‘Historias lamentables’: Fesser strikes back

Camino a los Goya 2021

Javier Fesser vuelve a hacer lo que mejor sabe hacer, contar una historia de su particular y especial mundo tan cañí como caricaturesco y cartoon. Historias lamentables es una revisión de su forma de hacer tan particular y personal. Esa autoría que lo equiparó al galo Jean-Pierre Jeunet, cuando sorprendió a propios y extraños con El milagro de P.Tinto, aún hoy, su mejor película.

Historias lamentables, sigue la fórmula de Relatos salvajes (2014) y nos cuenta cuatro historias, a cuál más surrealista y potenciadora de vergüenza ajena. Como ocurre en la cinta argentina, la primera historia es más corta que el resto y funciona como presentación introductoria de lo que veremos. El guion de Claro García y Javier Fesser es una joya.

Pol López en la primera historia de Historias lamentables.
Pol López en la primera historia de Historias lamentables.

Qué nos cuentan Claro y Fesser

La primera historia nos habla de dos obsesiones, la de un magnate de los transportes por su primer coche, al que bautizó como ‘rayito’ y la de su hijo por conseguir el afecto y respeto de su padre. Excelentes Pol López como el hijo, Fernando Sansegundo como el padre y Teresa Guillamón como la madre.

La segunda historia y mi favorita, la protagoniza Chani Martín que interpreta a las mil maravillas un personaje fascinante. Bermejo, que así se llama, solo quiere ver el amanecer desde una playa de Gandía. Ritual por el que madruga cada año el día de San Roque. Esta vez antes de ver cualquier amanecer, se reencontrará con diferentes personajes de su juventud que de la peor manera posible conseguirán reblandecer su rectitud y formalismo ante la vida.

Chani Martín y Tommy en Historias lamentables.
Chani Martín y Tommy en Historias lamentables.

La tercera historia es la que más me sacó de quicio, gracias al excepcional trabajo de sus protagonistas: Laura Gómez de la Cueva y Matías Janick. Un jardinero que parece ser un inmigrante sin papeles africano se ofrece a arreglar el descuidado jardín de una mujer de mediana edad desconfiada, embustera y manipuladora a la que la vida no trató bien y el banco quiere desahuciar. El desenlace de esta historia es de lo más inesperado.

La cuarta y última historia es la más espectacular y nos presenta un modelo de negocio genial: una empresa que se encarga de fabricarte la excusa perfecta para evitar el peor de los destinos. Ni qué decir cabe que esta, al igual que el resto, está magníficamente interpretada, y con un ‘acentico’ maño que nos hace recordar al clásico Paco Martínez Soria.

Javier Fesser y sus campeones

La campeona Gloria Ramos en Historias lamentables.
La campeona Gloria Ramos en Historias lamentables.

Un detalle que me encantó de la película, es que haya vuelto a contar con alguno de los actores de Campeones (2018) y, además, en esta ocasión, interpretan a personajes que no tienen nada que ver con sus discapacidades, algo que le reproché a Campeones.

Otro campeón es Rafael Arnau, compositor habitual del director que orquesta una partitura tan frenética como el ritmo de los corazones de los protagonistas viviendo lo lamentable de sus vidas.

La calidad da las historias es desigual, pero todas aprueban sin dificultad. Espero que, en su próxima película, Javier Fesser no se vuelva a alejar de su mundo, uno de los más sorprendentes e interesantes del cine.

Sin duda, Historias Lamentables, nominada a los Goya 2021, es una buena película en la que el director de Mortadelo y Filemón (2003) nos saca a pasear a su incómodo parque de atracciones y sentimientos. Yo ya estoy deseando volver a entrar.