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¿Se parecerá el ‘Superman’ de James Gunn al ‘All Star Superman’ de Morrison?

Este viernes 11 de julio de 2025 llega a los cines la esperada reinterpretación de Superman a cargo de James Gunn –algunos medios ya la califican como “encantadora y ligera”, otros destacan su potencial para lanzar un DCU renovado– pero, ¿se parecerá realmente al icónico All‑Star Superman de Grant Morrison y Frank Quitely? Vamos por partes.

Superman: aterrizando al hombre de acero

Aunque todo indica que no será una historia de origen, la película presenta a un Clark Kent de unos 25 años, ya con tres años de experiencia como Superman. Hijo de Jor‑El y Lara, criado en Smallville, se debate entre sus raíces kryptonianas y el hogar humano que lo formó. No estamos ante un Superman omnipotente ni en su cima: es un héroe en crecimiento, que afronta crisis internas y construye su moralidad desde la acción.

Aquí vemos la primera gran afinidad con All‑Star: Morrison no hizo un relato de origen, sino una especie de introspección vital, donde Superman vive una etapa “atemporal”, cargada de desafíos extraordinarios.

Portada de All-Star Superman.
Portada de All-Star Superman.
Póster de Superman.
Póster de Superman.

Inspiración directa: All‑Star como punto de partida

James Gunn ha reconocido públicamente que All‑Star Superman fue una fuente de inspiración directa para este filme. No se trata de una adaptación literal, pero sí de capturar esa esencia: la celebración de la bondad, la compasión, la humanidad heroica, y ese tono reflexivo que recorre cada viñeta.

En concreto, se evidencia en:

  • La caracterización de Superman como símbolo universal: bondadoso hasta lo irreverente, valiente incluso en la duda.
  • La elección de Lex Luthor como antagonista complejo, cercano a la serpiente científica y magnánima del cómic.
  • El foco en varios momentos introspectivos y “tareas” heroicas: similar a las “Doce Labores” de la serie original, aunque Gunn las aborda con su propio sello.

Y sí, también hay guiños: los lentes hipnóticos que alteran la percepción –un detalle nostálgico del cómic– vuelven al metraje.

¿Dónde convergen Gunn y Morrison (y dónde divergen)?

A grandes rasgos, ambos comparten:

ElementoAll-Star Superman (Morrison/Quitely)Superman de Gunn
No‑origenSin origen tradicional; historia completaClark ya héroe activo; sin remontar su infancia
Tono reflexivoFilosófico, agridulce, narración poéticaNarrativa emocional, con humor ligero
HeroísmoElevado, casi culminanteÉtica en formación, todavía humana e imperfecta
Lex LuthorCientífico brillante, manipuladorEmpresario genio: Hoult reconoce inspiración del cómic 

Sin embargo, Gunn imprime su sello particular:

  • Introduce a otros héroes DC, entre ellos una Hawkgirl reinterpretada con fuerza, agencia y humor propio. Lejos del cliché de “heroína decorativa”, esta versión de Kendra tiene entidad y peso narrativo.
  • Lois Lane, interpretada por Rachel Brosnahan (La maravillosa señora Maisel), no es un apéndice romántico sino una periodista con poder de decisión, sarcasmo y liderazgo. Se agradece que, en un género tan masculinizado, se respete su papel como igual (y, a menudo, como brújula moral). En palabras de la propia actriz, este es un personaje “que se gana el respeto, no lo pide”.
  • Además, la diversidad del elenco femenino rompe el molde habitual de la mujer blanca y sexy como estándar único. Aquí tenemos cuerpos, colores de piel y expresiones femeninas distintas, ampliando el espectro de lo deseable, lo heroico y lo humano.
Superman.

Personajes como hilos narrativos (más allá del arquetipo masculino)

David Corenswet, inspirado por la actitud tranquila del Clark de All‑Star, ofrece un Superman “humilde y genuino”, casi reacio a llamar la atención. Por su parte, Rachel Brosnahan compone una Lois Lane aguda y con garra, que recuerda a la Margot Kidder de los 70 pero actualizada: no pide permiso, no duda en enfrentarse a los villanos… ni a Superman si es necesario. Esta Lois se escribe desde la convicción de que la inteligencia también puede ser épica, sin necesidad de poderes.

Y como contraste positivo, Superman no eclipsa ni domestica la energía femenina del filme. Más bien al contrario: Gunn permite que las mujeres lideren escenas, decisiones y conflictos morales sin que eso suponga “debilitar” al héroe. Algo que no siempre se ha entendido en el blockbuster masculino.

Nicholas Hoult, como Lex, se basa en la interpretación genial-científica que Morrison plasmó en All‑Star, con una ambición fría y calculadora.

El film también presenta rostros secundarios memorables: Edi Gathegi como Mr. Terrific, Isabela Merced como Hawkgirl… amplificando el formato de “tareas heroicas” con personajes de equipo.

Isabel Merced es Hawkgirl. Superman (2025).
Isabel Merced es Hawkgirl. Superman (2025).

Superman: primeras críticas y sensación general

  • Rotten Tomatoes marcó un sólido 86‑91 % tras el preestreno, colocándola como una de las mejores películas de DC en la plataforma.
  • Las críticas destacan “divertida, tierna” y un equilibrio entre homenaje a franquicias pasadas y frescura tonal.
  • Se la describe como una “aventura retro‑futurista” que respeta las raíces periodísticas de la mitología.
  • Hubo quienes criticaron el tercer acto por exceso de CGI y previsibilidad, aunque se reconoce el mérito en su construcción emocional.

¿Es un “All‑Star-Superman‑live‑action”?

Lo más probable es que Gunn haya bebido directamente de las aguas de All‑Star, pero no haya realizado una adaptación literal. El tono general, los personajes, ciertos elementos (las gafas, la ciencia‑filosofía, la bondad básica) dialogan con la obra de Morrison… pero sin ignorar que ahora el mundo pide una visión más amplia, integradora y ligera.

Gunn crea un Superman reflexivo, sí, pero también amable, empático, dispuesto a cuestionarse a sí mismo ante monstruos y decisiones globales. Esa dualidad –no ser omnipotente, atravesar dudas, tener aliados– no formaba parte del All‑Star en sus términos; en su momento era un Superman completo. Aquí, en cambio, construye un héroe en evolución, dispuesto a construir un universo.

Morrison ya había introducido en All-Star una Lois poderosa, aunque algo idealizada. Gunn recoge ese testigo y rompe con la figura de la mujer como trofeo emocional del héroe. Aquí las mujeres tienen agenda, deseo y contradicciones propias. No son reflejo del protagonista masculino, sino centros de gravedad que pueden tambalear su mundo.

Y lo mejor: sin necesidad de convertirlas en “superwoman masculinizadas”, sino con una feminidad compleja, trabajada y orgullosa de sí misma.

Superman.
Fotograma de Superman. EFE. 2025 Warner Bros. Entertainment Inc. Jessica Miglio.

 ¿Qué esperar si eres fan de All‑Star?

  1. Respeto por los orígenes y la esencia filosófica, no por la parte mítica o narrativa puntual.
  2. Héroe imperfecto, joven, que se debate entre la verdad y la justicia, entre el deber y el corazón.
  3. Momentos reflexivos, de esos que elevan más allá del espectáculo: seguro hay escenas simbólicas con Krypto, su padre Jor‑El, y decisiones morales importantes.
  4. Un Superman de universo expandido, saludable para los que quieren ver un tejido narrativo mayor, con personajes DC de fondo visible.
  5. Tono cinematográfico cercano a All‑Star, pero más accesible, más risas, más diálogos que puedan virar hacia lo emotivo.

Superman: la herencia de All Star, en clave contemporánea

Sí, James Gunn ha traído un poco de All‑Star Superman a la pantalla, pero sin encadenarse a él. Ha tomado la poética del héroe, la bondad heroica, la construcción introspectiva y la puso en un mundo más amplio, más dinámico y más conectado. El resultado, según las primeras críticas, es un equilibrio sólido entre corazón y espectáculo, entre filosofía y cine de verano.

Para los que amamos All‑Star, será un guiño nostálgico: ver a un Clark más tranquilo, a un Lex basado en Frank Quitely, a Lois fuerte e independiente. Pero también será un Superman diferente: joven, imperfecto… un héroe que apenas empieza a brillar.

En resumen: no esperes una réplica del cómic; sí una versión que rescata su alma y la viste de modernidad, universo y buen rollo.

En tiempos donde muchos blockbusters todavía arrastran el lastre de la testosterona mal digerida, Superman 2025 logra algo difícil: reimaginar el mito sin expulsar a las mujeres del relato. No se trata solo de tener “heroínas fuertes”, sino de reescribir cómo se distribuyen el poder, la palabra y la emoción.

Si el Superman de Gunn puede inspirar una nueva generación, que lo haga de la mano de Lois, Kendra o Mercy Graves es, sencillamente, justicia poética. Y feminista.