‘The many deaths of Laila Starr’: buscando el favor de la muerte
The many deaths of Laila Starr es uno de los cómics de moda de los últimos años en el panorama indie norteamericano. Ávidos de algo sustancioso a lo que hincar el diente, le echamos un vistazo a este cuento de vida y muerte, que no defrauda.
Érase una vez una estrella caída
Mumbai es una de las diez ciudades más pobladas del mundo, un verdadero caos de hormigón y acero que se extiende como una infección a orillas del Mar Arábigo.
Una tarde de miércoles, en pleno diciembre, el Señor Shah conduce frenético hacia el hospital más próximo. La Señora Shah ha roto aguas y está a punto de dar a luz a Darius, su primogénito.
Al mismo tiempo, Laila Starr fuma un pitillo en el alféizar de la ventana de un rascacielos. En torno a ella se desarrolla una fiesta universitaria, desplegando todas sus posibilidades de sexo, drogas y pop electrónico.
Minutos después, la Señora Shah estruja la mano de su marido con tanta fuerza que amenaza con partirle los dedos, y Darius asoma al mundo cubierto todavía de líquido amniótico. Laila, por su parte, decide que la fiesta le interesa muy poco, igual que la vida, y se arroja hacia el vacío, cigarrillo en boca.
Estos dos acontecimientos, aparentemente inconexos, tienen un curioso efecto muy por encima de las nubes del cielo de los mortales, en una torre plateada.
The many deaths of Laila Starr: Favores postreros
Voy a bajar ahí y a ser mortal. Voy a envejecer y padecer dolores y achaques. Voy a fiarme de personas de las cuales no debería fiarme. Voy a defraudar a personas que crean en mí. Voy a sentir cómo se me rompe el corazón. Luego contraeré alguna clase de enfermedad en mi vejez, y entonces moriré.
The many deaths of Laila Starr
No es un buen día para Kali. Lo supo desde el momento en que Agni le informó de que se le había citado en el despacho de Brahma, el jefe de todo el cotarro.
De modo que ahí se presenta la diosa de la muerte, con su cardado de época, sus seis brazos y su cara de pocos amigos. En efecto, el dios de la creación tiene una mala noticia que darle. En la Tierra acaba de nacer Darius Shah, el bebé que está predestinado a convertirse en el hombre que descubra el secreto de la inmortalidad.
Así que sus servicios ya no son necesarios. Adiós y muchas gracias. Kali perderá su estatus como diosa y será relegada a una existencia mortal. Devastada por la noticia, recoge su despacho. Antes de abandonar la torre, sin embargo, le pide un último favor a la administración: encarnarse en una persona que se encuentre cerca del pequeño Darius.
Agni comprueba que, en el mismo hospital donde ha nacido el retoño, acaba de ingresar una chica joven que se arrojó por la ventana de un edificio y que se agarra a un hilillo de vida. No tiene familia, ni tampoco demasiados amigos. Es una auténtica Jane Doe. Lo cual resulta de lo más conveniente…
Cuestión de vida o muerte
La vida es demasiado corta como para llegar al final sin ningún corazón roto que mostrar.
The many deaths of Laila Starr
De esta forma, la que fuera diosa de la muerte amanece en el mundo de los mortales dentro del cuerpo de Laila Starr, su nueva identidad. Pese a ser una chica aparentemente corriente, Laila conserva algunos vestigios de su antigua divinidad, y es capaz de comunicarse con animales, fantasmas, y los miembros del panteón hindú que van cruzándosele por el camino.
Su plan es acabar con el mortal que la dejó sin trabajo, Darius Shah. Pero quitar una vida no resulta tan fácil cuando estás hecha de huesos y carne, llena de fluidos (más o menos malolientes) y deseos primordiales.
The many deaths of Laila Starr describe los caminos paralelos de sus dos personajes principales, la propia Laila, y Darius, el predestinado vencedor de la muerte. Al estilo de otras obras más reconocidas (tales como Sandman, por ejemplo) se sirve de una suerte de fantasía urbana para transmitir un mensaje de lo más poético: la fina hebra que nos une a todos en vida y la proximidad acechante de su dolorosa (pero necesaria) contrapartida.
The many deaths of Laila Starr constituye una lectura interesante y cautivadora, con momentos de una belleza visceral. Sus personajes humanos resultan tan interesantes, o más, que sus sobrehumanos, envueltos como se encuentran en una carrera hacia el vacío, pero esforzándose por dejar tras de sí unas huellas tan profundas como puedan.
La sabiduría de los cuervos según Ram V y Filipe Andrade
Vine al mundo con un beso y una llama fosfórica. Un momento en que imagino que ambos estamos vivos de verdad. […]. Supongo que algunos de nosotros estamos destinados a deshacernos en llamas.
The many deaths of Laila Starr
El ideador de este fabuloso cómic es Ramnarayan Venkatesan, más conocido como Ram V, nacido en Mumbai, de nacionalidad británica, y guionista de éxito en EEUU. Famoso por sus obras de autor hasta la fecha (Grafity’s wall, These savage shores, Blue in green, y The many deaths of Laila Starr, en orden cronológico), destaca por su marcado sentido literario y el atrevimiento de su estilo.
En el plano mainstream, ha hecho de las suyas en las dos grandes editoriales americanas. En Marvel ha estado a cargo de cierto simbionte venenoso, y en DC destaca llevando a personajes tales como la Liga de la Justicia Oscura, Catwoman, o la Cosa del Pantano (cuya etapa recomendamos encarecidamente).
El aspecto gráfico de The many deaths of Laila Starr corre a cargo del artista portugués Filipe Andrade. Sus lápices capturan de forma impecable el encanto terrible de la historia, y le dan el carácter de imprescindible en cualquier estantería.
Andrade también se ha afilado los dientes en el cómic americano, destacando sus trabajos para Marvel, dando vida a Jessica Jones, los Guardianes de la Galaxia, o el Doctor Extraño, entre otros.
El primer número de The many deaths of Laila Starr salió en abril de 2021, y fue recopilado en un tomo único (tanto en pasta blanda como en cartoné) en enero de 2022. Tras su edición se encuentra Boom! Studios, editorial independiente que lleva dando guerra desde 2005.
The many deaths of Laila Starr puede conseguirse con facilidad, pero solo inglés, de momento, y por internet. A nosotros nos ha parecido una historia de muerte, y furiosamente interesante.