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‘Close’, Lukas Dhont presenta una emotiva película sobre la infancia, la amistad y la diversidad sexual

El cineasta belga Lukas Dhont, debutó con Girl en el Festival de Cine de Sevilla de 2018, este año vuelve al circuito de cine europeo para presentar Close, su segundo largometraje. Un film ganador del Gran Premio del Jurado en Cannes 2022 y con 4 nominaciones también en los Premios del Cine Europeo, entre ellas la de Mejor Película.

Siguiendo su misma línea de narrativas de personajes y diversidad sexual, en Close esboza un retrato más emotivo. Close es una película sobre la amistad y la infancia, así como la importancia de esa etapa en la que los niños y niñas forman su identidad.

Cartel de Close, de Lukas Dhont.
Cartel de Close, de Lukas Dhont.

La nueva película de Lukas Dhont promete ser una de las más llamativas y galardonadas del presente año, al igual que ocurrió con Girl, ópera prima con la que consiguió varias nominaciones y premios. En ambas, el cineasta belga apela a las emociones de la audiencia y el jurado. Aborda temas acuciantes y relacionados con la diversidad de identidades. Siempre desde un prisma donde subyacen las narrativas negativas, y reales, pero con un pequeño atisbo de esperanza y ternura.

En su primera película Girl, el director junto a Angelo Tijssens escribió la historia de una chica trans. En Close, ambos guionistas crean un argumento más abierto, en el que se reflexiona sobre las identidades sin utilizar ningún tipo de etiquetas. Ponen el foco en la importancia de la etapa infantil, así como en el valor de la amistad.

Eden Dambrine en Close.
Eden Dambrine es Léo en Close.

Close: La construcción de las masculinidades y el valor de la amistad entre niños

La representación de la amistad en pantalla es uno de los recursos más utilizados junto a las relaciones románticas. Películas populares como Mi chica (Howard Zieff, 1991) ponían en valor la amistad entre una niña y un niño a través de una historia tan triste como hermosa. En la cinta Cuenta conmigo (Rob Reiner, 1986) uno de los personajes reflexionaba con esta frase: “Nunca he vuelto a tener amigos como los que tuve cuando tenía doce años. Dios, ¿los tiene alguien?”. Una hermosa cuestión que pone en valor esa etapa tan importante y fútil en la vida de alguien.

Recientemente, la amistad entre mujeres durante la juventud y la etapa adulta ha ido emergiendo con hermosos relatos como La colina donde rugen las leonas (Luàna Bajrami, 2021) o la espléndida serie Las de la última fila (Netflix, 2022). Sin embargo, la amistad entre amigos es algo más complejo de abordar. Las masculinidades tóxicas son un aspecto que no se ha tenido en cuenta hasta ahora a la hora de construir personajes. En películas como Close esto se pone en un primer plano de forma excepcional.

Para ello, se habla sobre la hermosa historia de amistad de dos pequeños de 13 años. Inseparables desde siempre. Muy cercanos. Pero, ¿qué ocurre cuando al llegar al colegio esta amistad es blanco de discriminaciones?

El bullying es una desafortunada y triste realidad que ha existido siempre, y a día de hoy se perpetúa en torno a las identidades más diversas. En particular, las masculinidades más discriminadas son aquellas que se salen de los rasgos más normativos. “Los hombres no lloran”, es una frase cada vez más anacrónica, pero, por desgracia, se sigue utilizando en muchos casos para discriminar a ciertos niños. La etapa infantil es esencial para el crecimiento de una persona y la formación de su personalidad. Es por ello que es de especial relevancia el abordar este tipo de aspectos en este sector etario.

En el caso de Close, el director Lukas Dhont tiene la virtud de retratar esta realidad desde una atmósfera hermosa, apelando de forma incuestionable a las emociones de la audiencia. Sin ostentaciones, sensacionalismo o violencias, sino poniendo el foco en esa frágil personalidad de un niño de 13 años como Lèo. Así como la hermosa relación de amistad entre él y su mejor amigo, casi hermano, Rémi.

Eden Dambrine, Gustav De Waele y Émilie Dequenne en Close.
Eden Dambrine, Gustav De Waele y Émilie Dequenne en Close.

Close: Eden Dambrine y Gustav De Waele dos pequeños actores con grandes interpretaciones

La historia de Close habla sobre la amistad entre dos niños de 13 años, Léo y Rémi. La construcción del relato gira entorno a estos dos personajes y sus identidades. Para ello, el cineasta decide poner como protagonistas a dos actores noveles. Revelaciones brillantes que auguran una gran carrera interpretativa para ambos. Gustav De Waele interpreta a Rémi. Junto a él, el protagonista indiscutible Léo, encarnado por Eden Dambrine, merecidamente nominado a Mejor Actor Europeo 2022 en los EFA.

El peso interpretativo de Eden Dambrine es abrumador. Tanto a través de los diálogos, como sus sinceras emociones, se va dando forma a una personalidad y arco narrativo muy rico.

Para envolver a este personaje, la película construye además un relato coherente y emotivo. Con imágenes hermosas y coloridas que aportan la atmósfera necesaria para su desarrollo. En ellas, las personalidades de ambos amigos destacan por su peculiaridad y naturalidad. No hay exageraciones. Cada lágrima que recorre el rostro de los pequeños protagonistas es tan sincera como contagiosa.

Gustav De Waele es Remi en Close.
Gustav De Waele es Remi en Close.

Close: representaciones que construyen realidades a través de las emociones

La última película de Lukas Dhont es, sin duda, una obra hecha de emociones. Si la sensibilidad es uno de los rasgos más denostados en las masculinidades normativas, en el caso de Close, este molde se rompe a fuerza de lágrimas. En la audiencia, queda un sabor agridulce que se convierte así en una de las firmas de autor del cineasta belga.

Pero la empatía con el protagonista Léo es incuestionable. Es imposible no sentir en tu propia piel lo que siente el pequeño. Así como dejar correr una lágrima, o un llanto incontenible, al mismo tiempo que lo hacen ellos. Y también reír. Las carcajadas y sonrisas más honestas también son contagiosas.

La teórica feminista Sara Ahmed dice que las emociones y los afectos se forman a través de la circulación de estos. Como una emoción social que recorre la piel de cada persona en colectividad. La película Close es un ejemplo paradigmático de ello. Mientras se visiona la cinta, se puede sentir en la atmósfera de la sala cómo una amalgama de emociones irrefrenables llena cada rincón de la estancia. Emociones que buscan transgredir las discriminaciones sociales a través de historias reales y honestas.