Descubriendo ‘Nocterra’ de Scott Snyder

Si has seguido el devenir del universo de DC Comics en la última década, no importa cuán superficialmente, te suena el nombre de Scott Snyder.

A principios de la segunda década de los 2000 derribó la puerta con su etapa en Detective Comics (Espejo Oscuro y Puertas de Gotham siguen siendo dos de mis historias preferidas del hombre-murciélago). Paralelamente, American Vampire, de Vertigo, le valió un premio Eisner.

Desde entonces ha encabezado una de las etapas más icónicas de Batman junto al dibujante Greg Capullo, así como de la Cosa del Pantano. También ha tocado a personajes como Superman o la Liga de la Justicia al completo, derivando en un arco argumental que ha cambiado el multiverso DC para siempre de momento: Dark Knights: Death Metal.

Una vez llenado el buche de superhéroes, el guionista neoyorquino ha decidido volver a sus raíces indies para iniciar un nuevo proyecto de ciencia-ficción. El 3 de marzo de 2021 salió el primer número de Nocterra, con dibujos de Tony Daniel y publicado por Image Comics.

Nocterra
Nocterra.

Nocterra: Una infecciosa oscuridad

Era cuestión de tiempo que el maldito COVID 19 mostrase sus efectos, también, en la ficción. Las consecuencias de un mundo en pandemia son esenciales para entender la concepción de este cómic. También algún que otro detalle sobre la vida personal de Scott Snyder: los lazos que le unen a su hermana, por ejemplo, o los terrores nocturnos sufridos el año pasado por uno de sus hijos pequeños.

Nocterra es nuestro propio mundo sumido de golpe en una noche perpetua. Lo que sea que anula la luz del sol también produce una infección que transforma en monstruos de pesadilla a cualquier forma de vida. En el momento de comenzar la historia, dicha infección no tiene cura. Se detecta mediante el ennegrecimiento de las encías, y puede mantenerse a raya durante algún tiempo mediante diálisis, o la exposición a una lámpara de luz solar o a ciertos elementos químicos tales como el xenón.

En semejante contexto, los seres humanos sobrevivimos en pequeñas comunidades iluminadas artificialmente. La necesidad de viajar entre estas poblaciones obliga a contar con transportistas dispuestos a enfrentarse a la terrible oscuridad afuera. Una de estas temerarias conductoras es Val Riggs, “Sundog”, para los amigos.

Nocterra, arte de Tony Daniel
Nocterra, arte de Tony Daniel.

Los hermanos Riggs

“¿Dónde estabas tú aquella mañana?” es la pregunta más corriente entre los habitantes de Nocterra. Sundog nos va contando su versión de la historia en cuadros narrativos mientras va sucediéndose la acción. Y acción hay bastante. Sundog es una heroína de armas tomar, al estilo de Sarah Connor o la teniente Ripley.

El cómic Nocterra, molar mola. Aun así, no puedo evitar pensar que su aspecto de ciencia-ficción resulta un tanto genérico. El bagaje de Scott Snyder, sin embargo, invita al optimismo, pues ya ha demostrado en el pasado que tiene capacidad de sobra para manejar grandes conceptos, crear suspense, e hilar una buena historia.

Lo mejor del cómic, con diferencia, es la relación entre la protagonista y su hermano: Emory, un cerebrito. Ambos mantienen una relación sólida y creíble, basada en sus cuidados mutuos. Mientras Sundog se gana el pan al volante (o zurrando a monstruos), él le da indicaciones a través de un intercomunicador. Igualmente, se esfuerza por proveerle de la tecnología más avanzada posible.

Sundog, prota de Nocterra.
Sundog, prota de Nocterra.

Nocterra: El arte de la distopía

En cuanto al dibujo, Tony Daniel está a su nivel de costumbre. También venido del mundo de los superhéroes, lleva años en la cresta de la ola. En mi opinión, sin embargo, no arriesga demasiado. Dibuja manos como manojos de lápices, sus personajes femeninos me resultan todos iguales, y su diseño de criaturas o vestuario tiene poco de distintivo. Quizá esta historia se beneficiaría de un artista con un estilo menos pulido pero algo más creativo.

Dicho esto, dibuja mejor que yo con los ojos cerrados, así que cierro el boquino. Además, le da un ritmo frenético a la acción, y despliega unos escenarios visualmente interesantes y atractivos.

Así y con todo, quedamos intrigados a la espera de los siguientes capítulos de Nocterra. ¿Cuál es el secreto tras el oscurecimiento del planeta? ¿A qué peligros deberá enfrentarse Sundog en su siguiente travesía? ¿Y quién es el hombre cubierto de negro que asoma al final del número?

Quien quiera seguir esta serie tendrá que hacerlo en inglés, ahora mismo. Esperamos una edición en español, en grapas o en un tomo recopilatorio.

Entre tanto, cuidado con la oscuridad y todo eso. Y vigilaos las encías…