Asexualidad ¿No te interesa el sexo? Tú también puedes ‘salir del armario’

La asexualidad aumenta en todo el mundo como una orientación sexual más.

Se estima que las personas asexuales representan el uno por ciento de la población mundial, aunque diversos estudios recientes elevan esta cifra hasta el cinco por ciento. Las personas asexuales no consideran que tengan ningún problema, lo viven como una orientación sexual más, como quien es homosexual, heterosexual o bisexual. La asexualidad comienza a salir del armario tímidamente para convertirse en una condición cada vez más visible.

De la idolatría del sexo a la cuarta dimensión sexual

Atrás quedaron los tiempos del beatismo sexual en los que la virginidad era símbolo de virtud y decoro; en los que las solteras (siempre ellas, of course) guardaban con celo la flor de su secreto hasta pasar por la vicaría.

Y de ese beatismo sexual, en las últimas décadas hemos pasado al otro extremo, a la idolatría del sexo, a considerar que mantener una vida sexual activa es una demanda social básica, incluso una especie de indicador social de éxito.

En este contexto de exaltación del sexo, ser un adulto sin apetencia sexual puede convertirse en un estigma casi insalvable que, en muchos casos, avergüenza, presiona y puede limitar las relaciones interpersonales de cualquier tipo. Pero, las tornas comienzan a cambiar y la asexualidad empieza también a salir del armario y a reivindicarse como una opción más para desprenderse de la etiqueta de ‘desorden’ o ‘patología’.

la hipersexualización de la sociedad
Si no te interesa el sexo, no estás enfermo.

En una sociedad hipersexualizada como la actual, se hace cada vez más visible la otra cara de la moneda: el incremento significativo del número de personas adultas que no tienen ningún tipo de interés por las artes amatorias. Las personas asexuales no experimentan deseo ni atracción sexual. Es lo que se ha pasado a llamar la cuarta dimensión sexual que se suma a la heterosexualidad, la homosexualidad y la bisexualidad.

Asexualidad: un rasgo de la identidad

Al contrario de lo que se tendía a pensar hace algunos años, estas personas están totalmente sanas (a nivel físico y mental) aunque aseguren no sentir ningún deseo sexual, lo que, sin embargo, no les impide experimentar relaciones íntimas y emocionales con los demás.

Las personas asexuales no consideran que esta condición sea un problema, sino un rasgo más de su identidad, una orientación sexual como cualquier otra. En la actualidad tratan de normalizar su orientación y dar visibilidad a su condición sexual. El objetivo es que otras personas que se encuentren en la misma situación no se sientan como ‘bichos raros’ y exterioricen una forma de sentir y vivir que es más habitual de lo que pensamos.

Sheldon Lee Cooper, personaje de la popular serie Big Bang Theory. Los fans de la serie apuntan a que podría interpretar a una persona asexual.
Sheldon Lee Cooper, personaje de la popular serie Big Bang Theory. Algunos fans de la serie apuntan a que la asexualidad podría ser uno de sus rasgos de identidad.

La Red de Educación y Visibilidad Asexual (AVEN, por sus siglas en inglés), que alberga a la comunidad asexual más grande del mundo, afirma que “a diferencia del celibato, que es una opción para abstenerse de la actividad sexual, la asexualidad es una parte intrínseca de quiénes somos, al igual que otras orientaciones sexuales”, y dejan claro que las personas asexuales tienen necesidades emocionales y son capaces de establecer y mantener relaciones íntimas.

10 claves para entender qué es la asexualidad

  1. Las personas asexuales no son un grupo heterogéneo, es muy diverso. Tienen necesidades, experiencias y formas de vivir su condición muy distintas.
  2. Ser asexuales no hace que sus vidas sean peores respecto a las personas sexuales. A no ser que sufran la incomprensión de su entorno.
  3. Pueden experimentar atracción (romántica, estética o sensual -besar, acariciar, abrazar-). Esta atracción no tiene un fin sexual.
  4. Pueden masturbarse ocasionalmente y, por supuesto, tener reacciones fisiológicas como erecciones, pero no desean mantener relaciones sexuales con otras personas.
  5. A diferencia de las personas afectadas por Trastorno del deseo sexual hipoactivo generalizado (TDSH), los asexuales no tienen necesidades sexuales subyacentes no satisfechas.
  6. La asexualidad puede producirse únicamente durante un periodo de tiempo, especialmente en la etapa de la pubertad y adolescencia cuando se busca una identidad sexual.
  7. En muchas ocasiones, los asexuales se encuentran en relaciones mixtas (sexual y asexual) lo que provoca desafíos.
  8. Dentro de la asexualidad se identifican diferentes subgrupos: demisexuales (sienten atracción sexual solo por las personas con las que mantienen una relación muy cercana) y grisexuales (experimentan un deseo sexual muy bajo; la atracción sexual aparece en contadas situaciones).
  9. No tienen por qué ser personas solitarias o ser poco sociales.
  10. No se ha demostrado que el incremento del uso de la tecnología motive el aumento de la asexualidad.

En este enlace puedes ampliar información sobre qué es la asexualidad.