Los fachatubers: la extrema derecha seduce a los jóvenes europeos

Las generaciones más jóvenes son el santo grial de los partidos políticos situados en la extrema derecha. En un año electoral como este, las y los responsables de campaña afinan sus estrategias de comunicación para captar la atención y el voto de los neófitos en esto de la democracia a través de canales como YouTube o TikTok.

Todos los partidos, estén donde estén situados en el espectro político, buscan captar estas atenciones y convencer al joven electorado. Esa es la realidad. Sin embargo, la extrema derecha está demostrando ser más hábil en los canales online en los que se encuentran estas codiciadas audiencias. De ahí que esta tendencia de voto esté creciendo como la espuma no solo en las encuestas, sino también en las urnas. TikTok, Twitch y YouTube parecen tener mucho que ver con este auge extremista.

El papel de TikTok en el auge de las derechas en Europa. Fachatubers.

Fachatubers: la extrema derecha se mete en los móviles

El voto de los jóvenes ha cambiado mucho en las últimas décadas. La tendencia es clara. Los nuevos votantes se están dejando seducir por la extrema derecha en toda Europa. A escasos dos meses de la cita electoral europea, que será del 6 al 9 de junio, el fuerte desembarco de la ultraderecha europea en redes sociales está condicionando las decisiones políticas de millones de jóvenes, tiñendo de extremismo el abanico político de países como Alemania, Francia, Portugal, Italia o España.

La derecha sabe que sus votantes potenciales son los jóvenes y los encuentra a todas horas en redes sociales. A modo de mitin político constante, las redes son el escaparate perfecto para colar mensajes manipulados que susciten la ira, el ingrediente clave de la viralidad. A mayor emoción rápida, más rápidez en la difusión del mensaje.

La polarización es una realidad palpable en las sociedades occidentales. Una maquinaria política bien engrasada ha sido capaz de establecer una correspondencia milimétrica entre las identidades personales y las identidades políticas. De esta forma y mediante temas claves (aborto, feminismo, memoria histórica o inmigración) crea mensajes con los que engordar el lado del espectro político que más les interese. Y todos estos mensajes, cómo no, se difunden en redes sociales, siendo TikTok la red estrella, no solo porque cuenta con la audiencia de menor edad, sino también porque en esta red social no hay verificadores ni se comprueban las noticias falsas.

La moda del tío campechano

Por poner algunos ejemplos concretos, en tan solo tres años, el eurodiputado de 28 años Jordan Bardella, presidente del Frente Nacional (FN) y sucesor de Marine Le Pen, ha logrado alcanzar la nada desdeñable cifra del millón de seguidores en TikTok. Algo parecido sucede en Portugal con el ascenso del partido de extrema derecha Chega, y en Italia con la líder Giorgia Meloni.

El político Jordan Bardella, líder actual del Frente Nacional en Francia.
El político Jordan Bardella, líder actual del Frente Nacional en Francia.

En España, aunque en menor medida, vemos esta misma línea de comunicación en Vox y Santiago Abascal que siguen una estrategia en TikTok directa a despectar emociones como ira e indignación, manipulando los datos y presentándolos a modo de breaking news incendiarias en cuatro temas clave: Cataluña, inmigración, agricultura, movimiento okupa y mujeres. Sin olvidar, claro está, al macho alfa.

Pero además de los vídeos incendiarios que comentábamos, todos ellos siguen una estrategia clara que hemos llamado: la moda del tío campechano. Como cualquier influencer, comparten su vida en actos cotidianos, como pasear por el campo, visitar un mercado, comer en un restaurante o en su propia casa en directo. Quieren que los jóvenes los sientan como sus amigos y, para ello, la cercanía y la “normalidad” es un elemento primordial. También toman protagonismo los vídeos graciosos, sarcásticos y repletos de emojis. Quieren que sientas que son parte de tu entorno más cercano, gente de confianza.

El éxito de la extrema derecha en redes sociales

Según datos recientes publicados en ARTE Europa Semanal, los eurodiputados de extrema derecha publican un 35% más de contenidos en TikTok respecto al resto de formaciones políticas. Además, su alcance es mayor y reciben muchos más likes. Tal y como ha afirmado el instituto demoscópico Ipsos, los conservadores europeos podrían obtener 76 escaños en los próximos comicios y el grupo de extrema derecha Identidad y Democracia, 81 escaños. La diferencia es considerable.

Y en esta lucha por ganar alcance y viralizar contenidos con mensajes políticos selccionados al detalle, los fachatubers se sitúan en el centro de la estrategia. Son jóvenes que tienen una relevante presencia en redes y llegan a muchas personas a través de sus perfiles de TikTok, concretamente, pueden alcanzar a 142 millones de usuarios. Aquí, la estrategia del “tío campechano” alcanza las cotas más altas.

Qué son los fachatubers y cómo influyen en el voto joven

En los últimos años, hemos sido testigos del ascenso vertiginoso de una nueva clase de influencers digitales conocidos como fachatubers. Estos creadores de contenido, que principalmente difunden sus ideas a través de plataformas como YouTube, Twitch y TikTok, se caracterizan por su inclinación hacia ideologías de derecha, a menudo coqueteando con posturas extremistas o directamente autoritarias. Este fenómeno no solo refleja un cambio en el panorama mediático, sino que también plantea serias preguntas sobre el impacto de sus narrativas en la sociedad, especialmente entre los más jóvenes.

¿Qué son los fachatubers?
¿Qué son los fachatubers?

Pero la preocupación no se detiene solo en la popularidad de estos personajes, sino en la efectividad con la que logran sembrar ciertas ideologías entre sectores de la población que históricamente han sido vulnerables a discursos polarizantes. ¿Cómo es posible que figuras que a menudo propagan desinformación, misoginia o xenofobia encuentean un eco tan resonante en pleno siglo XXI?

Emociones rápidas y extremas

La naturaleza de las plataformas que utilizan los fachatubers favorece contenidos que generan reacciones emocionales fuertes. Los algoritmos tienden a premiar los vídeos que provocan mayor engagement (compromiso) ya sea positivo o negativo. Esto crea un ciclo donde contenidos extremos son más visibles y fácilmente viralizables.

Sin embargo, la mera existencia de estos contenidos no explica completamente su éxito. La narrativa de los fachatubers a menudo se centra en una retórica de “nosotros contra ellos”, presentando al mundo en términos maniqueos donde cualquier discrepancia es vista como una amenaza. Este tipo de discurso resuena particularmente en tiempos de incertidumbre económica y social, donde muchos jóvenes se sienten desplazados o ignorados por las estructuras de poder tradicionales. Y esto es una realidad que hemos visto a lo largo de la Historia.

Los fachatubers no son más que la respuesta a la sensación de soledad e incomprensión con la que conviven muchos jóvenes. De esta forma, los fachatubers se presentan como voceros de “la verdad” o como los únicos valientes dispuestos a hablar contra lo que describen como “corrección política”.

Ahora, más que nunca, es urgente desmantelar narrativas dañinas mientras construimos puentes de entendimiento. No se trata solo de criticar, sino de comprender y actuar. En esta era de la desinformación, nuestro papel como comunicadores es más crucial que nunca.