‘Verdad’ de Lorena Canottiere: la lucha por los sueños

Verdad no es solo el nombre de esta novela gráfica de Lorena Canottiere, es el nombre de su protagonista. Una mujer en los años de la Guerra Civil Española y su lucha personal en busca de justicia y libertad.

Verdad es una joven italiana anarquista. Se enrola en las Brigadas Internacionales inspirada por su madre, una mujer luchadora con pensamientos adelantados a su época, que formó parte de la famosa comuna libertaria de Monte Veritá y que le inculcó sus ansias de libertad.

La protagonista sueña con encontrar su propia libertad, su propio paraíso, como recompensa a su lucha por la igualdad y la libertad. Pero el fascismo tiene otros planes para ella…

La igualdad en Verdad: ¿Una utopía o la búsqueda de una realidad?

Verdad nos muestra su búsqueda por la igualdad. Nos hace sentir sus deseos, sus angustias, sus alegrías. Muy diferente a los que por lo general encontramos en otras novelas y narraciones ambientadas en la guerra civil, esta historia no se basa en buenos contra malos. Es la historia de una mujer, de su crecimiento personal, de su paso de niña a mujer.

Lorena Canottiere nos lleva a nuestro parecer, a entender que la libertad y la igualdad hay que lucharlas para conseguirlas.

La historia, muy bien hilvanada con sus saltos en el tiempo, le da la voz perfecta a cada uno de los personajes. Además de emplear, muy acertadamente, una paleta de brillantes colores primarios en contraposición al gris imperante en la época.

Cada una de las páginas ilustradas de esta novela esconde poesía, sentimientos y, tal vez, utopías. Pero no pierde para nada su sensación histórica y realista; con sus dosis de pesimismo, algo inherente al escenario, lo que resulta inevitable por la época en que transcurre.

Esta novela nos muestra una mujer que no es ninguna heroína, sino solo una mujer que se enfrenta a sus miedos y lucha por conseguir sus sueños, aunque sepa que está condenada al fracaso.

El nombre de la novela y la protagonista también nos hacen reflexionar. ¿Estamos en posesión de la verdad? ¿Si no coinciden con nuestra verdad, quienes están equivocados?