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‘Ruido’, un retrato feminista de la cruda realidad de los secuestros y asesinatos en México

El 11 de enero llegó a Netflix Ruido, la nueva película mexicana de Natalia Beristáin. Una prodigiosa cineasta con una clara visión feminista. Con un pie en la ficción y otro en el documental se construye una historia tan exquisita como dura. Basada en las historias reales de las personas que desaparecen en México. Y particularmente, las mujeres.

Póster de la película, Ruido, de Natalia Beristáin.
Póster de la película, Ruido, de Natalia Beristáin.

En un contexto de guerra de narcotráfico y trata de mujeres se enmarca la historia de Julia. Una madre que desesperadamente busca a su hija desaparecida. Mientras la policía mira para otro lado. Al igual que el gobierno. Un sistema corrupto que forma parte de una sociedad machista. La historia de Julia y su hija Ger se entremezcla con las historias reales de otras personas desaparecidas. Así como la existencia real de la Asociación Voz y dignidad por los nuestros. Con Edith Pérez Rodríguez a la cabeza. La cual también aparece en el filme de Natalia Beristáin.

Desde el inicio la denominada “guerra del narcotráfico” en México, hay más de 90.000 personas desaparecidas. O al menos que se sepan. Una cifra escalofriante. Donde el porcentaje que hace referencia a las mujeres, desafortunadamente, está relacionado normalmente con la trata de personas. Así como la prostitución. De este modo, la lucha no solo es social sino feminista. Por los derechos de esas mujeres que el gobierno ni siquiera se molesta en buscar. Porque “si nos tocan a una, nos tocan a todas”. Y las mujeres mexicanas continúan saliendo a la calle a gritarlo bien alto. Tal y como perfectamente refleja Ruido en todo momento.

Como resultado, la cineasta construye una narrativa audiovisual excelsa. Con pinceladas casi oníricas en algunas ocasiones. Con la afectividad y la sororidad en el centro de todo. Un retrato de mujeres que se apoyan en otras. Que se escuchan entre ellas y se abrazan más allá del ruido. A través de unas imágenes de una calidad cinematográfica sobresaliente. Una muestra de que lo artístico y lo social no están reñidos.

 Julieta Egurrola es Julia en Ruido. Cr. Netflix ©2022.
Julieta Egurrola es Julia en Ruido. Cr. Netflix ©2022.

Ruido: los retratos feministas contemporáneos de la cruda realidad en Latinoamérica

A pesar de compartir el mismo idioma, parece que el cine iberoamericano pasa desapercibido en nuestras pantallas. Sin embargo, premios como el de Mejor Película Iberoamericana en los Goya, son alguno de los ejemplos de la visibilización que dichas cintas tienen. Este año 2023, dos de las películas nominadas están dirigidas por una mujer. La película chilena disponible en Filmin, 1976 (Manuela Martelli, 2022) y Noche de fuego (Tatiana Huezo, 2021). Esta última, una cinta mexicana muy en la línea de Ruido. En Noche de fuego, la directora aborda la situación de peligro que viven algunas personas, y en particular las niñas. En relación con el narcotráfico y la violencia hacia las mujeres, en este caso las pequeñas.

No es casualidad que Ruido también aborde un tema similar. Ambas películas mexicanas son un grito de desesperación ante la situación que viven en su país. Situación que ha sido ignorada. Y que hoy en día empieza a resonar. El audiovisual es una de las herramientas más utilizadas para el cambio social. Así, las historias que necesitan ser escuchadas, se envuelven en una atmósfera de estética muy cuidada.

Otras directoras como Lucrecia Martel, Manuela Martelli, Mónica Lairana, y su hermosa cinta La cama (2018) o Diana Montenegro y la exquisita El alma quiere volar (2020), son algunas de las múltiples directoras que deben ser reconocidas. Cineastas latinoamericanas que reivindican su lugar en el cine desde su impecable trabajo como guionistas y directoras. Y a esta lista por supuesto habría que añadir a Natalia Beristáin que con películas como No quiero dormir sola (2012) o Los adioses (2017), aporta una perspectiva feminista a la ficción. Al igual que lo hace desde el documental con piezas como Nosotras (2019).

Teresa Ruiz es Julieta Egurrola en Ruido. Cr. Netflix ©2022.
Teresa Ruiz es Julieta Egurrola en Ruido. Cr. Netflix ©2022.

Ruido: Julieta Egurrola y su espléndida interpretación en el complejo papel de Julia

La actriz mexicana Julieta Egurrola es muy reconocida en su país. Con 41 obras de teatro a sus espaldas. Así como diversas películas y series de televisión que realizó posteriormente. Además, ganadora de múltiples premios como el Premio Bravo 2018 o Premio Ariel y Premio TV y Novelas, entre otros. Con su protagonismo en la nueva película de Netflix vuelve a reafirmar su valor interpretativo. Y regala su brillante actuación a toda la audiencia de la plataforma.

Julieta interpreta a Julia. La madre que desesperadamente busca a su hija Ger (Gertrudis). Que está desaparecida desde hace 9 meses. Su dolor la lleva a realizar la búsqueda por su cuenta. Pero siempre encuentra apoyo. En asociaciones de mujeres y madres de personas desaparecidas. Así como otras – reales -, como Voz y dignidad para los nuestros.

Su sufrimiento, así como frustración ante la quietud del sistema son palpables en pantalla. Y es que la actriz mexicana se mete de lleno en la piel de Julia. Así como de tantas mujeres que a día de hoy sufren su mismo sino.

Julieta Egurrola en Ruido. Cr. Netflix ©2022.
Julieta Egurrola en Ruido. Cr. Netflix ©2022.

Ruido: un grito voraz ante las injusticias del sistema en México

La última película de Natalia Beristáin llegó a Netflix el pasado 11 de enero. Un grito en boca del personaje de Julia. Ante las injusticias del sistema en México. Pero extrapolable a cualquier lugar donde las violencias de género siguen proliferando de forma inquietante.

En Ruido la violencia de género tiene rostro de indiferencia. De la ignorancia por parte del gobierno y las autoridades que miran hacia otro lado. Pero que, sin embargo, chocan contra un gran pilar basado en la sororidad. Las mujeres ya no están solas. Nunca más volverán a estarlo.

Todo el ruido que rodea los casos de secuestros, asesinatos, trata de humanos… es silenciado con los gritos de aquellas que nunca más volverán a callar. Porque “ya no tenemos miedo, tenemos rabia”. Y Ruido no es más que otro ejemplo de todo aquello que es necesario decir. Con una estética visual, además, perfectamente construida. Un deleite cinematográfico incuestionable. Que envuelve una historia tan cruda como real. La cual nunca más volverá a estar en la sombra.