreno, dejó su carrera artística en un segundo plano. Tal y como asegura el propio Antonio López, ella no era ambiciosa, pintaba por placer y con total libertad. En declaraciones a la Agencia EFE, aseguraba: “Mari es la antítesis de mí. Yo soy ambicioso y Mari no tenía ninguna ambición, para ella la vida era más importante que el trabajo y esa forma de trabajar la hizo más libre; yo trabajo para sobrevivir”.

En la retrospectiva de Valencia, que estará disponible hasta el 24 de enero de 2021, se podrán admirar 20 obras de la artista y 72 de toda la carrera de Antonio López. Dos salas completas de la muestra estarán dedicadas a María Moreno.

La admiración artística era mutua, aunque sus propuestas son muy diferentes, así como su forma de entender el arte. Dice Antonio López que María no lo entendía como un oficio, sino que el arte formaba parte de ella, era ella misma, como parte de su ser y esencia más profunda.

Mujeres artistas en la España en blanco y negro

La realidad es que la obra de María Moreno se ha perdido entre las sombras, especialmente, entre la alargada sombra de Antonio López. Mujeres del arte invisibles en una España, que durante muchas décadas no tomó en consideración a sus artistas femeninas. María Moreno fue una de tantas olvidadas, no solo en la pintura o la escultura, sino también en la literatura y en otros ámbitos fuera de la cultura como la ciencia o la política.

La pintora María Moreno.

En la obra de María Moreno encontramos paisajes, con Madrid y La Mancha como protagonistas, pero también flores, espacios interiores, bodegones o jardines. Hemos podido ver su obra en varias muestras colectivas, en colecciones privadas y públicas. Pero también expuso, de forma individual, en la galería Herbert Meyer-Ellinger de Frankfurt en 1973 y en 1990 su obra se mostró en la galería Claude Bernard de París. Aunque comenzó con pinturas más oscuras, la luz fue abriéndose paso para convertirse en uno de los aspectos más destacados de su obra, junto a la cotidianidad de las escenas que plasmaba.

Si quieres saber más sobre otras aristas y mujeres ilustres españolas invisibilizadas por la historia, visita el artículo: Mujeres en la historia, nunca más olvidadas.