‘¿Es una bruja?’, de Raquel Gu: una novela gráfica que desmiente tópicos sobre las brujas

Casi todas las personas acusadas de brujería por sus vecinas y vecinos fueron víctimas de antipatías, venganzas y odios locales. La autora Raquel Gu ahonda en la verdad que se esconde tras la caza de brujas en ¿Es una bruja?, una novela gráfica que trata de desmentir todos esos tópicos que están en el imaginario colectivo.

La vecina del sexto es una bruja

Úrsula y Arián están convencidos de que la vecina del sexto sexta es una bruja.  Es rara, vive sola y gruñe mucho, y además tiene un gato negro muy antipático. La abuela Tonia no está convencida, y aprovecha una tarde que pasan juntos para explicar a los dos primos la historia de las brujas. “¡Ahora confirmaremos todas nuestras sospechas!”, piensa Arián.
 
Así empieza ¿Es una bruja?, un recorrido por la historia de unas mujeres marginadas, pero también admiradas, temidas, envidiadas y, sobre todo, perseguidas durante siglos. Por el camino conoceremos a gigantes que lloran, dioses y diosas, curanderas, monjes avinagrados, gente con mucho morro, algún papa (muy oportuno), inquisidores que hacen de detectives, algunas mujeres sabias y un gato negro.
 
La historia de las brujas está cargada de mitos y mentiras, pero es muy real y triste a la vez; y nos ha dejado una palabra, “bruja”, en la que hoy en día todavía resuena la realidad de aquellas mujeres. De hecho, como decíamos al comienzo, casi todas ellas eran acusadas por sus vecinas y vecinos fueron víctimas de antipatías, venganzas y odios locales.

Poner luz a la oscuridad (una historia de misoginia)

Desde el principio de los tiempos, la humanidad ha querido saber la causa de los fenómenos que no entendía. Pronto apareció la figura del mediador, capaz de comunicarse con los dioses responsables de, por ejemplo, la lluvia, así como la figura de las curanderas o mujeres sabias, que conocían el uso y las propiedades de las plantas medicinales.
 
El poder rápidamente se acercó a las figuras mediadoras y tan pronto como las religiones se institucionalizaron y el saber se convirtió en una fuente de poder, se produjo una separación entre la magia buena, llevada a cabo por sacerdotes y otros hombres con poder, y la magia mala, que era la que hacían las mujeres.
 
Durante la Edad Media, con el dominio de los monasterios como transmisores de conocimiento, las mujeres fueron definitivamente expulsadas del mundo del conocimiento y la misoginia creció. La pobreza, las malas cosechas y las epidemias requerían de una explicación: estas serán producto del diablo que usaba a sus discípulas, las brujas, como intermediarias. Así, a partir de la escritura del Malleus Maleficarum (El martillo de las brujas) de Heinrich Kramer y Jacob Sprenger, y de su difusión gracias a la invención de la imprenta, arranca la caza de brujas en la Edad Moderna como resultado de siglos y siglos de cultura patriarcal y demonización de la mujer.

Caza de brujas: envidias locales y rumores

Veremos que las mujeres acusadas de brujería solían ser mujeres mayores solteras o viudas, con un carácter peculiar, que vivían solas y que podían tener conocimientos de medicina y de plantas medicinales. Muchas cayeron en comunidades pequeñas a causa de rumores malintencionados y envidias.
 
En el caso de España, a pesar de lo que imaginamos, la Inquisición no estaba interesada en perseguir a las brujas, no creían en ellas y preferían perseguir la herejía y la impureza de la sangre. Aun así, contamos con algunos ejemplos como el de las brujas de Zugarramurdi en Navarra que se explica en este cómic, como también el caso de las brujas de Salem en los Estados Unidos.
 
Raquel Gu desmiente muchos de los mitos articulados alrededor de la figura de la bruja, como por ejemplo que solo eran mujeres (un 30% de las personas asesinadas por brujería eran hombres) y que las denuncias por brujería las hacían solo hombres.

Nos presenta, también, una pequeña historia cultural del término bruja y cómo este se ha usado en nuestra sociedad y cultura a través de las películas de Disney, los cuentos de los hermanos Grimm, aviadoras durante la Segunda Guerra Mundial conocidas como “las brujas de la noche” o la increíble selección de jugadoras de voleibol japonesas conocidas como “las brujas de Oriente”; así como también grimorios, plantas medicinales y sus propiedades y los animales considerados amigos de las brujas.

¿Quien es Raquel Gu?

Raquel Gu dibuja desde que tuvo edad para sostener un lápiz, y explicar historias dibujadas es lo que más le gusta. Se dedica al cómic, la ilustración y sobre todo al humor gráfico. Sus viñetas han aparecido en La Vanguardia, Jot Down, El Jueves, Píkara, Principia, las redes de Catalunya Ràdio y en el programa Els matins de TV3, donde dibujó la actualidad en directo durante siete temporadas. Actualmente publica en la revista Mongolia.

Es autora de cómics de divulgación científica como Científicas: presente, pasado y futuro o La tabla periódica, y de libros de humor gráfico como La edad estupenda, serie que publica en la revista Mongolia y por la que en 2021 recibió los premios al Mejor Guion de Humor y Mejor Dibujo de Humor del Diario de Avisos, y el Premio de Humor Gráfico del Festival de Cómic de la Comunidad Valenciana Splash! Sagunt en 2024.

Crea libros con la divulgadora matemática Clara Grima, que se han publicado en España. Francia, Canadá, China y Corea del Sur, y ha sido comisaria en exposiciones como ConCiencia ConHumor o Núria Pompeia: ayer, hoy y siempre para el Instituto Quevedo del Humor de la Fundación General de la Universidad de Alcalá.